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Pegasus en México

En la trama global de Pegasus quién se lleva la palma es México, con más de 15.000 teléfonos infectados

Julián Macías en La Base
Julián Macías en La base.

En menos de una semana hemos visto como Margarita Robles pasaba de ningunear el espionaje con Pegasus a 65 políticos y activistas independentistas junto al informe de Citizen Lab y al prestigioso medio The New Yorker, a justificar este espionaje y conocer ayer mismo que ella misma fue infectada junto a Pedro Sánchez por este software malicioso.

Todo parece apuntar que tenemos Pegasus para rato y creo que ya va siendo hora de hablar claro sobre Pegasus y las mentiras que la empresa israelí NSO Group está contando al decir que solo se vende a estados y como único objetivo tiene luchar contra el terrorismo y salvar vidas, cuando los datos hablan de que es un arma contra la democracia, contra el periodismo y contra los derechos humanos y ha sido usada para asesinar a gente, entre ellos a periodistas como al saudí Khassogi o al mexicano Cecilio Pineda. Ya es sospechoso cuando vemos que los principales clientes de NSO Group son democracias consolidadas como Marruecos o los Emiratos Árabes con unos 10.000 víctimas cada uno. También es un poco raro que NSO Group dice que el software está programado para no poder espiar teléfonos de Estados Unidos. Pero quién se lleva la palma es México, con más de 15.000 teléfonos infectados, principalmente por el gobierno de Peña Nieto, pero ya se empezó a usar durante el Gobierno de Felipe Calderón. Y si analizamos el uso que se hizo fue para cualquier cosa menos para luchar contra el terrorismo y la delincuencia y del que creo que podríamos sacar algunas conclusiones y adelantarnos posibles sorpresas que pudiéramos encontrarnos en España.

Pues aunque la mayor actividad parece de espionaje se realizó durante el gobierno de Peña Nieto la contratación del software comenzó en el gobierno de Felipe Calderón.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó en 2021 que encontró 31 contratos en los que la empresa que vendía el malware Pegasus proporcionaba sus servicios a través de empresas fachada a dependencias gubernamentales. Los contratos se realizaron entre 2008 y 2018 en muchos casos a través de empresas pantalla por un valor de unos 6.000 millones de pesos que equivalen a unos 300 millones de euros, de los cuales parece que un elemento importante es el desvío de fondos públicos con comisiones importantes para operadores locales, algo parecido a lo que denunció Carlos Enrique Bayo en España. La adquisición del software fue recibido por al menos tres dependencias en México: la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), según el informe "Gobierno Espía" de Artículo 19 y R3D. Pero lo más grave es el uso que hizo el Gobierno del mismo, espiando a políticos de la oposición y su entorno, más de 25 periodistas, organizaciones y activistas de derechos humanos, sindicalistas incluso a los familiares y abogados de las víctimas de Ayotzinapa con 43 estudiantes desaparecidos en 2014 con implicación del gobierno de Peña Nieto.

Lo que más ha transcendido ha sido el espionaje político a rivales políticos como al actual presidente López Obrador, a 50 personas de su entorno como esposa, hijos, chofer o el cardiólogo, pero aún más grave fue el espionaje de al menos 25 periodistas, entre los que estaría Cecilio Pineda, que fue asesinado mientras lavaba su coche pocas semanas después de ser espiado con el que pudo usarse el sistema de geolocalización. Tras asesinarlo le robaron el teléfono.

También destaca el espionaje a Carmen Aristegui, a su hijo menor de edad y a dos de sus colaboradores, entre ellos Sebastián Barragán, uno de los periodistas que participó en el proyecto de investigación periodística internacional que involucró a 17 medios y destapó 50.000 víctimas de espionaje en más de 40 países y que he tenido la oportunidad de entrevistarle y que veremos a continuación. 

Algunas de las reformas educativas de Peña Nieto fueron respondidas por La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), al frente de la organización de huelgas en todo el país. El gobierno mexicano seleccionó a decenas de sus organizadores con Pegasus entre 2016 y 2017 muchos de ellos fueron detenidos poco después lo que provocó manifestaciones pidiendo su liberación que fueron respondidas el gobierno desplegando cientos de policías armados para expulsar a los manifestantes lo que dejó ocho muertos y más de 100 heridos, incluidos 35 niños. Pero aún más inverosímil es el espionaje a varios investigadores, familiares y abogados de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa, un caso con la participación y el encubrimiento del Gobierno de Peña Nieto, incluso se da la circunstancia que Tomás Zerón, director de la agencia de investigación criminal de la fiscalía general (AIC) y uno de los firmantes de los contratos de Pegasus, al aparecer las pruebas vinculándole con torturas en este caso, fue ayudado por Israel para huir de México y refugiarse de las acusaciones judiciales tanto por Pegasus como por su implicación en Ayotzinapa.

Pero para conocer con más precisión este auténtico escándalo internacional nadie mejor que Sebastián Barragán, periodista de Aristegui Noticias que además de víctima de espionaje también fue uno de los principales investigadores a nivel internacional de los más de 50.000 espionajes a nivel internacional.

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