MADRID.- Como una filtración oportunista. Así consideran en Ciudadanos las últimas informaciones que acusan al partido de financiación irregular. Nadie se atreve a atribuir al PP directamente la culpa de que la denuncia que los críticos interpusieron ante la Fiscalía Anticorrupción el pasado 2 de marzo haya aparecido ahora en los medios, pero todos creen que hay "intereses" detrás de ello relacionados con la inminente repetición de elecciones el próximo 26 de junio.

Sea como sea, el número dos de la formación, José Manuel Villegas, se apresuró ayer a defender que no se está cometiendo ninguna irregularidad al "controlar" las cuentas de las agrupaciones locales desde la dirección nacional porque lo hacen, dijo, para que no les ocurra "como a otros partidos, que luego tienen 8 o 9 concejales investigados y a un exalto cargo que tiene que comparecer en una Comisión de Investigación desde la cárcel", espetó en clara referencia al PP.

Y es que en C's ya se preparan para una campaña electoral en la que tendrán que defenderse de los ataques de los conservadores, que ya han empezado a cargar contra ellos con la clara intención de recuperar el voto que se tiñó de naranja el pasado 20 de diciembre. 

El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, intentó bajar este lunes el tono agresivo de Mariano Rajoy, Rafael Hernando o Javier Maroto contra los de Albert Rivera, pero en C's siguen pensando que van a ir a por ellos. Y prueba de ello, señalan varios miembros del partido, es la campaña difamatoria sobre sus cuentas que inició el diario La Razón. La pelea por los votos que se repartió la derecha el pasado 20 de dicembre ya está asegurada.

El citado periódico publicó la denuncia que la Plataforma por las Garantías Ciudadanas (PGC) —formada por afiliados y exmilitantes de C's que siempre han acusado a Rivera de autoritario y al partido en general de poco democrático— presentó ante la Fiscalía Anticorrupción "por si pudieran existir indicios de la existencia de financiación ilegal".

Ciudadanos reconoce que  la dirección nacional ejerce "control y vigilancia" sobre las cuentas municipales, pero niega que existan traspasos de financiación ilegal

Según el texto del documento publicado en los últimos días también en otros medios, "se está llevando a cabo esa posible financiación a través de las asignaciones públicas a los grupos políticos de los Ayuntamientos, Diputaciones y Parlamentos Autonómicos". ¿Por qué? Porque la 'Carta Ética y Financiera que Ciudadanos' que firman los candidatos naranjas les obliga no sólo a aportar parte de su sueldo al partido, sino a ingresar las subvenciones que reciben por tener representación en las instituciones en una cuenta que no dirigen las agrupaciones locales, sino que está a nombre de dos miembros de la Ejecutiva del partido: Carlos Cuadrado y el propio José Manuel Villegas.

Según la asociación denunciante, el partido se asegura así el control absoluto de las finanzas, decidiendo "el destino y fin" de dichas asignaciones. Con ello insinúan que podrían destinar dinero público a sufragar los créditos que pidieron para financiar campañas electorales, algo prohibido por la ley correspondiente.

De hecho, el propio Partido Popular insistió en un mensaje parecido este lunes, después de haber recordado los últimos escándalos de C's ("Logroño, Zaragoza, Toledo y Murcia", enumeró el vicesecretario de Comunicación del PP). Pablo Casado respondió también a las acusaciones del exsecretario general del PP valenciano, Ricardo Costa (que pretende implicar a la cúpula del partido en el caso de financiación irregular del mismo), explicando, precisamente, que en su partido son las direcciones provinciales -y no Génova- quienes controlan los ingresos y gastos de las campañas municipales. 

Villegas, en cambio, sí reconoció en rueda de prensa que la dirección nacional de Ciudadanos ejerce "control y vigilancia" sobre las cuentas municipales de su formación y prometió cambiar de método si así se lo ordena el Tribunal de Cuentas. Pero, dijo, "en la denuncia, que es de hace meses -apostilló-, no se acusa de nada en concreto, se habla de cuentas pero no de un traspaso de dinero que pueda ser considerado financiación ilegal", se defendió. Y concluyó: "Lo hacemos por eso, porque no queremos cometer los errores de otros partidos".