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El PP de Euskadi resucita a la desaparecida ETA para blanquear los acuerdos con la ultraderecha

El pleno del Parlamento autonómico debate este jueves una iniciativa formulada por EH Bildu sobre el avance de la ultraderecha. El partido liderado por Santiago Abascal arremete contra la "ultraizquierda" y se inventa una supuesta amenaza de vuelta a las armas por parte de grupos abertzales.

Iturgaiz y Feijóo
El líder del PP vasco, Carlos Iturgaiz, junto al máximo responsable del partido a nivel nacional, Alberto Núñez Feijóo, durante un acto celebrado el pasado 24 de marzo en Bilbao. H. Bilbao / EUROPA PRESS

El gran pacto entre PP y Vox en Castilla y León resonará este jueves en Euskadi. Con ese acuerdo de trasfondo, EH Bildu llevará una iniciativa al Parlamento Vasco en la que buscará un firme rechazo hacia el avance de la ultraderecha y hacia quienes lo permiten. Los populares, que se sienten directamente interpelados, ya han reaccionado con una enmienda que habla de ETA

El debate promete ser acalorado, sobre todo cuando llegue el turno de Amaia Martínez. Esta mujer es la primera y única parlamentaria vasca de Vox, una formación que ha conocido en Euskadi el primer cordón sanitario de todo el Estado: desde el comienzo de la legislatura, tanto PNV como EH Bildu mantienen una política firme de no participar en ningún debate que surja desde las filas de la extrema derecha.

Martínez subirá esta vez al estrado a responder a la iniciativa de EH Bildu, que en una proposición no de ley advierte que "recientemente se ha superado una línea roja, lo que afectará de forma directa también a la sociedad vasca". "La cuestión es que por primera vez una fuerza de la extrema derecha va a tener responsabilidades de gobierno", advierte la coalición abertzale en una moción registrada el pasado 11 de marzo, un día después de que PP y Vox alcanzaran el acuerdo de gobierno en Castilla y León. 

Frente a ello, EH Bildu anima al Parlamento a mostrar su "preocupación" por el "ascenso de la extrema derecha y del neofascismo", dado que constituye "una amenaza contra la libertad, los derechos sociales y la democracia, y, en la medida en que supone un riesgo para los derechos y la identidad de nuestro pueblo, manifiesta su compromiso para hacerle frente de manera firme".

El texto planteado por la coalición soberanista "rechaza toda manifestación violenta contra las personas y se compromete a rechazar formalmente y unánimemente todas las expresiones de violencia oral, física o psicológica hacia cualquier persona por cualquier tipo de discriminación". Del mismo modo, plantea que el Parlamento Vasco se convierta "en espacio libre de discursos de odio" y se blinde "contra las apologías de la discriminación".

Según ha podido verificar Público, PNV y PSE por un lado –formaciones que gobiernan en coalición  en Euskadi– y Elkarrekin Podemos-IU por otro han formulado sendas enmiendas que comparten las principales líneas planteadas por EH Bildu. En ese contexto, fuentes parlamentarias señalaron que existen probabilidades de alcanzar un acuerdo entre dichas formaciones de cara al pleno del jueves.

El argumentario del PP

Los interpelados han reaccionado con dos textos por separado, aunque con argumentos que se funden. Por un lado, PP-Ciudadanos ha registrado una enmienda a la totalidad en la que recurre a las siglas de ETA, cuya desaparición oficial se produjo hace exactamente cuatro años. 

En su texto, los conservadores llaman a rechazar las "ideologías radicales, fundamentalistas y extremistas que exacerban sentimientos identitarios y ultras y las convierten en vulneradoras de derechos, en generadoras de odio y en estímulo de comportamientos violentos y actitudes de exclusión". Seguido, aclaran que no hablan precisamente de Vox.

"Por ello, una vez más, el Parlamento Vasco condena los crímenes de ETA y
del resto de organizaciones terroristas que han actuado en nuestro entorno como la peor expresión de ideologías que han querido implantar en la sociedad proyectos totalitarios y excluyentes", señala el texto impulsado por el PP.

Del mismo modo, insta a "aquellos grupos que no condenan la violencia a que
rectifiquen y asuman que para conseguir una convivencia plena en nuestra sociedad es necesario desligar el trabajo representativo de cualquier vínculo pasado y presente con estrategias de eliminación física del adversario político".

El invento de Vox

Por su parte, Vox se inventa en su moción un peligro inexistente: sin fundamento alguno, la formación ultraderechista muestra su preocupación "por la proliferación de grupos partidarios del retorno a las armas dentro de la autodenominada izquierda abertzale, reconociendo esta como la principal amenaza para la convivencia en el País Vasco y en España". Sin embargo, a día de hoy no existe ningún grupo de la izquierda abertzale que propugne nada parecido.

En su enmienda, Vox llama a mostrar el rechazo de la Cámara al "ascenso de la ultraizquierda" y ratifica su rechazo "a toda formación política que justifique la
violencia como instrumento para hacer política". 

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