Investidura fallidaAragonès pide "voluntad de acuerdo" a JxCat y los comunes sin "maximalismos"

El candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, ha pedido este viernes a JxCat y En Comú Podem "voluntad de acuerdo", superando "desconfianzas" y evitando "maximalismos" que "solo contribuyen al bloqueo del país". Así lo ha afirmado en su discurso de investidura en el Parlament, al inicio de un pleno que terminará a última hora de esta tarde con la votación en la que, con toda probabilidad, Aragonès no recabará los apoyos necesarios para ser investido, ya que solo cuenta con el apoyo de ERC y la CUP, mientras que JxCat se abstendrá.

Ante el pulso negociador que ERC mantiene con JxCat, Aragonès ha hecho un llamamiento a no desperdiciar la "oportunidad histórica" de provocar "la sacudida que el país necesita", por lo que hay que "superar las desconfianzas" y salir todos de la "zona de confort".

Aragonès ha apostado por formar un gobierno "plural", con "toda la fuerza, responsabilidad y legitimidad insustituible e indelegable que le otorga ser fruto de unas elecciones democráticas", una mención significativa en plena polémica por el papel del Consejo por la República, espacio que lidera desde Bélgica Carles Puigdemont y que JxCat quiere que ejerza de motor estratégico del procés.

Tras agradecer a la CUP y especialmente a su jefa de filas en el Parlament, Dolors Sabater, su "generosidad" para llegar a un acuerdo de investidura, "primera piedra de la nueva Generalitat republicana" con una visión "inequívocamente progresista y de izquierdas, ha tendido la mano a JxCat y a En Comú Podem.

Su programa de gobierno, ha dicho, "puede ser asumido por todas las partes si realmente hay voluntad de acuerdo" y "voluntad de entendimiento". Y ha advertido: "Si optamos por la comodidad del maximalismo, hemos de ser conscientes de que solo contribuimos al bloqueo del país".

"Es la hora de abrir una nueva etapa donde avancemos a partir de los grandes consensos y a partir de las luchas compartidas", ha recalcado Aragonès, que ha situado tres prioridades de gobierno: emergencia social, transformación del modelo productivo y "resolución del conflicto con el Estado".