Un llamamiento a la calma y a la condena de los demócratas de todo tipo de violencia. Es el mensaje en el que insisten en Moncloa de cara a posibles manifestaciones ultras en el Congreso durante la investidura de Pedro Sánchez que comienza este miércoles.

Así lo ha expresado este martes la ministra portavoz en funciones del Gobierno, Isabel Rodríguez después del último Consejo de Ministros del actual Ejecutivo. “Esperamos que se desarrolle con total normalidad y tenemos la confianza de que así sea”, ha afirmado la portavoz en rueda de prensa.

Rodríguez ha defendido el derecho de manifestación como legítimo. “Pero existen los cauces y existen las vías. Ese derecho excluye la violencia. Se espera de los demócratas la condena. Es importante hacer llamamiento a la calma, a la tranquilidad”, ha añadido.

Preguntada explícitamente por la escalada verbal tanto del PP como de Vox, la portavoz del Gobierno de Sánchez la ha calificado de “escalada violenta” tras calificaciones como las de Isabel Díaz Ayuso respecto a que España es una dictadura. Para Rodríguez, una vez conocido el texto legal de la ley de amnistía, “a muchos se le acaban los argumentos”.

La portavoz, al igual que hizo este lunes el PSOE, ha defendido que “es una ley impecable desde el punto de vista jurídico” pero que “el problema es que no aceptan la mayoría parlamentaria que la respalda”. “A menos argumentos, más insultos, A más frustración, más violencia y decibelios. Pero la la responsabilidad de los que creemos en la democracia es dialogar”, ha destacado.

Desde Moncloa recuerdan que el PP, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, se manifestó el domingo sin conocer la ley. Respecto a la inquietud de la ciudadanía de “buena fe” por las consecuencias de la amnistía, Rodríguez ha pedido “confianza” avalada por la trayectoria de Sánchez. “Era criticado por los mismos que hoy pero no ha hecho más que dejar mejor el país de lo que lo encontró. Mando un mensaje de tranquilidad y esperanza”, ha afirmado.

También ha sido preguntada Rodríguez por la querella anunciada por el partido de ultraderecha que lidera Santiago Abascal en la que pide paralizar la investidura. “La sesión de investidura es un acto solemne, quienes lo cuestionan, cuestionan la propia democracia. Ninguna consideración adicional más que la defensa de la democracia”, ha señalado.