El director de la Agencia Europea de Fronteras Frontex, el holandés Hans Leijtens, se ha dirigido por carta este jueves al jefe de Protección de Fronteras y Extranjería de la policía griega, Dimitrios Mallios, para referirse a las "denuncias de incumplimiento de los derechos fundamentales de los migrantes por parte de la Guardia Costera helena", según ha publicado El País.

La carta no se refiere expresamente a la muerte de 600 personas el pasado 14 de junio sino a otros dos episodios anteriores en que había barcos y medios de Frontex. En la misiva, Leijtens pide a Mallos que aclare antes del 10 de julio lo sucedido el pasado 11 de mayo, "cuando 12 personas—entre las que había varios niños y un bebé de seis meses— fueron obligadas a subirse a una patrullera de la Guardia Costera griega y, ya en alta mar, fueron abandonadas a la deriva en una balsa inflable de emergencia", según El País.

El segundo episodio ocurrió el 22 de abril y en él se vio involucrado un buque portugués de Frontex. "Soy consciente de que podría haber investigaciones en curso con respecto a los hechos mencionados anteriormente", dice el holandés en la carta. "Sin embargo, me gustaría enfatizar que es de suma importancia para la agencia recibir todas las aclaraciones e información que estén en este momento a disposición de la Guardia Costera en vista de la cooperación actual y futura entre las autoridades griegas y la agencia", agrega, según recoge El País.

Fuertes críticas

Frontex nació hace 16 años con apenas 50 empleados y seis millones de euros de presupuesto y hoy es la agencia mejor dotada de la UE. Con más de 460 millones de financiación y más de 1.200 personas trabajando en ella arrastra fuertes críticas sobre su creciente militarización y su falta de control y de rendición de cuentas.

La Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) contribuyó en 2021 a la devolución de 8.239 personas en la primera mitad del año. Una cifra sin precedentes.