El PSC ganará las elecciones catalanas y el independentismo perderá la mayoría, según el CIS
La encuesta augura un fuerte crecimiento de los socialistas hasta llegar a los 39 o 40 diputados, mientras que Junts y ERC parten de un empate técnico en su lucha por la segunda plaza y la hegemonía independentista. El escenario dejaría a Illa como favorito para presidir la Generalitat, sin descartar una situación de bloqueo
Barcelona-Actualizado a
El PSC se impondrá con claridad en las elecciones al Parlament de Catalunya del próximo 12 de mayo y el independentismo perderá la mayoría absoluta en la cámara autonómica, según la encuesta publicada este jueves por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
Esta combinación situaría al candidato socialista, Salvador Illa, como principal favorito para presidir el Govern de la Generalitat, aunque el estudio dibuja un escenario complicado, con varias combinaciones que aritméticamente podrían sumar la mayoría absoluta de 68 diputados aunque políticamente son más complicadas. Por todo ello, no se podría descartar la hipótesis de un bloqueo que comportase una repetición electoral.
La incertidumbre es muy elevada, ya que el 36,2% de los electores confiesa que decidirá su voto la última semana de campaña, y obviamente el estudio se realizó antes del anuncio de la posible dimisión de Pedro Sánchez, algo que tendría un impacto evidente en las elecciones catalanas.
En concreto, el CIS pronostica un fuerte crecimiento del PSC, que pasaría de 33 diputados y el 23% de los votos en 2021 a entre 39 y 40 escaños y del 26,9% al 28,3% de los sufragios. Mucho menos clara es la segunda posición, ya que el estudio sitúa a Junts y a ERC en un empate técnico, con una ligera ventaja del partido de Puigdemont en escaños -gracias a su mayor fuerza en Girona y Lleida-, pero con más votos para los de Pere Aragonès -que son superiores en Barcelona-.
Las dos grandes formaciones independentistas retrocederían en relación a los anteriores comicios y Junts bajaría de 32 a 28 o 30 diputados, mientras que ERC caería de 33 a 27 o 28 representantes, con un apoyo de entre el 16,3% y el 18,1% de los votos (Junts) y del 17,7% al 19,5% (Esquerra).
ERC, Junts y la CUP perderán representación, pero podría estrenarse la extrema derecha de Aliança Catalana
En el bando independentista también perdería peso la CUP, que actualmente tiene 9 diputados y según el CIS se moverá entre los 5 y los 7 y una proyección de alrededor el 4% de las papeletas. Además, podría estrenarse en el Parlament la extrema derecha de Aliança Catalana -el partido xenófobo de la alcaldesa de Ripoll (Girona), Sílvia Orriols- a la que el sondeo pronostica entre 0 y 2 escaños y del 2,6% al 3,4% de los votos. El independentismo, por lo tanto, se movería de un mínimo de 60 diputados a un máximo de 67, por debajo de los 68 de la mayoría absoluta.
La cuarta posición en las urnas la ocuparía el PP, que superaría sus pésimos resultados de 2017 y 2021 -solo 4 y 3 diputados, respectivamente- con entre 13 y 14 parlamentarios, una cifra que lo situaría en sus parámetros tradicionales en Catalunya. Vox experimentaría un retroceso, ya que la extrema derecha españolista bajaría de 11 a 8 o 9 diputados, mientras Comuns Sumar podrían mantener sus 8 escaños o perder uno.
Como todas las encuestas, el CIS certifica la desaparición de Ciudadanos y tampoco da opciones a Alhora, la nueva formación independentista de derechas de la exconsellera Clara Ponsatí -todavía eurodiputada de Junts-, que se movería alrededor del 1% de los votos.
Posibles mayorías
Sin mayoría independentista, Illa podría recorrer un camino más o menos viable para llegar a la presidencia de la Generalitat, aunque las alianzas no parecen fáciles. De entrada, un tripartito con ERC y Comuns Sumar se elevaría a entre 73 y 76 diputados, lo que le garantiría la estabilidad parlamentaria. Este es el escenario que defiende la candidatura de Jéssica Albiach, como defendió en su entrevista con Público, y que también vería con buenos ojos el PSC, aunque no está nada claro que lo acepte ERC.
La alternativa sería que Illa lograra la investidura con los votos de Comuns, el PP y Vox, un escenario que iría un paso más allá de lo que sucedió en el pasado junio en Barcelona para que el socialista Jaume Collboni lograra la alcaldía -con el apoyo de BComú y PP-.
Difícilmente una abstención de la formación de extrema derecha sería suficiente para garantizar una mayoría simple -más votos a favor que en contra- a Illa en segunda vuelta, ya que la suma de Junts, ERC y CUP supera en gran parte de los escenarios a los escaños conjuntos de PSC, PP y Comuns. Por lo tanto, si ninguna de las combinaciones planteadas prosperara, Catalunya se vería abocada a una repetición electoral.
Illa es el candidato con mejor valoración y el único que aprueba, con un 5,35, por delante del actual president, Pere Aragonès (4,86), y con una ventaja muy clara sobre Carles Puigdemont (3,83). Además, también es el preferido para convertirse en president, con el 24,8%, en este caso con Puigdemont en segundo lugar (17,0%) y Aragonès en el tercero (14,6%).
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