Tres días después de que la ultraderecha ganase unas elecciones generales en Italia y se disponga a formar gobierno, Feijóo ha dado un paso en firme en la normalización de sus relaciones con los anfitriones en España de Giorgia Meloni. El presidente del PP ha destensado las relaciones con el líder de la ultraderecha, Santiago Abascal, en una reunión secreta que tuvo lugar el pasado jueves pero que no se ha conocido hasta este miércoles. Tan "fructífera" fue la cita -valoración en la que coinciden ambas formaciones-, que el presidente del PP, según fuentes del partido, le manifestó al líder de Vox su disposición a mantener encuentros y conversaciones periódicas en el ámbito de la actualidad y "normalidad" política. 

Abascal ha tenido que sudar para cerrar el encuentro. Feijóo dio un paso al frente para presidir el PP en el mes de febrero; se hizo oficial en abril; y a las pocas semanas Santiago Abascal le pidió una reunión. Entonces ya se había hecho evidente que el nuevo líder de la oposición quería evitar la imagen con Abascal porque no acudió a la investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de Castilla y León. Una ausencia poco habitual tratándose del presidente nacional del partido que accedía al gobierno.

El líder de la ultraderecha ha tenido que esperar cinco meses para que Feijóo encontrase el momento para verle. Eso sí, sigue sin haber una imagen del presidente del PP y el líder de Vox juntos, porque la reunión se convocó en un despacho de las Cuatro Torres, la zona financiera de Madrid. Una localización muy discreta que choca con las elegidas para los encuentros con otros líderes políticos con los que Feijóo también se ha reunido recientemente: comió y cenó con Javier Esparza, líder de UPN, y Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno, respectivamente; y recibió a Fernando Clavijo, líder de Coalición Canaria, en su despacho en el Senado.

Desde Génova, restan importancia tanto al encuentro, como a la foto con Abascal. Fuentes de Vox, sin embargo, ironizan con que el PP intente diluir la reunión y señalan que no tienen "ni inconveniente, ni interés" en una imagen de Feijóo y Abascal dándose la mano. 

Feijóo le dijo a Abascal que gobernaría sin él

Sobre el contenido de la conversación, que según fuentes del PP duró una hora y según Vox fueron algo más de dos, ha trascendido que Feijóo le trasladó a Abascal su intención de gobernar en solitario y de no tener que intentar siquiera un pacto. A lo que el líder del Vox le respondió, aseguran desde su equipo, que el tiempo de las mayorías absolutas que reivindica el presidente del PP ya pasó. 

Fuentes populares también han confirmado que Feijóo, que no conocía personalmente a Abascal, le mostró su malestar por las críticas a su política lingüística y reivindicó su gestión al frente de la Xunta de Galicia. Hablaron sobre todo, cuentan desde ambas formaciones, de política nacional e internacional y economía. Génova resumió así el encuentro: "Compartieron impresiones sobre el contexto político nacional, coincidiendo en parte del diagnóstico de la situación, aunque difiriendo en la manera de afrontarlo."

Y, a pesar de minimizar la trascendencia política de la reunión, fuentes del PP sí señalan la importancia de la cita entre Feijóo y Abascal como punto de inflexión en las relaciones entre el partido líder de la oposición y la ultraderecha. Consideran que la reunión ha roto el muro que se había levantado durante la época de Pablo Casado y que a partir de ahora la comunicación entre los presidentes de dos partidos que comparten, por ahora, un gobierno autonómico, será más fluida. Así, Núñez Feijóo da por plenamente normalizadas las relaciones con la ultraderecha.

Más cerca de Yolanda Díaz que de Sánchez 

La reunión se había mantenido en absoluto secreto por parte de ambos y no figuró en sus agendas oficiales. Este miércoles, La Sexta desveló el encuentro y entonces el PP hizo pública otra reunión reciente de Núñez Feijóo, esta vez con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Según el comunicado de los populares, fue en condición de "responsable de la plataforma Sumar". 

Fuentes del PP confirman que Feijóo y Díaz cenaron juntos en Madrid después de la reunión con Abascal. Aseguran que la relación entre ambos es buena desde su etapa en Galicia- donde la ministra de Trabajo ejercía la oposición al entonces presidente de la Xunta-, y que con el aterrizaje de Feijóo en Madrid cruzaron mensajes para verse. 

Las mismas fuentes señalan que el líder del PP se siente más cómodo en la interlocución con Díaz que con Pedro Sánchez, con quien las relaciones están completamente rotas. ¿Sobre qué hablaron? Según Génova, la conversación giró en torno a la actualidad política y se habló de impuestos, pero no el de la renta.