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Elecciones Madrid Ayuso esquiva la tutela de Génova y diseña una campaña centrada en su figura

En el equipo de Ayuso no quieren que la dirección nacional "estropee" unas elecciones que ya "están ganadas", por lo que piden "espacio" a Génova para diseñar su campaña. "Tampoco pedimos que se escondan, pero sí que no estorben".

19/08/2019 - La popular Isabel Díaz Ayuso acompañada por el presidente del PP, Pablo Casado, entre otros, momentos antes de tomar posesión como presidenta de la Comunidad de Madrid. EFE/Juan Carlos Hidalgo
La popular Isabel Díaz Ayuso acompañada por el presidente del PP, Pablo Casado, entre otros, momentos antes de tomar posesión como presidenta de la Comunidad de Madrid. EFE/Juan Carlos Hidalgo.

Isabel Díaz Ayuso no quiere que la dirección de su partido le arruine el meteórico ascenso que pronostican las encuestas. La presidenta de la Comunidad de Madrid y candidata a la reelección por el Partido Popular ha convertido los comicios del próximo 4 de mayo en un plebiscito sobre su figura, consciente de las simpatías que se ha labrado en todo el espectro de la derecha este último año. La conservadora se ha convertido en la oposición más visible al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al oponerse, casi sistemáticamente, a cualquier medida planteada por el Gobierno central en aras de frenar el virus. 

En Génova están convencidos de que la dirigente madrileña arrasará y diezmará a sus dos rivales en la derecha, Vox y Ciudadanos, lo que puede servir al líder del PP, Pablo Casado, como trampolín hacia La Moncloa, tras dos derrotas en las generales contra Sánchez. Pero en el equipo de Ayuso tienen dudas. "La que funciona es Ayuso, no Pablo ni Teo", asegura una fuente del PP madrileño a Público. "La campaña se tiene que basar en ella, porque es ella la que tiene tirón", continúa. "Sin imposiciones ni argumentarios confusos".

"No pedimos que se escondan, pero sí que no estorben", dicen fuentes cercanas a Ayuso sobre la presencia de Casado y García Egea en campaña

Los afines a Ayuso no quieren que la dirección nacional le "estropee" unas elecciones que ya "están ganadas", por lo que han pedido "espacio" a y "autonomía" a Génova para diseñar su campaña, según relatan a este medio. "Tampoco pedimos que se escondan, pero sí que no estorben", señalan fuentes del PP madrileño. Ni Casado ni su número dos, Teodoro García Egea, han estado presentes en el desayuno informativo protagonizado por Ayuso este lunes, pero la presidenta madrileña ha prometido que el líder del PP se volcará en campaña. Sí han acudido otros miembros menos destacados de la dirección nacional como el secretario de comunicación, Pablo Montesinos, o la vicesecretaria de organización, Ana Beltrán

La dirigente madrileña se ha rodeado de 'fieles' de perfil duro para diseñar la campaña: ha encargado al consejero Javier Fernández-Lasquetty los argumentarios para movilizar el voto, la coordinación del programa electoral a otro de sus consejeros, Enrique Ossorio, y la dirección general de la campaña a Alfonso Serrano, portavoz del PP en la Asamblea de Madrid. Ayuso ya recurrió a Serrano en el año 2019, cuando la dirigente popular era prácticamente una desconocida para el gran público.

En el equipo de Ayuso no quieren que se vuelva a repetir otra maniobra como la de las listas electorales. La dirección nacional impuso dos nombres, el de Toni Cantó, exportavoz de Ciudadanos en Les Corts hasta hace unas semanas, y el de Agustín Conde, exalcalde de Toledo, sin contar con la aprobación expresa de Ayuso. El primero concurrirá en en puesto número 5; el segundo lo hará en el 23, después de que la Junta Electoral provincial haya avalado sus candidaturas, pese a que ninguno de ellos se empadronó a tiempo en la región. 

En el plano personal Ayuso asegura que su relación con Casado es buena y en sus entornos confirman que ambos reúnen una vez por semana para desayunar juntos, pero los recelos entre sus equipos son cada vez mayores. Todas las miradas apuntan al todopoderoso jefe de gabinete de Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, al que Génova dejó expresamente fuera de la reunión en la que se decidió la lista de Ayuso, tras las desavenencias por el fichaje de Cantó. Algunas voces del PP creen que MAR —como así se le conoce en el entorno político y mediático— quiere promocionar a Ayuso a nivel nacional, como ya hizo con José María Aznar, con la intención de "moverle la silla" a Casado. 

La batalla por el control del PP madrileño

La presidenta madrileña no ha manifestado su interés por hacerse con el control del PP nacional, y varias voces dudan de que se atreva a enfrentarse a Casado, pero sí quiere asegurarse el título de presidenta del PP de Madrid, un puesto que ahora está en manos de una gestora capitaneada por Pio García-Escudero tras la dimisión de la expresidenta Cristina Cifuentes. Ayuso ambiciona este puesto porque hacerse con la parte orgánica del partido es vital para los presidentes autonómicos, ya que les permite crear cuadros, es decir situar a personas destacadas dentro de las estructuras del partido.

Sin embargo, ese cargo también está en el radar del alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, que ha planteado una "tercera vía" para que la presidenta no ostente todo el poder. Esta es la opción que, hasta ahora, contemplaba Génova. En la dirección del PP no quieren que se repitan las mismas tensiones que hubo entre el exalcalde Alberto Ruiz-Gallardón y la expresidenta Esperanza Aguirre.

Lo que plantea el alcalde y portavoz nacional de los populares es que acceda a ese cargo otra persona "de consenso" para que el poder se reparta equitativamente entre tres: presidencia autonómica, alcaldía de la capital y ese tercer perfil. Las miradas apuntan a Ana Camins, la secretaria general de la gestora y persona muy cercana a Pablo Casado, a la que han situado como 'número tres' en las listas de Ayuso. 

De izquierda a derecha, la senadora del PP Ana Camins, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el presidente del PP, Pablo Casado, y el alcalde de Madrid y portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida.
De izquierda a derecha, la senadora del PP Ana Camins, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el presidente del PP, Pablo Casado, y el alcalde de Madrid y portavoz nacional del partido, José Luis Martínez-Almeida. Europa Press

La dirección nacional deberá decidir si apoya a Camins para liderar el PP de Madrid en el Congreso autonómico programado para finales de este año o inicio del próximo. Sin embargo, Ayuso es quien cuenta con las encuestas a su favor y una contundente victoria dejaría a Génova sin contestación interna. El mayor problema puede surgir si la presidenta madrileña consigue un resultado histórico pero pierde el gobierno por falta de aliados, lo que también tendrá repercusiones en el PP nacional. 

La izquierda podría desbancar a Ayuso en Madrid

Según la reciente encuesta preelectoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), la candidata del Partido Popular conseguiría aglutinar a todo el votante 'derechista', forzando la desaparición de Ciudadanos y reduciendo a Vox al 5,4%, lo que pondría en peligro también la supervivencia del partido de Santiago Abascal. Ayuso atraería a 1 de cada dos votantes 'naranjas' y al 44,3% de quienes hace dos años optaron por la formación de derecha radical. A tenor de la muestra, los simpatizantes de Vox valoran mejor a la candidata del PP que a la del partido ultra, Rocío Monasterio. 

Este auge de Ayuso también preocupa en un PP que teme una alta participación de la izquierda, pese al contexto pandémico y al hecho de que las elecciones se celebren en día laboral. El CIS dibuja un escenario igualado en el que ambos bloques, tanto el de la izquierda como el de la derecha, aparecen empatados a 68 escaños. Sin embargo, aplicando los porcentajes del método D’Hondt el reparto de diputados que hace la encuestadora, la izquierda obtendría una ligera ventaja

La presidenta madrileña ha cuestionado los resultados del CIS. "Sospecho de ellas cuando hay que tener en cuenta que están preparadas por parte de un Gobierno que está aupando a un candidato de su mismo signo político", ha dicho, pero también ha querido apelar a la movilización. "No podemos confiarnos, que no hay que caer en el triunfalismo, que queda mucho por delante", ha manifestado tras conocer el ajustado resultado que augura la encuestadora, que de confirmarse abocaría a la región a unos nuevos comicios. 

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