Los Presupuestos amplían las ayudas a las familias con hijos con enfermedades graves hasta que cumplan 23 años

Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, las cuentas con mayor gasto social de la historia, contemplan que se amplíen las ayudas a familias con hijos con enfermedades graves hasta que cumplan 23 años y no hasta los 18, como ocurre actualmente.

Esta medida se empezará a aplicar a partir del próximo sábado 1 de enero de 2022 y se ha incluido en las cuentas en una enmienda transaccional pactada durante el trámite parlamentario del texto en el Congreso, que ha aprobado definitivamente los Presupuestos este martes.

El subsidio, contemplado en la Ley General de la Seguridad Social, ayuda a unas 8.000 familias en todo el Estado a compensar la pérdida de ingresos que sufren los padres y madres al tener que reducir su jornada, con la consiguiente disminución de su salario, por la necesidad de cuidar de manera directa, continua y permanente a sus hijos.

Así, a partir de ahora y de acuerdo con el texto acordado, "esta prestación se extinguirá cuando, previo informe del servicio público de salud u órgano administrativo sanitario de la CC.AA. correspondiente, cese la necesidad del cuidado directo, continuo y permanente del hijo o la persona sujeta a acogimiento o a guarda con fines de adopción del beneficiario o cuando este cumpla los 23 años".

Hay afectadas que advierten de que la ampliación "no es suficiente"

La medida supone un avance, aunque para algunas afectadas no es suficiente. Europa Press recoge el caso de Isabel González, madre de una joven con Atrofia Muscular Espinal (AME) y un 100% de discapacidad, que lanzó una petición en la plataforma Change.org en 2019 para que la ley cambiara. 

González se redujo la jornada para cuidar de su hija, pero cuando cumplió 18 años y la ley dejó de ampararla, se tuvo que incorporar al trabajo y pagar a un cuidador. Al final, se tuvo que coger una baja. Ahora, con la aprobación de los PGE, Isabel podrá recibir la prestación hasta que su hija cumpla 23 años, pero advierte de que "no es suficiente" ya que, a medida que los hijos se hacen mayores y los padres también, es cuando necesitan más apoyo.