Este artículo se publicó hace 2 años.
La dirección de los socialistas gallegos aviva la crisis interna con expulsiones, despidos y candidatos a dedo a las municipales
La ejecutiva de Valentín González Formoso propone la expulsión del partido de un diputado 'caballerista'; nombra candidato en Ourense sin primarias a un exalcalde que fue condenado y luego absuelto por corrupción, y se enfrenta a un juicio este miércoles por despedir a una periodista del grupo parlamentario autonómico cuando estaba embarazada.
A Coruña-Actualizado a
La dirección del PSOE gallego, que encabeza el presidente de la Diputación de A Coruña y alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso, ha apurado en los últimos días varias decisiones polémicas que han avivado la crisis interna por el enfrentamiento abierto entre sus partidarios y los del exsecretario general, excandidato a la presidencia de la Xunta y diputado autonómico Gonzalo Caballero.
A seis meses de las elecciones municipales, el grupo parlamentario está dividido por la mitad y la ejecutiva de Formoso se enfrenta al malestar interno generado por la propuesta de expulsión del partido del diputado caballerista Martín Seco; por la suspensión de las primarias en tres ciudades donde iban a presentarse candidatos no afines a la dirección, y por el despido de dos trabajadoras del grupo parlamentario autonómico, una de ellas embarazada en el momento en el que se le anunció su salida.
El viernes pasado se supo que el partido había decidido suspender las primarias para elegir a los cabeza de lista de las municipales en las localidades coruñesas de Narón y Ribeira y en la ciudad de Ourense, donde el portavoz municipal y ganador de las elecciones de 2019, Rafael Rodríguez Villarino, quien obtuvo el récord de votos del partido en la ciudad aunque sin mayoría absoluta, dimitió de su su cargo tras conocer la decisión.
El secretario de Organización del PSdeG, José Manuel Lage Tuñas, aseguró en declaraciones al diario Nós que el nombramiento directo de candidatos a las alcaldías de esos municipios por parte de la dirección se había decido al entender ésta que "era la mejor fórmula" para designarlos, frente a quienes defienden que deberían ser los militantes los que decidan., como en el resto de Galicia. Ese sector acusa a Lage y a Formoso de minar la democracia interna y laminar la discrepancia, impidiendo que las bases locales puedan pronunciarse a favor de militantes críticos con la dirección.
En el caso de Ourense, el cabeza de lista será Francisco Rodríguez, quien ya ocupó la Alcaldía de la ciudad entre 2007 y 2012, y quien fue detenido en junio de ese último año por agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera, por su implicación en una supuesta trama de corrupción, tráfico de influencias y blanqueo de capitales. Rodríguez, que fue expulsado del partido, fue condenado en 2018 a siete años de inhabilitación por un juzgado de lo Penal, aunque absuelto un año después por la Audiencia Provincial de Ourense, que reconoció la ilegalidad de sus actuaciones pero rechazó que fueran merecedoras de reproche penal.
En lo que algunas fuentes de la facción contraria a Formoso califican como "estrategia de amenazas para acallar las críticas", el fin de semana también se supo que la dirección autonómica había propuesto a la ejecutiva estatal la expulsión del diputado y secretario local de Arteixo (A Coruña) Martín Seco, bajo la acusación de "deslealtad", de "menoscabar la imagen pública" de la dirección y del secretario general, y de mantener "actitudes y discursos impropios e inadecuados en relación con el posicionamiento del partido".
Las acusaciones sobre Martín Seco se refieren a una intervención del diputado en el pleno del Parlamento de Galicia en la que expuso la postura del grupo sobre un proyecto de ley impulsado por el PP. La posición del PSOE había sido muy crítica con la norma durante toda su tramitación, hasta que la dirección de Formoso decidió que los socialistas votaran a favor en el pleno tras haber votado en contra en comisión.
Fuentes próximas al secretario xeral se justifican asegurando que Formoso había pactado previamente con la Xunta el apoyo socialista a esa ley. Público ha intentando verificar esa versión con el Ejecutivo gallego, que al cierre de esta edición no la había confirmado ni tampoco desmentido.
Lo cierto es que, como recoge el video del Parlamento de Galicia que acompaña a esta información, y que según varios diputados demuestra que Seco hizo un discurso respetuoso y correcto y que en absoluto incurrió en ninguna deslealtad ni menoscabo de la imagen del partido, el parlamentario expedientado explica el cambio de posición e indica que los socialistas votarán con los populares por indicación de la dirección de su formación. El propio portavoz del grupo, Luis Álvarez, designado por Formoso en sustitución de Caballero y quien curiosamente firma después el informe sobre el que se sustancia el expediente contra su compañero, aplaudió aquella intervención de Seco en el pleno.
Militantes y simpatizantes socialistas se cruzan estos días mensajes en las redes sociales, en las que caballeristas e incluso antiguos opositores al exsecretario general acusan a Lage y a Formoso de ejecutar "un ajuste de cuentas en toda regla" contra los perdedores de las primarias. "Los argumentos para incoar este expediente carecen de sustento jurídico y estatutario", escribió hace días en su cuenta de Twitter el exdiputado Juan Carlos Francisco, quien abandonó su cargo seis meses después de las primarias que ganó el presidente de la Diputación coruñesa.
La diputada Noa Díaz, por su parte, recordó que fue "testigo directo" de la intervención de Seco, que en su opinión fue "más que correcta (ver vídeo)". Para el también diputado caballerista Pablo Arangüena, "implantar una especie de 'derecho sancionador del enemigo' en un partido democrático y sujeto al estado de derecho sería un grave retroceso impropio de una ideología de avance" .
Mientras tanto Formoso, Lage y su entorno guardan silencio. De hecho el secretario de Organización evitó pronunciarse sobre el expediente a Seco el pasado fin de semana cuando anunció la suspensión de las primarias en Ourense, Narón y Ribeira, y se limitó a responder a los periodistas que "nadie esta por encima de las normas del partido", pero sin detallar cuáles, a su juicio, habría vulnerado el diputado en su discurso.
Por su parte, Seco reitera que no se ha saltado ninguna de ellas, y advierte de que recurrirá a la justicia ordinaria si, como pretende la dirección, el PSOE estatal acepta la propuesta de la dirección autonómica de suspenderle cautelarmente de militancia y expulsarle del partido y del grupo parlamentario. "Si es así, me mantendré a la espera de la resolución judicial sin ejercer ninguna iniciativa como diputado, observando la posición de mis compañeros y compañeras para actuar y votar con ellas", asegura.
Lo cierto es que la guerra interna del partido ya ha llegado a los juzgados por los despidos de dos trabajadores que según los críticos no estaban adscritos a ninguna de las facciones y cuya salida consideran fruto del interés de la dirección en situar en sus empleos a personas afines a Lage.
Este miércoles, un magistrado de lo Social presidirá la vista por la denuncia de una de las periodistas adscritas al grupo del PSdeG cuyo contrato fue rescindido tras la llegada de Formoso a la secretaría general. La trabajadora reclama la nulidad de su despido y la reincorporación a su puesto, dado que estaba embarazada cuando se lo comunicaron. El artículo 55 del Estatuto de las Trabajadoras declara expresamente nulo "el despido de las trabajadoras embarazadas".
Público ha preguntado a la dirección de Formoso si conocía el estado de embarazo de su empleada en el Parlamento cuando la despidió, y si se replanteó la decisión cuando ésta así lo informó oficialmente en el acto de conciliación en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación en el que el partido mantuvo el despido. El director de Comunicación del PSdeG, con quien contactó este diario por teléfono y whatsapp, se limitó a enviar este mensaje como respuesta: "No estoy autorizado a hablar de cuestiones que atañen a la intimidad o vida privada de terceras personas, no es mi función".
La propia figura del director de Comunicación también ha sido objeto de controversia interna, toda vez que, según desveló eldiario.es, cobra un sueldo -más de 60.000 euros anuales- como asesor de la Diputación de A Coruña, a pesar de que no trabaja para esa institución sino para la dirección de Formoso y de Lage, con quien, asegura el citado medio, está además emparentado.
Los críticos con la dirección socialista gallega denuncian que esa contratación "está en el límite de la corrupción, si es que no lo supera", según señala un alto cargo que pide guardar su anonimato. Y recuerdan que durante la precampaña de las últimas elecciones autonómicas gallegas, en las que el PSdeG de Caballero mantuvo sus 14 escaños pese a que fue superado por el BNG, otro asesor de Formoso en la Diputación de A Coruña pagó a Instagram y a Facebook para promocionar artículos negativos hacia el entonces candidato socialista a la Xunta.
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