Entrevista a Irene Montero"A los reaccionarios se les para avanzando en derechos feministas"
Madrid-Actualizado a
Irene Montero (Madrid, 1988) lleva seis meses enfocada en las elecciones europeas que se celebrarán el próximo 9 de junio. Su formación, Podemos, decidió en diciembre que esta cita electoral iba a ser su objetivo principal tras tomar la decisión de abandonar el grupo parlamentario de Sumar en el Congreso y romper con la coalición liderada por Yolanda Díaz.
La exministra de Igualdad defiende la importancia de estos comicios para su fuerza, no sólo por la necesidad de que triunfe un proyecto "de paz y de derechos" en Europa, sino por la necesidad, asegura, de que "la izquierda realmente transformadora se vuelva a poner en pie" en una legislatura, explica, "en la que se ha cambiado un Gobierno de transformaciones por un Gobierno de titulares".
De la situación de Podemos y de la izquierda en estas elecciones, del riesgo de los derechos feministas conquistados ante el avance de la ultraderecha o del papel que quiere jugar su partido tras el nueve de junio habla Montero en esta entrevista con 'Público'.
Esta semana les hemos visto ser de nuevo víctimas del acoso de la ultraderecha, precisamente a las puertas del lugar donde se celebraba el juicio contra Miguel Frontera por acosarles. ¿Qué hay que hacer para detener esto? ¿Hubo algún detenido el lunes, algún delito imputado o investigación en marcha?
"Normalmente esa violencia fascista queda en la impunidad"
No, y precisamente por eso también lo siguen haciendo, porque normalmente esa violencia fascista queda en la impunidad, no les pasa absolutamente nada. Y por eso nosotros también decidimos recurrir a la justicia, porque uno de los motivos que les alienta a seguir es que nunca hay una consecuencia para esa violencia fascista y siempre pueden ir a más.
Sobre todo, creo que lo que hay que hacer para parar esa violencia fascista es pararle los pies a quienes les legitiman y a quienes generan el caldo de cultivo, el contexto de esa violencia. Ellos esa violencia fascista no la podrían llevar a cabo si no hay un PP que dice que "quien siembra vientos recoge tempestades", es decir, legitimó la violencia fascista diciendo "en el fondo ustedes se lo merecen, algo habrán hecho". Convierten a las víctimas en los culpables de la violencia que sufren.
Si no hubiese habido en este país presentadores de medios de radio y televisión que estaban diciendo que había que hacer romerías a nuestra casa; medios y pseudomedios de comunicación con total impunidad publicando la dirección exacta de nuestro domicilio; jefes de medios de comunicación diciendo "es muy burdo, pero voy con ello", la violencia fascista no tendría espacio para existir. Hay que parar esa guerra judicial, mediática y política que tiene por objetivo echar de la política a quien está dispuesto a avanzar en derechos.
El avance de la ultraderecha en toda Europa es innegable. Hemos visto un pacto migratorio y un pacto fiscal en la UE que recogen posiciones muy reaccionarias y que han sido ampliamente votadas. ¿Está ganando la extrema derecha la batalla cultural e ideológica?
"Teresa Ribera está dispuesta a entrar como comisaria en una Comisión Europea"
Yo creo que ese es uno de los grandes problemas, y por eso estamos diciendo que estas son unas elecciones en las que la izquierda se tiene poner en pie. Si el bipartidismo en España se está reforzando para volver a una situación en la que nada cambie, y si en Europa el consenso de la guerra y también el consenso de la austeridad está juntando en una misma posición política a la socialdemocracia, a los verdes, a los liberales, a la democracia cristiana, a la derecha y a la extrema derecha, el voto del nueve de junio tiene que ser un voto que represente principios, valores éticos, que represente en qué tipo de mundo queremos vivir, qué Europa queremos.
Queremos una Europa de paz y una Europa de derechos, y eso es incompatible con las reglas fiscales y es incompatible con la guerra, porque una de las consecuencias de la guerra es que la gente la paga de su propio bolsillo, que tiene grandes perdedores en los pueblos de Europa y grandes ganadores en el complejo militar industrial estadounidense o en las empresas energéticas estadounidenses.
Guerra y recortes vienen de la mano. Y precisamente por eso a mí también me llama la atención que la socialdemocracia, y en España el PSOE, han tirado la toalla. A ellos la guerra judicial y mediática, la guerra de los reaccionarios contra el avance en derechos les ha empezado a tocar mucho más tarde que a otras formaciones políticas y que a otras personas. Teresa Ribera está dispuesta a entrar como comisaria en una Comisión Europea en la que también haya antiabortistas o negacionistas del cambio climático.
En este momento la izquierda se tiene que poner en pie, precisamente para romper ese consenso de la guerra que está uniendo a la socialdemocracia con la extrema derecha y para apostar por la paz y por los derechos, para hacer algo. Nosotras sí estamos dispuestas a hacer algo.
La guerra en Ucrania y el genocidio en Palestina proyectan un mundo belicista, con los países de la UE aumentando su gasto militar para reforzar a la OTAN. ¿Está el movimiento pacifista en minoría en este mundo en guerra?
Para ser millones y para ser mayoría, en algún momento ha habido una persona, dos, tres, diez, que se han quedado solas defendiendo una posición que es justa, y precisamente porque perseveran y no se rinden, o no esperan a que otros hagan las cosas o miran por dónde sopla el viento, se puede llegar a ser mayoría.
Después de dos años de guerra en los que nos dijeron, primero, que no había que enviar armas porque eso beneficiaba al criminal de Putin, y segundo, que sí, que había que enviar armas, pero solo defensivas, ahora ya la OTAN está imponiendo el debate sobre si es necesario también usar esas armas que se han enviado para la defensa de Ucrania para atacar a Rusia.
Poco a poco el envío de armas y el aumento de gasto militar nos lleva a que nos quedamos solas diciendo desde hace dos años que es una escalada bélica que puede llevar al enfrentamiento directo entre potencias nucleares.
"En 2022 se pudo firmar un acuerdo de Paz en Ucrania y quien lo boicoteo fueron Estados Unidos y Reino Unido"
En la primavera del 2022 hubo la posibilidad de firmar un acuerdo de paz y Ucrania y Rusia estaban dispuestas a firmar. Y quien boicoteó este acuerdo fue Estados Unidos y Reino Unido. En esta guerra hay perdedores, el que más, el pueblo ucraniano y los pueblos de Europa después; pero también hay ganadores, que son Putin, que es un criminal y que es el responsable de la invasión y del inicio de la guerra, y también Estados Unidos, que se está llevando millones del aumento de gasto militar.
¿Por qué ha decidido ser candidata a las elecciones europeas? Sé que se lo pidió su secretaria general, y que fue refrendado por las bases de Podemos, pero ¿por qué decidió asumir esa responsabilidad?
"Cuando la izquierda se pone en pie pueden pasar cosas que el bipartidismo no quiere"
Fue una reflexión que no es individual, que hicimos durante varias semanas. No solamente yo, sino las compañeras de Podemos, y no sólo de la dirección, también hablando con muchas de las personas que están aquí desde el principio y que se han ido incorporando y que quieren seguir avanzando en derechos. A esta fuerza política la han dejado en el suelo y nosotras podríamos haber dicho "bueno, pues hasta aquí", pero nosotras pensábamos que en estos diez años hemos demostrado que lo que nos decían que era imposible, se puede hacer.
Estos diez años han demostrado que cuando la izquierda se pone en pie pueden pasar cosas que el bipartidismo no quiere y que es bueno para España que pasen esas cosas. Al principio, hasta el PSOE nos llamaba bolivarianos por proponer la intervención de los del sector público en sectores estratégicos de la economía. La primera vez que le propusimos a Teresa Ribera el tope al gas, nos puso a caer de un burro públicamente, pero después cogió la propuesta y se dio cuenta de que era buena y lo convirtieron en la solución ibérica.
"Hay que hacer ruido para avanzar en derechos"
Hemos avanzado pasos de gigante en la pasada legislatura, pero queda mucho por hacer y por eso decidimos seguir, porque tenemos que ser capaces de poner en pie de nuevo una fuerza política que está cuando hay que estar, que no guarda silencio, que sabe que el silencio no te protege, como decía Audre Lorde, que es cómplice de las desigualdades, de las injusticias, que es cómplice de los privilegiados y de los agresores, y, que, por tanto, hay que hacer ruido para avanzar en derechos.
Los cambios siguen siendo necesarios y bueno, pues en eso consiste el avance en derechos. Lo dice García Linera: luchar, vencer, caerse, levantarse; luchar, vencer, caerse, levantarse… Pues nos levantamos.
Su lema de campaña es "así es la vida", un mensaje que, aseguran, busca rebelarse contra el conformismo y la resignación, y también contra el bipartidismo. ¿Es ahora España conformista y bipartidista?
Al final el sistema tiene unos límites muy claros. Como la violencia política ha sido tan fuerte también, la reacción al avance en derechos ha sido tan fuerte, creo que hay mucha gente que está más en una actitud pesimista o resignada de bueno, pues "así es la vida". Y por eso nosotros decimos que en estas elecciones la izquierda se tiene que poner en pie, que el voto tiene que representar una posición ética de principios.
Si las casas son para vivir, hay que prohibir a los fondos buitre comprar vivienda; si ningún ser humano es ilegal, en nuestras fronteras tiene que haber mantas y personal que garantice que se cuida a las personas que vienen huyendo, y no puede haber concertinas que pongan en riesgo la vida de miles de personas que están tratando de llegar a nuestras fronteras. Si los derechos son derechos, no pueden ser negocios, entonces hay que hacer leyes que impidan la privatización, que es el primer paso para robar.
Eso es para nosotros el buen resultado de estas elecciones, que la izquierda se ponga en pie y que recupere ese orgullo de los valores éticos y de los principios que no se resignan y que hacen que las cosas pasen, no esperan a que otros lo hagan. Si queremos que las cosas cambien, tenemos que hacerlas posibles; si queremos cambiar una cosa, nos juntamos, nos organizamos y luchamos hasta ganar; y si nos dan un golpe y nos dejan en el suelo, pues nos volvemos a levantar.
¿Son las europeas una suerte de primarias en la izquierda? Es la primera vez que Podemos y Sumar se miden en un proceso electoral en todo el territorio y con circunscripción única.
Yo creo que estas elecciones van, obviamente, aparte de llevar una voz de paz y de derechos a Europa, de poner a la izquierda en pie. Y eso es un proceso político que no tiene que ver con la forma en la que diferentes organizaciones de izquierda colaboramos o trabajamos juntas. Creo que tiene más que ver con la posibilidad y con la convicción de la gente que es feminista, que es de izquierdas, que es progresista, de que la democracia merece ser defendida y que si estamos todas actuando y haciendo política es posible seguir avanzando en derechos.
Es un efecto político, más que partidista. Lo que ha pasado en esta legislatura es que se han comprometido las posibilidades: la pasada legislatura dio un Gobierno que hacía muchas transformaciones, muchos cambios, muchos avances en derechos, algunos de ellos de una profundidad de gran calado. Y hemos cambiado un Gobierno que hacía transformaciones y que avanzaba en derechos por un Gobierno que sólo da titulares, pero que no es capaz de sacar adelante ni un solo avance en derechos.
"La izquierda tiene que ponerse en pie, confiar en nuestras posibilidades de transformación"
La izquierda tiene que ponerse en pie, tiene que confiar en nuestras posibilidades de transformación. Y sí, yo creo que las fuerzas de izquierdas somos muchas y seguramente cumplamos diferentes funciones, y que es necesaria una fuerza política que hace lo que dice que va a hacer y que tiene capacidad para que las cosas pasen, para hacer las transformaciones, no sólo para denunciarlas, sino para conseguir que pasen incluso cuando los sectores reaccionarios no quieren. E incluso cuando el PSOE no quiere.
Solas no podemos hacer las cosas. Podemos es muy consciente de que en la pasada legislatura todos los avances en derechos son el resultado del trabajo conjunto de la mayoría progresista plurinacional y que, sin ERC o sin Bildu, Unidas Podemos no habría podido hacer esos cambios, pero que lo que nosotros aportamos también es imprescindible porque somos el motor que hace posible que las cosas pasen y no sólo se denuncian en un titular.
Hace 10 años Podemos entraba al Parlamento europeo con cinco sorprendentes escaños que terminaron provocando un auténtico tsunami político. Parece que estas europeas, después de una década, no van tanto de avanzar o ensanchar el espacio como de resistir frente a una ola que ahora es reaccionaria ¿Qué ha pasado en esa década?
En estos diez años muchas veces a Podemos se le dice "hagan ustedes autocrítica" para explicar qué ha ocurrido. Yo creo que pensar en los errores propios, en la enorme dificultad que hemos tenido para construir organización anclada al territorio, por ejemplo, es algo muy importante, pero si la gente se para un segundo a pensar, estará de acuerdo conmigo en que cuando Podemos ha perdido más votos es cuando ha defendido algo en lo que luego nos han dado la razón.
Cuando Podemos ha perdido más votos es en sus aciertos y no en sus errores. Podemos perdido muchísimos votos por defender en el 2017 que Catalunya tenía derecho a decidir y que lo que estaba ocurriendo era político y, por tanto, no se podía judicializar; en ese momento estuvimos solas. Antes te decía que para hacer mayoría en algún momento siempre alguien se ha quedado solo o sola defendiendo lo que es justo, lo que es necesario, y, porque ha perseverado, al final ha conseguido que sea mayoría.
"Nosotros perdimos muchos votos en el camino de defender que había que construir un Gobierno de coalición"
Por ese camino perdimos muchos votos durante cuatro años, cuatro procesos electorales incluidos. Defendimos que era necesario un Gobierno de coalición y ahí perdimos muchos votos. Los poderes mediáticos dijeron que no daban los números y construyeron una imagen de ambición de Pablo Iglesias cuando el PSOE decía que querían gobernar en solitario y todos los sillones. Nosotras perdimos muchos votos en el camino de defender que había que construir un gobierno de coalición.
Y hoy todos los sectores progresistas reconocen que no solamente era algo legítimo, sino que ha sido bueno para España tener un gobierno de coalición que ha tenido la legislatura de mayores avances en derechos de la historia de la democracia. ¿Qué ha pasado? Pues que, desgraciadamente, avanzar en derechos sigue saliendo caro, desafiar al bipartidismo sigue saliendo caro. Pero se puede.
Usted ha sido ministra de Igualdad y siempre ha dicho que su salida del Gobierno está en parte relacionada con que le achacaron a su ministerio que habían ido "demasiado lejos". ¿Cree que la ola reaccionaria actual puede dinamitar las conquistas del movimiento feminista y del colectivo LGTBI? ¿Peligran la ley trans, la ley del 'solo sí es sí', o el Pacto de Igualdad? Ya hemos visto retrocesos en el Pacto Verde europeo…
Por supuesto que la derecha y la extrema derecha no se andan con tonterías cuando gobiernan. Imponen zonas de exclusión para las personas LGTBI, y estamos viendo cómo Ayuso echa para atrás por primera vez en la historia de la democracia derechos de las personas LGTBI en la Comunidad de Madrid. Lo preocupante es que no solamente la extrema derecha está proponiendo retrocesos; hace pocos meses, el propio Gobierno traía un recorte por la puerta de atrás de las pensiones de las personas que cobran el subsidio por desempleo, que son uno de los sectores más vulnerables.
Precisamente por eso decimos que se tiene que poner la izquierda en pie. Podemos, con cuatro diputados, dijo no a ese recorte en las pensiones del subsidio por desempleo y la máquina del fango funcionó en todo su esplendor.
El propio Gobierno nos dijo que no eran políticos los motivos de nuestro voto, que estábamos perjudicando a los trabajadores más vulnerables cuando el real decreto no entraba en vigor hasta el uno de junio. Y hemos conseguido que entre en vigor antes de la fecha en la que iba a entrar cuando el Gobierno lo trajo inicialmente y, además, sin el recorte. Con cuatro diputados y diputadas somos capaces de parar un recorte del Gobierno; si tenemos más fuerza podemos seguir avanzando en derechos, que es como se para a los sectores reaccionarios.
A los reaccionarios se les para avanzando en derechos feministas y no dándoles la mano cuando ellos atacan, que es lo que desgraciadamente yo creo que hizo el PSOE cuando los sectores reaccionarios vinieron a por el derecho a la libertad sexual y a cuestionar la ley del solo sí es sí.
Hay una campaña internacional por el derecho al aborto y usted lo lleva en su programa. ¿Está en riesgo el aborto?¿Este derecho es uno de los principales focos de ataque de la ultraderecha?
Ahora mismo es uno de los más importantes porque los derechos sexuales y reproductivos y el derecho al aborto al final son derechos de ciudadanía. Significa la capacidad de poder decidir sobre tu propio cuerpo y es indispensable para poder decidir sobre tu propia vida. Entonces, es un derecho que permite ejercer la libertad y, por tanto, es un derecho que va a ser especialmente atacado.
En mi opinión, también están yendo de forma muy clara a por los derechos de las personas LGTBI, y particularmente de las personas trans. La transfobia, la ridiculización, el discurso de odio, la violencia física y las agresiones están incrementándose. Van a cuestionar el derecho de todo el mundo a ser quién es, pero es que también van a cuestionar la necesidad de que el Estado y los Estados y las políticas públicas luchen contra las violencias machistas y, sobre todo, van a luchar contra ese gran cambio que ha dado el feminismo en materia de violencias, que es que lo que antes era normal ya no lo es.
Ellos van a querer que vuelva a ser normal determinados tipos de conductas que son violencia sexual, que son violencias machistas, pero que ellos no quieren que se reconozcan como tal. Ya del derecho al cuidado ni hablamos. Van a ir a una lógica en la que, en lugar de reconocer el derecho al cuidado, tengamos que hablar de nuevo de los derechos de la familia y del reforzamiento de los roles tradicionales que perpetúan la desigualdad y perpetúan el sistema patriarcal y el machismo.
Precisamente por eso creo que es un error de una profundidad política, ideológica y ética descomunal que en la pasada campaña de las elecciones generales el propio presidente del Gobierno dijese que el feminismo había ido demasiado lejos y que el feminismo incluso estaba poniendo en riesgo a los gobiernos progresistas porque enfadaba a sus amigos de 40 y de 50 años.
No, no hemos ido demasiado lejos, esto no ha hecho más que empezar y lo que hay que hacer es seguir avanzando porque nuestros derechos son urgentes y este es un momento político para defender esos principios éticos y esa firmeza ideológica. Este es un momento político que necesita firmeza ideológica.
Desde su salida del grupo parlamentario de Sumar parece que todos los puentes están rotos entre ambas formaciones. Por tratar de empezar por el principio, sin pretensiones de coaliciones o alianzas, ¿se ve colaborando con Estrella Galán en Europa? ¿Ve a Ione Belarra colaborando con Yolanda Díaz en España?
Es que Podemos ya ha demostrado eso. Podemos, como te decía antes, ha tenido plena conciencia siempre de que para sacar adelante los avances en derechos nuestro trabajo era imprescindible, pero teníamos que hacerlo con otras y hemos trabajado con ERC, con Bildu en esa mayoría progresista y plurinacional, sin la cual ninguna de las leyes feministas habría salido, tampoco la ley de vivienda o el impuesto a las grandes fortunas.
Nosotras nunca hemos dejado que una de nuestras leyes dependiese de que se equivoca un diputado de la derecha en votar, siempre hemos asegurado que trabajábamos con otras fuerzas para sacar adelante los avances en derechos y eso vamos a seguir haciéndolo siempre.
"No era necesario echar a Podemos del Gobierno, se hizo por los motivos que Pedro Sánchez quiera contar algún día"
No es necesario presentarse juntos a las elecciones para establecer una dinámica de trabajo conjunto, y Podemos siempre lo ha hecho así, siempre ha funcionado así y seguiremos funcionando así con otras fuerzas, aunque asumamos tareas diferentes. La tarea que Podemos ha demostrado que es capaz de asumir es la de conseguir impulsar los cambios. Podemos es la fuerza que transforma, es la fuerza que consigue que las cosas pasen, pero no lo consigue sola, lo consigue junto a otras.
Y yo creo que eso está bien reconocerlo, porque además nos necesitamos las unas a las otras para avanzar en derechos. Uno de los mayores errores que se han cometido en estos meses es la ruptura del bloque democrático. No era necesario echar a Podemos del Gobierno, se hizo por los motivos que Pedro Sánchez quiera contar algún día. Pero romper la unidad del bloque democrático siempre es peor para conseguir el objetivo que se supone que deberíamos tener todas, que es avanzar en derechos.
Nosotros lo tenemos muy claro y vamos a seguir trabajando como hemos demostrado que sabemos trabajar, aportando lo que nosotros podemos aportar y cuidando a aquellos compañeros y compañeras de viaje gracias a los cuales juntas podemos avanzar en derechos.
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