Moreno Bonilla, el precursor del "milagro" Vox en las instituciones españolas

Este artículo ha sido publicado en colaboración con la revista La Poderío.

Fueron 37 puntos. Muchos de ellos en contra claramente de los derechos de las mujeres. Acordados y firmados en Madrid entre las direcciones nacionales de PP y Vox. 37 puntos han marcado la vida política de Andalucía en estos últimos tres años.

Pese a que ha sido Vox el que ha marcado el paso político en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla consiguió la ansiada presidencia de la Junta de Andalucía gracias al pacto de gobierno que firma con Ciudadanos que cuenta con el beneplácito de la formación de ultraderecha desde la votación de investidura. A esta formación política se le otorgará el puesto de tercer secretario de la Mesa del Parlamento y representación en distintos consejos de administración como el Consejo Audiovisual o la RTV de Andalucía, entre otros.

Ante estos pactos, Moreno Bonilla contará desde el minuto cero con movilizaciones de las organizaciones de mujeres. Así, tres días antes de ser nombrado presidente, la Coordinadora Feminista Andaluza sacaba a las calles a mujeres, y también a hombres que suscribían la convocatoria: "Ni un paso atrás en nuestros derechos y libertades, de todas las mujeres, vengan de donde vengan. Ahora es Andalucía, pero en unos meses esta amenaza de involución se puede hacer realidad en todo el país". Y qué razón tenían. Luego vendrían muchas más convocatorias, como los Trenes de la Dignidad de Andalucía en 2020, protesta masiva contra los recortes a las asociaciones de mujeres por parte de la Junta de Andalucía.

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Mejor sin siglas

Al más puro estilo Feijóo, Moreno Bonilla ha optado por hacer caso a los estudios demoscópicos y presentarse ante el electorado con una señalética sencilla: "Juanma. Presidente". Así se presenta él, "sencillo" y "cercano". Para ver las siglas de su partido te tienes que acercar una mijilla, pues aparecen a cuerpo -5 en la esquinita inferior derecha.

Pero eso está más que justificado. Según explicó él mismo a primeros de mayo en una cadena nacional de televisión: "Parece que la figura del presidente tiene la posibilidad de superar la trinchera ideológica y es mucho más fácil votar a Juanma Moreno que votar al PP, es lo que nos trasladan los estudios demoscópicos, por lo que vamos a centrar la campaña en la persona que puede agrupar a distintas sensibilidades en Andalucía". La persona a la que se refiere es él mismo, y el partido, el PP, en el que milita desde joven y que parece que, todo según los estudios demoscópicos, hay que ocultar un poquito, vaya, que se vea lo menos posible. Luego ya, cuando gane las elecciones, lo lucirá en grande.

Barón de peso en el PP

Moreno Bonilla, que quiere una campaña con pocos y elegidos desembarcos de su partido en Andalucía, actualmente es uno de los barones fuertes del PP. Tras alcanzar la presidencia de la Junta, acciones en su contra como el haber apostado públicamente por la rival de Pablo Casado, Soraya Sáez de Santamaría, en las primarias de 2018, evitaron su caída en desgracia y propiciaron su ascenso como líder.

Su buena sintonía con el actual presidente de su formación política, Feijóo, se ve en hechos como el nombramiento como coordinador general del PP nacional de su hombre fuerte, Elias Bendodo, o el importante número de andaluces y andaluzas que ha colocado en la ejecutiva nacional del partido.

Un paseo rápido por Barcelona

El actual presidente de Andalucía, presidente del PP-A y candidato por el PP a la Junta en las próximas elecciones del 19 de junio nació en Barcelona hace ahora 52 años. A los pocos meses de su alumbramiento conoció la tierra de sus padres, Málaga, cuando su familia decide concluir su etapa de emigración y volver a Andalucía. Hasta aquí, una historia común entre muchos andaluces y andaluzas.

Su trayectoria política en el seno del PP comienza en Nuevas Generaciones, como muchas carreras también del PSOE. De esta organización será presidente en Andalucía con 25 años y con 27, presidente nacional. Como cargo público se inicia en 1995 como concejal del Ayuntamiento de Málaga, cargo que compagina con su escaño en el Parlamento de Andalucía.

El nuevo siglo le lleva a Madrid, al Congreso, allí mantiene su acta de diputado hasta 2011, año en el que pasa a formar parte del Gobierno de Mariano Rajoy como secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, a las órdenes de la entonces ministra Ana Mato. En 2014 es designado senador autonómico por Andalucía hasta 2017. Cargo que compaginará con ejercer como diputado andaluz.

En cuanto a su currículo académico se puede apreciar que el listado de títulos que incluyó en la biografía presentada en el Congreso en el año 2000, fecha de su nombramiento como secretario de Estado, ha ido disminuyendo con el tiempo. De ser licenciado en Dirección y Administración de Empresas y Máster en Dirección y Administración de Empresas por EADE, hoy, 22 años después, se ha reducido, según reza en la web del Parlamento de Andalucía, a Graduado en Protocolo y Organización de Eventos y Máster Oficial en Dirección de Protocolo, Producción, Organización y Diseño de Eventos por la Universidad Camilo José Cela.

Tal vez esta formación en Protocolo fue la que le movió, en plena pandemia, a darle un tuneado al Escudo de Andalucía, eliminando la bandera andaluza y poniéndole una corona al escudo aprobado por la Asamblea Andalucista de Ronda en 1918. El invento levantó las quejas de partidos y organizaciones sociales que elevaron un escrito al Defensor del Pueblo Andaluz.

'Lapsus Psíquico' y 'Falsas Realidades'

Moreno Bonilla sabe que la sanidad pública es la joya de la corona de Andalucía, el punto crítico que le puede hacer perder las elecciones. Fue uno de los quebraderos de cabeza del gobierno socialista de Susana Díaz. En este momento, su deterioro figura en segundo lugar entre las preocupaciones de las gentes de esta tierra, según el barómetro andaluz del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA). Por eso ha pasado en pocos meses de la no renovación de 8.000 contratos de personal sanitario el pasado otoño por la pandemia a anunciar la renovación al 60% de los 20.000 contratados para hacer frente a la covid-19.

Pero el problema es más profundo. El deterioro de la Sanidad pública batió el pasado año su récord de externalización a la privada mientras el número de pólizas de seguro sanitario privado no para de crecer, lo han suscrito ya más de millón y medio de personas, una de cada cinco andaluzas.

El de Moreno con Espadas, su principal rival en estas elecciones, promete ser un duelo entre moderados en el que las encuestas dan una amplia mayoría al actual presidente. Pero, si algo trastoca esta placidez demoscópica, son los últimos datos del INE, los cuales rompen el discurso del pretendido "milagro económico": los cinco municipios más pobres y ocho de los diez con más paro de España son andaluces.

Tal vez esa consigna que mantienen en su partido de "milagro económico" tenga algo que ver con los nombres de los grupos de pop-rock de los que fue vocalista en su mocedad, Lapsus Psíquico y Falsas Realidades.