Los cuatro diputados en activo afectados por el espionaje mediante el sistema Pegasus, Jon Iñarritu (EH Bildu), Albert Botran (CUP), Miriam Nogueras (Junts) y Ferran Bel (Pdecat), han solicitado amparo a la Presidencia del Congreso, Meritxell Batet, por el caso que afecta a más de 60 personas, entre ellas varios cargos públicos en ejercicio de su cargo. 

Así, a través de una carta remitida este lunes, los parlamentarios han instado a la tercera autoridad del Estado a "investigar quién está detrás de la intrusión en sus dispositivos telefónicos y a tomar las medidas oportunas para que un hecho similar no se pueda volver a producir".

Como miembros de las Cortes Generales, los cuatro diputados entienden que no solo se les habría vulnerado sus derechos fundamentales al vulnerarse las garantías para poder hacer un trabajo político en libertad. "La libertad de expresión, la inviolabilidad de las comunicaciones, la intimidad, la libre formación de la voluntad política y la libre expresión de la misma han quedado gravemente comprometidas y amenazadas. Con ellas, el pluralismo político y la democracia", explican en la misiva.

En este sentido, los parlamentarios sostienen que el espionaje a dirigentes y activistas independentistas ha supuesto indirectamente "un ataque a todo el
Congreso de los Diputados y a su funcionamiento efectivo", ya que la inviolabilidad de la Cámara Baja, recogida en el Artículo 66.3 de la Constitución, es una "garantía institucional que es condición necesaria para asegurar la independencia" del Congreso.