La falta de paridad de género en el Gobierno de Castilla y León bate récords pero no es una excepción en el PP: los cinco gobiernos autonómicos presididos por los populares están formados por más hombres que mujeres. El de Alfonso Fernández Mañueco es el menos igualitario de todos, con tres consejeras y nueve consejeros, pero en la cola le sigue el Gobierno de la región de la Murcia, presidido también por Partido Popular, y en el que las mujeres solo representan el 30%. Además, la nueva cúpula del PP de Alberto Núñez Feijóo destaca también por la ausencia de equidad de género.

El acuerdo de gobierno del PP con Vox en Castilla y León ha marcado ya varios hitos en la política española. Por un lado es la primera vez que la extrema derecha entra en gobernar en una autonomía, por otro, el Ejecutivo de Mañueco será el menos paritario de todo el país tres consejeras de doce. Por cada cuatro hombres, solo hay una mujer, es decir, suponen el 25%, y todas están en las filas del PP. "Es lo que hay", respondió Fernández Mañueco cuando le señalan el dato. 

También es 'lo que había' porque el Gobierno saliente de Castilla y León no repartió el poder de forma más equitativa entre mujeres y hombres. El Ejecutivo nombrado por la coalición con Ciudadanos contó con tres consejeras y ocho consejeros. Porcentualmente la representación femenina era solo dos puntos superior, el 27%.

Y no solo "es lo que hay" en Castilla y León. En la región de Murcia, gobernada también por el el popular Fernando López Miras, la proporción no es mucho mejor. De los diez puestos que suponen las ocho consejerías, la vicepresidencia y la presidencia, únicamente tres están en manos de mujeres: Isabel Franco (vicepresidenta), María del Valle Miguélez (consejera de Empresa, Empleo y Universidades) y María Isabel Campuzano (consejera de Educación).

La Comunidad de Madrid, Andalucía y Galicia, los tres símbolos de la gestión del Partido Popular para Génova en este momento, elevan mínimamente la nota en paridad de género, pero siguen sin equiparar el número de mujeres y hombres en sus gobiernos. Díaz Ayuso cuenta con cuatro consejeras de diez (40%), y Moreno Bonilla y Núñez Feijóo, en absoluta sintonía también en esto, nombraron ambos a cinco mujeres y siete hombres para sus ejecutivos autonómicos. Todas las regiones en manos del PP están en la mitad baja de la tabla en cuanto a equidad entre consejeras y consejeros.

En el caso andaluz, además, es sangrante el olvido de las mujeres en los nombramientos de Hijo Predilecto, el mayor distintivo que se otorga en la Comunidad Autonómica. En tres años Moreno Bonilla le ha concedido este reconocimiento a siete hombres y a ninguna mujer. 

El gobierno socialista de Emiliano García Page cuenta también con uno de los organigramas menos paritarios: cuatro mujeres y siete hombres. La presencia femenina solo supone el 36% y le sitúa el tercero por la cola después de la región de Murcia. La Junta de Extremadura, en manos de Guillermo Fernández Vara (PSOE), es la administración autonómica con más mujeres y junta a Catalunya las únicas dos autonomías donde las consejeras son mayoría. Siete de diez en Extremadura, lo que supone el 70%, y ocho de 15 en el gobierno de Pere Aragonès, el 53%, que tiene también a una mujer, Patrícia Plaja, al frente de la portavocía.

La cúpula de Feijóo tampoco es paritaria

La ausencia de paridad de género destaca no solo en los gobiernos autonómicos del PP, lo hace  también en la nueva cúpula de Génova nombrada por Alberto Núñez Feijóo. El todavía presidente de la Xunta de Galicia solo cuenta con tres mujeres en un comité de dirección formado por once miembros. Se trata de su secretaria general, Cuca Gamarra, la vicesecretaria de Políticas Sociales, Carmen Navarro, y Dolors Montserrat que, por el momento y a la espera de la decisión de Feijóo sobre el futuro de las portavocías, continúa como portavoz en el Parlamento Europeo.