La campaña electoral en la Comunidad de Madrid ha dado un giro inesperado para el Partido Popular. Su candidata, la presidenta Isabel Díaz Ayuso, va en cabeza en todas las encuestas, pero la agresiva campaña de Vox le ha hecho perder foco en favor de la formación ultra. Los populares entienden que Rocío Monasterio necesita "llamar la atención" porque el discurso duro de Ayuso le ha dejado sin apenas espacio en la derecha. Pero también temen que la izquierda se movilice ante las provocaciones de los ultraderechistas. 

La estrategia del PP se basa en obviar los últimos incidentes propiciados por Vox, desde el cartel xenófobo en relación a los menores migrantes tutelados por el Estado, al hecho de que Monasterio pusiera en duda las amenazas recibidas contra el candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska y la directora general de la Guardia Civil, María Gámez. Los ultraderechistas hablan de "montaje", pero Ayuso no se desmarca de ellos porque es consciente de que probablemente los necesitará para gobernar. 

La candidata conservadora ha vuelto a apelar a la movilización de su electorado. "Las cosas no están hechas, ni muchísimo menos. Faltan diez días muy complicados, donde van a querer constantemente llevarnos a hablar de lo que no pasa", ha aseverado. A su juicio, el 4M será decisivo porque la izquierda "quiere cambiar el modelo de sociedad" y "entrar en las instituciones de manera amable para después romperlo todo".

La presidenta madrileña ha pedido "que nos confundan en guerras ni en divisiones" y ha tenido que recurrir al 'fantasma' de Venezuela para definir su proyecto político. "Solo queda elegir entre dos modelos: la caracas chavista o Madrid. O Venezuela o España. O Comunismo o libertad", ha zanjado. 

Ayuso ha insistido en que  su proyecto "ha transcendido al PP para representar a toda la sociedad madrileña: a los conservadores, a los democristianos, a los liberales y a los socialistas". Socialistas que, a su modo de ver "están en contra del sanchismo y el comunismo". Lo cierto es que la dirigente 'popular' ha decidido esconder las siglas de su formación y potenciar al máximo su marca personal, al igual que han hecho otros dirigentes como Alberto Nuñez Feijóo.

En pleno ecuador de la campaña, Ayuso ha visitado la localidad de Alcorcón. Desde allí ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por, en sus palabras, participar en un "mitin ilegal" al acudir a una zona confinada de la región en Getafe. Sin embargo, tanto ella como el resto de dirigentes políticos se han saltado en varias ocasiones los confinamientos autonómicos para ir a hacer campaña. Pasó recientemente en Catalunya.