'Solo sí es sí' con la derecha y ley de vivienda con la izquierda: el PSOE vuelve a la geometría variable
Ambas normas se plasmarán previsiblemente en el BOE en las próximas semanas, antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Pilar Araque Conde
Madrid-Actualizado a
A lo largo de esta legislatura, en la que el Gobierno de coalición no tiene mayoría absoluta por sí solo, el PSOE ha optado en varias ocasiones por la fórmula de la geometría variable (buscar acuerdos con los partidos progresistas y los conservadores en función del tipo de iniciativa que se quiera sacar adelante) toda vez que Unidas Podemos ha insistido en apoyarse siempre en los aliados de la investidura (en su mayoría, fuerzas de izquierdas).
Tras más de tres años, cabe destacar que las principales leyes y medidas impulsadas por el Ejecutivo han recibido el respaldo de los socios parlamentarios habituales, esto es, ERC, PNV, EH Bildu, Más País y Compromís, pero en determinas iniciativas, el apoyo de la derecha ante el rechazo de las fuerzas de izquierdas en el Congreso ha sido crucial.
La reforma laboral, que cosechó el rechazo de ERC, PNV y EH Bildu, fue uno de los máximos exponentes de esta última opción y salió adelante por la mínima, gracias al error del diputado del PP Alberto Casero al votar de forma telemática. Esto sirvió de ejemplo a los morados para incidir en su teoría de buscar los apoyos en las fuerzas progresistas, cuya suma permite al Gobierno respirar más tranquilo a la hora de someter sus iniciativas a votación.
Pero el PSOE ha vuelto a tirar de esta fórmula para sacar adelante su reforma de la ley del solo sí es sí, un asunto que ha resquebrajado incluso al propio Ejecutivo de coalición. Si bien, se da el paradigma de que el acuerdo alcanzado con el PP para superar este trámite legislativo, visibilizado esta semana a través de un pacto para incluir algunas "cuestiones técnicas" planteadas por los populares, ha coincidido en el tiempo con el acuerdo con Unidas Podemos, ERC y EH Bildu para desencallar la ley de vivienda, uno de los principales compromisos de la legislatura.
La reforma del solo sí es sí une al bipartidismo
Ambas normas se plasmarán previsiblemente en el BOE en las próximas semanas, antes de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. La reforma del solo sí es sí, concebida para evitar en el futuro los "efectos indeseados" de la norma ante las rebaja de condena a agresores sexuales, se someterá a su votación definitiva este jueves en el Pleno del Congreso para, tal como está previsto, recibir el plácet en el Senado el próximo miércoles.
La propuesta de los socialistas ha dado este martes un nuevo paso al recibir el aval en la Comisión de Justicia gracias a los votos del PSOE, PP, Cs y PNV, mientras que Unidas Podemos, ERC y EH Bildu han vuelto a plasmar con un no su rechazo a esta iniciativa al entender que "se vuelve al Código Penal anterior".
"Algunos hablan de humillación, pero la humillación es para las víctimas", ha reprochado el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, en referencia a las críticas de la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien acusó a sus socios de ser "humillados" por el PP. "Nos vamos a quedar muy a gusto cambiando lo que no funciona en una ley para que la norma siga siendo una buena ley y tenga el respaldo del conjunto de la ciudadanía y de las mujeres", ha celebrado López.
Si bien, tanto sus socios como el resto de aliados parlamentarios cuestionan esta finalidad, precisamente, por tener el aval de la derecha. "Dice el PSOE, con Sánchez a la cabeza, que los avances sociales de esta legislatura han venido todos de una parte y a todos el Partido Popular ha votado en contra. Lo han repetido innumerables veces y es verdad. Por tanto, lo que cabría preguntarse es por qué el PP apoya esta vez esta reforma y por qué el PP votará que sí. Quizá probablemente porque la reforma del PSOE no es un avance social, sino un retroceso y por ello la apoya el PP", ha reflexionado este martes la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua.
En medio de este escenario complicado para la izquierda, que lleva coleando semanas (desde que el PSOE presentó en febrero su propuesta en solitario), la unión de las fuerzas progresistas se ha visibilizado con la ley de vivienda a través de un importante acuerdo anunciado el pasado viernes. Tras meses de negociaciones intensas, los partidos del Gobierno y las fuerzas independentistas han logrado desencallar esta cuenta pendiente.
Su importancia no solo radica en el marcado carácter social y político de la medida, sino en la relevancia que ha adquirido la vivienda en los últimos años al convertirse en uno de los principales problemas para las familias, especialmente para los jóvenes. Con todo, tras casi tres años de espera, la ley de vivienda verá luz verde en el Congreso la próxima semana y, tal como han destacado fuentes socialistas, recibirá previsiblemente el aval definitivo en el Senado la semana del 8 de mayo.
"Parece que el PSOE juega al póker al intentar reformar una ley del consentimiento con el PP, aunque luego le obligamos a reformar la ley de vivienda porque cabe recordar que el PSOE pacta la ley de vivienda con nosotros porque no le quedaba más alternativa", ha sostenido el portavoz de ERC en la Cámara Baja, Gabriel Rufián.
Con todo, Unidas Podemos y el resto de aliados habituales de los socialistas lamentan que los de Pedro Sánchez den "la mano" a los conservadores para reformar la ley del solo sí es sí, a diferencia de lo que ha ocurrido con la ley de vivienda, pero también con las dos reformas de las pensiones, los tres Presupuestos, o las diferentes medidas sociales frente a las sucesivas crisis por la pandemia y la inflación.
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