Este artículo se publicó hace 2 años.
Las polémicas alrededor de Borràs mantienen vivas las tensiones internas en Junts
La contratación de un perito de ultraderecha condenado es el último capítulo de la lista, a la que se suma el caso Dalmases, la gestión de su suspensión como presidenta del Parlament y el protagonismo inesperado en el acto de recuerdo del 17-A.
Emma Pons Valls
Barcelona-Actualizado a
La salida de Junts del Govern no ha logrado calmar las aguas dentro del partido. La existencia de sectores con posiciones diferentes sobre la acción del Ejecutivo y la estrategia a seguir hicieron que el año y medio de legislatura que compartieron con ERC fuera convulso, pero la decisión de salir hacía pensar que habría una tregua en las tensiones internas.
Lejos de ello, el sector encabezado por la presidenta del partido, Laura Borràs, encadena escándalos y esto genera incomodidad dentro de un partido que empieza a sufrir consecuencias electoralmente, con un desgaste recogido en el último sondeo del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO).
El partido está sufriendo un desgaste electoral
El último episodio fue la revelación de que Borràs había contratado para su defensa al perito Emilio Hellín, exmiembro de la formación de ultraderecha Fuerza Nueva y condenado en 1982 por el asesinato de la militante de izquierdas Yolanda González, tal y como avanzó eldiario.es.
Borràs le contrató en el marco de la causa que afronta para fraccionar contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Su abogado, Gonzalo Boye, argumentó que hizo ese encargo a Hellín al considerar que es el mejor, y destacó que Borràs no tenía constancia de los hechos. La Fiscalía pide que se aparte el perito porque "quien ha transgredido la ley y el derecho de esta forma no puede ser considerado como cooperador válido en ningún acto o efecto de la Justicia", pero el abogado cree que todo es una "cortina de humo" para que nadie se fije en el contenido del informe pericial.
Todo ello se hizo público pocos días antes de que la Mesa decidiera sancionar al diputado Francesc de Dalmases, estrecho colaborador de Borràs, con una multa de 600 euros y una amonestación pública por vulnerar el código de conducta del Parlament cuando abroncó a la subdirectora del FAQS de TV3 después de una entrevista a la presidenta del partido. Después de que las acusaciones, que él había negado, fueran constatadas en informes de TV3 y del propio partido, Dalmases se vio obligado a dimitir como vicepresidente de Junts.
Borràs fue la única que le apoyó en una ejecutiva muy dura que acabó con su dimisión forzada. La presión por el caso había obligado ya al diputado a dejar de ser portavoz en la comisión de la CCMA en el Parlament y también fue expulsado del Grup de Periodistes Ramon Barnils, pocos días después de los hechos.
Dalmases, que desde el día en el que dimitió se encuentra de baja por ansiedad y con "riesgo de infarto", según el diputado Jaume Alonso-Cuevillas, no renunció al acta de diputado, aunque algunos miembros del partido están recogiendo firmas para que también lo haga.
Siguiendo con este caso, un miembro del Consell Nacional del partido cercano a Borràs y Dalmases habría creado una cuenta falsa en Twitter -la de la periodista Joana Masdeu- para defender al diputado y atacar a miembros del partido como el portavoz en el Parlament, Albert Batet, o el exsecretario general Jordi Sànchez.
Desgaste electoral
Estos escándalos incomodan a un partido que ve cómo la decisión de salir del Govern no ha beneficiado sus aspiraciones electorales. Es una de las conclusiones de la nueva edición del Barómetro de Opinión Política, que el Centre d'Estudis d'Opinió (CEO) presentó hace pocos días.
Según la encuesta, Junts sólo obtendría entre el 12 y el 15% de los sufragios en unas elecciones al Parlament, que se traducirían en entre 19 y 24 diputados, claramente por debajo de la horquilla de 22 a 27 escaños (14-17% de los votos), que obtenía en el anterior barómetro, publicado en julio, y de los 32 representantes con los que cuenta actualmente. Como en aquella edición, PSC y ERC aparecen claramente destacados en primera y segunda posición, aunque con una sólida ventaja de los socialistas.
Junts pasaría de 32 escaños a entre 19 y 24, según el CEO
El trabajo de campo del sondeo se realizó entre el 27 de septiembre y el 21 de octubre, es decir, parcialmente tras la ruptura del Ejecutivo autonómico, que se confirmó el 7 de octubre.
Aunque en las últimas semanas las polémicas se han acelerado, Borràs ya había estado en el foco anteriormente. La principal cuestión es la causa que tiene abierta por fraccionamiento de contratos cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), por la que la Fiscalía le acusa de haber adjudicado directamente y de forma irregular a un amigo suyo informático 18 contratos menores por valor de más de 300.000 euros.
Borràs siempre ha defendido su inocencia y se negó a dimitir como presidenta del Parlament cuando el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) le abrió juicio oral, tal como prevé el reglamento. Esto desató una crisis en la Mesa y acabó con su suspensión con los votos de ERC, PSC y la CUP, a los que acusó de vestirse de "jueces hipócritas" y actuar "en sincronización" con el poder judicial para apartarla del cargo en una intervención muy dura. Actualmente, la presidencia del Parlament sigue en un limbo, y ejerce sus funciones la vicepresidenta, Alba Vergés.
La actuación en el acto de homenaje a las víctimas del 17-A generó malestar
Menos de un mes después de su suspensión, Borràs se convirtió en la protagonista del acto de homenaje a las víctimas del 17-A en Barcelona en una nueva polémica. Un grupo de independentistas reventó el minuto de silencio con proclamas a favor de la "verdad" y tildando de "asesino" al Estado. Al finalizar el homenaje, Borràs se acercó a saludar al grupo de manifestantes, que la aclamó al grito de "presidenta" y con cánticos a favor de romper el Govern con ERC, un gesto que generó malestar entre los principales partidos catalanes y también dentro de Junts.
El partido hizo un comunicado de condena que fue retuiteado por buena parte de sus dirigentes. Ya en ese momento la actitud de Borràs levantó contestación interna y se mostró cómo sus apoyos mermaron.
Negociación de los Presupuestos
Sectores como el encabezado por el exconseller de Economía Jaume Giró ven con malos ojos las polémicas generadas en las últimas semanas y poco a poco el entorno de Borràs se va aislando. Declaraciones como las de Jaume Alonso-Cuevillas, que en relación con el asunto Dalmases afirmó que Borràs era "una pieza de caza mayor" dentro del partido por parte de quienes se mostraron contrarios a salir del Govern, no han ayudado a limar las diferencias internas.
En la reciente visita del partido a Waterloo, donde vive el expresidente Carles Puigdemont, se constató la progresiva pérdida de influencia de Borràs. Su sector, partidario de la confrontación con el Estado y también con sus exsocios independentistas, era proclive a defender de entrada el 'no' a los presupuestos de la Generalitat.
Sin embargo, de momento parece haberse impuesto la puerta abierta a negociarlos, en la línea de lo que defendía el propio Giró, quien elaboró el grueso del proyecto de las cuentas cuando todavía era conseller. Está por ver cuál será la posición definitiva del partido en un debate en el Parlament que podría producirse en las próximas semanas.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.