Los Comuns afrontan las elecciones con la bandera ambiental y con la apuesta de impulsar un "Govern progresista"
Las encuestas no pronostican una mejora de los resultados de la formación liderada por Jéssica Albiach, que cuenta con ocho diputados en el Parlament. Serán los primeros comicios catalanes en los que concurre sin Podem y asociada a Sumar.
Madrid-Actualizado a
Las elecciones al Parlament del 12 de mayo no llegan en el mejor momento para Comuns Sumar. Con un referente estatal que no termina de arrancar –resultados justitos en las generales del pasado julio, fuera del Parlamento gallego y con un único escaño en el vasco– y con la duda de los efectos de la ruptura de la tradicional alianza con Podem –la formación morada ha optado por no concurrir a los comicios catalanes–, pocas encuestas pronostican que la candidatura liderada por Jéssica Albiach pueda superar los ocho diputados actuales.
De hecho, la misma jefa de lista reconocía en una entrevista en Público que "para mí no son tan importantes los números, sino que Catalunya pueda tener un Govern progresista. Ahora que ya hemos visto que se han levantado los vetos en otras instituciones, este gobierno progresista es posible. [...] Evidentemente, preferimos un mejor resultado, pero no solo como espacio. Cuánta más fuerza tengamos, más transformaciones habrá en Catalunya".
Comuns y PSC están distanciados , y ERC molesto por el "no" a los Presupuestos
El "Govern progresista" que defienden los Comuns pasaría por una alianza con PSC y ERC, una suma que aritméticamente casi seguro que superará la mayoría absoluta de 68 diputados, pero que políticamente parece improbable, fundamentalmente por la negativa de los republicanos a entrar como segunda fuerza en una Generalitat presidida por el socialista Salvador Illa.
Paralelamente, las relaciones de los tres espacios no pasan precisamente por el mejor momento, con una distancia creciente entre Comuns y PSC y un malestar importante en ERC después del "no" a los Presupuestos de la formación de Albiach y Ada Colau, que desencadenaría el final de la legislatura y el avance electoral.
Sin superar a la antigua ICV en el Parlament
Tradicionalmente, el espacio político representado actualmente por los Comuns no ha obtenido en los comicios autonómicos sus mejores resultados, una situación que se ha acentuado en los años más intensos del procés.
Así como en las municipales –con el logro de la alcaldía de Barcelona en 2015 y la reelección de 2019, aunque en el último caso como segunda fuerza– y en las generales –victorias hasta entonces inéditas en 2015 y en 2016 y unos notables siete diputados en el Congreso en 2019 y en 2023– ha superado con creces los guarismos obtenidos previamente por la antigua ICV-EUiA, no ha sido así en el Parlament.
De hecho, mientras que, tanto en 2006 como en 2012, la coalición ecosocialista se había acercado al 10% de los votos –9,5% y 9,9%, respectivamente– y había sumado 12 y 13 diputados, los Comuns apenas obtuvieron ocho tanto en 2017 (7,5% de los sufragios) como en 2021 (6,9%), con el precedente de los 11 escaños y 8,9% de apoyo de la marca Catalunya Sí que es Pot en 2015.
Comuns mantiene una tendencial electoral a la baja desde 2015
El argumento de que la tensión nacional les había perjudicado durante el Procés al beneficiar a las posiciones más extremas en el tema territorial ya desapareció parcialmente hace tres años y lo hace de manera mucho más clara este 2024. El motivo es la inminente aprobación definitiva de la ley de amnistía.
No obstante, esto no está suponiendo un despegue de las expectativas electorales de los Comuns. Si se amplía la mirada, la formación mantiene una tendencia electoral a la baja desde 2015, cuando tocó techo. Los últimos meses ha llevado a cabo un proceso de reflexión interno para redefinir la estrategia y marcar sus prioridades para la próxima década.
A nivel programático, Comuns Sumar pone el foco en esta campaña en cuestiones sociales, ambientales y económicas, haciendo bandera de su "no" al Hard Rock. Resta por ver si la negativa a los Presupuestos les beneficia o les penaliza electoralmente, dado que sectores próximos al partido, como el sindicato CCOO, defendían las cuentas.
Por otro lado, la coalición alardea de la oposición a la ampliación del aeropuerto del Prat, defendiendo una mejora de los servicios públicos y la necesidad de un cambio radical en el modelo productivo, para adaptarse a los impactos cada vez más evidentes de la emergencia climática, como por ejemplo la grave sequía que sufre Catalunya.
Poca implantación fuera de Barcelona
Uno de los principales problemas que arrastran los Comuns es su baja implantación fuera del área metropolitana y de la segunda y tercera corona de Barcelona, un déficit que ya sufría la antigua Iniciativa per Catalunya (ICV). Algunos expertos la atribuyen a la falta de proyecto nacional propio. Tanto en las elecciones al Parlament de 2017 como en las de 2021, obtuvo todos sus diputados en la provincia de Barcelona, excepto uno en Tarragona, mientras que el último diputado de Girona se remonta a los comicios de 2015 y el último de Lleida a los de 2012.
En este sentido, en las últimas dos décadas los resultados del espacio en la provincia de Barcelona siempre han superado en un punto el apoyo en el conjunto de Catalunya –en 2021, por ejemplo, 7,8% de los votos en Barcelona, 6,9% en global–, mientras que en Girona y en Lleida han avanzado hacia la marginación –4% y 3% de los votos el 2021, respectivamente–.
En Tarragona la tendencia a la baja también es importante, con solo el 4,9% de los sufragios hace tres años, a pesar de mantener un escaño. No es casualidad que la formación haya decidido arrancar oficialmente la campaña en la demarcación tarraconense, con un acto este jueves en Reus con la presencia de los cuatro cabezas de lista.
La candidatura es bastante continuista, puesto que Albiach vuelve a encabezarla y también ocupan teóricos puestos de salida los ya diputados Susana Segovia, David Cid, Núria Lozano, Enric Bárcena y Yolanda López –número uno por Tarragona y hasta hace unos meses dirigente de Podem–.
En Girona la encabeza Eloi Badia, actual diputado en el Congreso y concejal de BComú durante los dos mandatos de Colau como alcaldesa, mientras que en Lleida lo hace Elena Farré, antigua edil en Lleida. Las principales incorporaciones son el número dos por Barcelona, que es Lluís Mijoler, alcalde del Prat de Llobregat; y el tres, que es el independiente Andrés García Berrio, abogado especializado en la defensa de los derechos humanos.
Lo que suceda en las urnas el 12M también tendrá un impacto claro en la política estatal, y en el caso de los Comuns, afectará de manera positiva o negativa el proyecto de Sumar. Después de los pésimos resultados obtenidos en Galicia –fuera del Parlamento– y el País Vasco –un único diputado y justito por Álava– el proyecto de Yolanda Díaz no arranca y necesita un buen resultado de los Comuns para coger aire.
La formación catalana es una de las patas clave del proyecto confederal de Díaz, con varias personas con un papel decisivo en Sumar, como por ejemplo el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, o Josep Vendrell, ambos provenientes de la antigua ICV.
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