El PP se queda sin plan contra Vox y reconoce preocupación por la fuga de votos
Génova asegura que la DANA y "todo lo relacionado con la corrupción del Gobierno" beneficia a la extrema derecha.
Rebajan su inquietud porque "el PP también sube".

Madrid-
El Partido Popular lleva más de un lustro intentando desactivar a Vox. Lo han probado casi todo: de ignorarlos a competir en el discurso reaccionario; de garantizar que nunca gobernarían juntos a meterles en los ejecutivos. La relación del PP con la extrema derecha fue un ejercicio constante de prueba y error con Pablo Casado y lo ha sido también con Alberto Núñez Feijóo. Y por eso en Génova tampoco hay ahora ninguna fórmula sobre la mesa para enfrentarse a un crecimiento electoral de Vox que no se esperaban hace meses y que preocupa en las filas populares si se consolida como una tendencia.
"Hay corrimiento de voto del PP hacia otros partidos que son, en sus formas, más beligerantes", reconoció este lunes Feijóo durante una entrevista en Onda Cero. Es algo que constatan los estudios demoscópicos publicados en los últimos meses por los medios de comunicación. Sondeos que han encendido las alarmas en Génova y en todas las comunidades autónomas, sobre todo en el País Valencià. En una conversación informal con periodistas antes de las fiestas navideñas, el presidente del PP reconocía que tras la DANA el partido había entrado "en la UCI" y que harían falta muchos esfuerzos para recuperar sus siglas en la región valenciana.
Pero la del lunes fue la primera vez que Feijóo asumió de forma tan clara una fuga de votantes hacia Vox —incluso hacia otras opciones recientes como 'Se Acabó La Fiesta', la agrupación electoral con la que el agitador ultra Alvise Pérez irrumpió en las elecciones europeas del pasado mes de junio—. Fuentes de Génova aseguran que, efectivamente, "es lo que se está viendo" y hacen un diagnóstico claro: "La situación actual de descontento y cabreo en la que estamos les beneficia". En la dirección nacional del PP tienen claro que Vox ha experimentado un crecimiento exponencial a raíz de la DANA; "todo lo relacionado con la corrupción del Gobierno también les hace subir", añaden.
Ni la salida de los gobiernos autonómicos —que para los de Santiago Abascal ha resultado un gran acierto estratégico—ni el influjo de la ultraderecha mundial son relevantes, dicen desde el entorno más próximo a Feijóo. "La gente en España no vota pensando en Trump ni en Milei", zanjan. Ni siquiera la injerencia de Elon Musk en Europa y su capacidad para condicionar la conversación pública y política en las redes sociales les parece "relevante". "X (antes Twitter) es ya una caja de resonancia de periodistas y políticos, no tiene impacto", dice un miembro destacado del comité de dirección del PP.
Según los últimos datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, de mayo de 2024, ocho de cada diez españoles se conectan diariamente a internet. Las redes sociales más demandadas son Facebook, Instagram, X y TikTok. Según otro estudio del medidor oficial de las audiencias en España, GfK DAM, en el que se analizó el uso de estas plataformas en nuestro país, los españoles le dedican una media de 46 minutos diarios a las redes sociales. Es decir, el impacto de las interacciones digitales es más que notable. Además, está probado que Musk consiguió que el algoritmo de X favoreciese a Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos y Mark Zuckerberg, propietario de Meta (Facebook, Instagram y Threads), ha laminado los procesos de verificación de sus redes para parecerse más a él.
El PP desprecia las injerencias de Musk
Frente a la aparente indiferencia del PP, en Vox celebran que los moderadores de la conversación digital estén alineados con la extrema derecha. Los de Santiago Abascal se alimentan de una importante comunidad de agitadores en redes sociales que propagan bulos para alimentar discursos reaccionarios, sobre todo entre los más jóvenes. El partido más votado entre los jóvenes de entre 18 y 24 años es Vox.
"Hay una derechización de la sociedad y nosotros también subimos, por eso no estamos preocupados, porque Vox sube, pero nosotros también", señalan fuentes oficiales de Génova. ¿Pero Vox está quitando votos al PP? "Y el PP al PSOE", responden. Cargos del partido a distintos niveles sí muestran su preocupación por las encuestas de los últimos meses y cuestionan que no haya un plan para frenar el “corrimiento” de papeletas del que habla Feijóo. "Vamos dando bandazos constantemente", critican.
Indefinición crónica con Vox y dudas sobre Feijóo
Sin embargo, en la cúpula de Feijóo ven el lado positivo: "Nosotros preferimos gobernar solos, pero entre gobernar con uno o gobernar con dos, preferimos uno, claro". Según las últimas encuestas, PP y Vox sumarían mayoría absoluta. En las generales de 2023 se quedaron en 170 escaños y fueron incapaces de conseguir los seis escaños que les faltaban de otro grupo. Un Vox ligeramente más fuerte que en las últimas elecciones facilitaría el camino de Feijóo a La Moncloa.
De lo que no cabe duda es de que están forzados a entenderse —el PP depende de ellos para sacar los presupuestos autonómicos en cuatro comunidades— y la indefinición de Génova se ha cronificado mientras los de Abascal se crecen a lomos de las encuestas. Es aquí donde un miembro de peso del PP saca al gran elefante en la habitación: "La gran pregunta es si Feijóo es capaz de frenar a Vox o se necesita otro perfil…". Una pregunta que se harán llegado el momento.
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