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Futuro Ciudadanos Los dirigentes de Cs cierran filas en torno a Inés Arrimadas para que sustituya a Rivera

La candidatura de la portavoz de Cs  genera consensos entre quienes ratificaron la estrategia de Rivera de hacerle un cordón sanitario al PSOE y sus críticos, salvo excepciones como la de Javier Nart, que pone el foco en la estrategia.

El expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, difuminado al fondo, y la actual portavoz de la formación en el Congreso, Inés Arrimadas, en primer plano. EFE

marta monforte

Ciudadanos se ha quedado si su líder. Albert Rivera -y su único presidente desde 2006-, que abandonó la política activa este lunes. Los estatutos de la formación marcan que deben pasar cuatro meses hasta elegir a quien le sustituya, por lo que no será hasta marzo de 2020 cuando se celebre el congreso extraordinario y se conozca, oficialmente, a la persona designada. Sin embargo, son varios los dirigentes de peso de la formación los que han destacado un nombre por encima del resto: el de Inés Arrimadas, exjefa de la oposición en el Parlament de Catalunya y actual portavoz en la Cámara Baja.

La dimisión del líder ha llegado en un momento de plena efervescencia política. Este martes se firmó el preacuerdo para un gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas podemos, lo que generó reacciones por parte de los partidos de la oposición. Sin una clara cabeza visible... ¿quién responde ahora por Ciudadanos? Los cargos del comité permanente -secretario general, organización, comunicación, hasta un total de 20- siguen en funciones hasta que se designe la gestora. Y se reunirán cada lunes como solían hacer. Este miércoles, ha sido José Manuel Villegas quien ha respondido a la prensa desde la sede de Alcalá.

A finales de noviembre se celebrará el Consejo General (CG) que pondrá fecha al congreso extraordinario y designará una gestora. El presidente de la gestora será el mismo que el del organismo, Manuel Bofill, y él será quien proponga a los miembros de la gestora. Presentará una lista de entre 10 y 15 personas que tendrá que ser aprobada por dos tercios del órgano. Si en los próximos días el rey Felipe VI o el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, demandan un interlocutor válido que responda por el partido, será Arrimadas como portavoz parlamentaria o Villegas como secretario general, quien lo haga.

Fuentes del partido señalaban el lunes que lo más conveniente es llegar a la quinta Asamblea Nacional de la formación con un mensaje de unidad y eligiendo un candidato de consenso que debe ser designado mediante primarias por la militancia. En apenas unos días han sido varios los cargos que se han pronunciado en favor de Arrimadas: la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, su homólogo en Castilla y León, Paco Igea y el jefe de filas de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano, entre otros. Tanto Igea como Garicano pertenecen al sector más crítico con la dirección, al oponerse al veto que la formación le puso a Pedro Sánchez el pasado mes de febrero.

Consenso entre afines a Rivera y sus críticos

Begoña Villacís, muy cercana a la jerezana, aseguró que es la sucesora "natural" y que "hay unanimidad en torno a Inés, todo el mundo lo da por hecho. Es el icono de la resistencia en Catalunya, la adoran en Andalucía, es buena compañera, íntegra y disciplinada. Tiene todo a su favor y todo mi apoyo", aseguró. Juan Marín, por su parteseñaló que "representa los principios de esta formación y está capacitada para defender el proyecto de Cs, un proyecto de centro liberal- progresista. Si se presenta estoy convencido de que contará con el apoyo de la mayoría de los militantes".

Para Luis Garicano, uno de los miembros de Cs más críticos con Rivera, Arrimadas "uniría a afiliados, simpatizantes y votantes"

Paco Igea también ha respaldado a Arrimadas, y le ha animado a presentarse al próximo congreso y se ha mostrado partidario de recuperar a figuras como Toni Roldán, que abandonó el partido entre críticas a la estrategia de Rivera. En declaraciones a los periodistas en los pasillos de las Cortes de Castilla y León, aseguró que Arrimadas es "la mejor candidata para liderar el proyecto" y ha dicho que "todos" estarán detrás de ella "si decide dar el paso". En la misma línea se ha expresado Luis Garicano, que la considera una "candidata excepcional" y "excelente" para presidir el partido y ha opinado que la formación naranja "debe y tiene" que seguir adelante pese a la marcha de Albert Rivera. Para Garicano, la portavoz "uniría a afiliados, simpatizantes y votantes".

El portavoz de Cs en Les Corts, Toni Cantó, ha asegurado: "Tenemos la grandísima suerte de tener un partido que tiene a una persona como Inés Arrimadas que consigue una unanimidad total". Sin embargo, a su juicio, el partido tiene que preguntarse "qué quiere Inés" y ponerse " a su disposición". Cantó descartó  para el cargo de Rivera y ha asegurado que está "a disposición del partido". Por último, Ignacio Aguado, vicepresidente de la Comunidad de Madrid, señaló recientemente que Arrimadas "es la persona mejor preparada para dirigir el futuro de Cs". "Creo honestamente que la persona mejor preparada para poder liderar este reto se llama Inés Arrimadas, le trasladé todo mi apoyo. Sin embargo, este mismo lunes desde su entorno no descartaban que él mismo presentase una candidatura.

La clave: determinar el rumbo del partido

La Ejecutiva de Cs decidió nombrar al PP "socio preferente" y excluir al PSOE de cara a los pactos de Gobierno. Una decisión que confrontaba con el "espíritu centrista" que la formación decía defender. Desde la dirección creyeron que esa estrategia les auparía y podrían competir por el liderazgo del bloque de centro derecha e incluso 'sorpassar' al PP. A punto estuvieron. Tras el 28 de abril, Cs se quedó con 57 escaños y los 'populares' con 66. Sin embargo, la repetición electoral benefició a los de Pablo Casado -de 66 a 89- y a Vox, que ha pasado de 24 a 52 escaños, situándose como tercera fuerza. A Ciudadanos, literalmente, les hundió: perdieron más de 2,5 millones de votos y pasaron de 57 a 10 escaños.

Tras el 28-A hubo resistencia y críticas a la estrategia de Rivera. Fueron varios los dirigentes que propugnaban por levantar el veto al PSOE y pactar con Pedro Sánchez, ya que entre ambas formaciones superaban la mayoría absoluta con 180 escaños. Algunos como Toni Roldán, exsecretario de programas, Paco de la Torre, exportavoz de Hacienda, se fueron tras perder la votación. Otros, como Javier Nart, renunciaron a su puesto en la Ejecutiva pero todavía continúan en el partido, en su caso como eurodiputado. También entre los fundadores de Ciudadanos hubo desplantes, Francesc de Carreras y Xavier Pericay se desmarcaron del proyecto.

Con el nuevo liderazgo no solo se decidirá quién lidera el partido, sino qué rumbo toma, con qué estrategia y bajo qué criterios. Nart criticaba recientemente que el proyecto de Arrimadas -fiel a Rivera desde el principio- es el mismo que el del catalán. "Volvemos al bucle si pensamos que las personas son la solución y no el sistema que deba cambiar", dijo recientemente en una entrevista en RNE al ser preguntado por la jerezana como sustituta.

Una preocupación a la que también hacia alusión Manuel Valls, el que fuera candidato de Ciudadanos a la alcaldía de Barcelona, que rompió con el partido tras facilitar que Ada Colau, la candidata dels comuns, fuera alcaldesa, en lugar de, representante de Esquerra Republicana Ernest Maragall. "Estoy seguro de que tiene mucho recorrido político por delante y que puede representar muchas esperanzas", ha dicho sobre Arrimadas. Sin embargo, para Valls el problema es, principalmente, "de orientación y de cambios que Ciudadanos tendrá que hacer".

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