El pasado 22 de diciembre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso. Del encuentro salió un acuerdo, el de reformar el artículo 49 de la Constitución, pero también una declaración de intenciones: PSOE y PP retomarían, de nuevo, las conversaciones sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Eso sí, con la mediación de la Comisión Europea de Bruselas por exigencia de los populares. 

Casi un mes después no hay novedades al respecto. Ni del papel que jugará la propia Comisión ni de las conversaciones mantenidas entre ambos partidos. Los encargados de la negociación son el ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, por parte del Gobierno, y el vicesecretario de acción institucional del PP, Esteban González Pons. 

Fuentes de Moncloa señalan que "hay interlocución" al respecto con los populares sin ofrecer más detalles. Las mismas fuentes señalan que el mero hecho de que esa vía esté abierta es una buena noticia, habida cuenta de que no han existido conversaciones durante meses.

El factor Reynders

Pero desde la dirección nacional del PP se resisten a confirmar ningún contacto reciente insistiendo en la "desconfianza" existente de Pons hacia Bolaños. Lo cierto es que en este momento Génova no está a la espera del PSOE, sino de Bruselas.

En concreto del comisario de justicia, Didier Reynders, que lleva años instando al desbloqueo del Consejo e incluso visitó España en 2022 en un intento frustrado de desengrasar las conversaciones, y al que forzaron a volver a entrar en acción el pasado mes de diciembre con la nueva exigencia del PP

Poco más de dos semanas después, el 10 de enero, el Gobierno belga le propuso como candidato a secretario general del Consejo de Europa. Y de conseguir el puesto perderá sus competencias en justicia.  

Fuentes del entorno de Feijóo señalan esta nueva circunstancia de Reyders como motivo del silencio europeo e insisten en que sin la Comisión mediando las negociaciones sobre el CGPJ no se volverán a sentar. Una demora que no le viene mal a un PP que piensa ya en clave electoral con las gallegas, las vascas y las europeas en el horizonte. 

A su vez, los socialistas tampoco se ponen plazos para desbloquear el órgano del poder judicial pero recuerdan que llevan así más de cinco años. "Cuanto antes", destacan en el equipo de Sánchez.

La intención de Moncloa, según estas mismas fuentes, es "pactar la metodología" de negociación con el PP antes de dirigirse a la posible mediación de Bruselas. 

Por su parte, la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, destacó este martes en rueda de prensa que el primer interés del Ejecutivo es conseguir la renovación del CGPJ. "Después de más de 1.800 días, es fundamental que se renueve el CGPJ, que se dé cumplimiento a la Constitución", señaló.

La portavoz recordó que Feijóo trasladó "la necesidad o interés" de ese papel de mediación por parte de la Comisión Europea y el Gobierno mostró su disposición. "Todo lo que haga falta. Es nuestro máximo interés y un funcionamiento normalizado de este organismo que es tan importante para la vida de los ciudadanos", añadió.