Este artículo se publicó hace 2 años.
PSOE y ERC arrancan una nueva negociación presupuestaria marcada por tensiones y discrepancias
Sánchez ha comprobado en primera persona el punto de partida de las negociaciones que están pendientes de desarrollarse con los grupos en los próximos días. En este sentido, ha destacado especialmente el tono duro empleado por Rufián.
Pilar Araque Conde
Madrid-Actualizado a
Las negociaciones de cara a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023 apenas comienzan en el Congreso toda vez que la primera gran fecha marcada en rojo en el calendario es el viernes 21 de octubre, cuando acaba el plazo para que los grupos registren sus enmiendas a la totalidad. Esta será la primera bola caliente que pondrá a prueba el tercer proyecto presupuestario del Gobierno de coalición.
Antes de que despeguen dichas negociaciones, y que el transcurso de las mismas se traduzca en acuerdos o desacuerdos, algunos portavoces de los grupos que mayor protagonismo tendrán en los próximos días (por su condición de socios parlamentarios del Gobierno) han aprovechado la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso para elevar el tono y hacerse valer en estas conversaciones.
Durante el debate de este jueves sobre el último Consejo Europeo y las medidas anticrisis, el líder del Ejecutivo ha tanteado en primera persona el estado de ánimo de los grupos políticos y el punto de partida de las negociaciones que están pendientes de desarrollarse en los próximos días. En este sentido, ha destacado especialmente el tono duro empleado por el líder de ERC en Madrid, Gabriel Rufián.
El alcaldable de Santa Coloma de Gramenet ha expresado de manera tajante sus condiciones para poder negociar el hipotético apoyo de su formación a las cuentas públicas del año que viene. Un nuevo y claro toque de atención en esta legislatura que anticipa una negociación presupuestaria marcada por la tensión desde el inicio.
"¿Cree que así se puede negociar algo?", ha expresado Rufián en respuesta a la intervención de Pedro Sánchez, quien había pedido anteriormente un amplio respaldo del Congreso a los Presupuestos. "No sabemos si estos Presupuestos serán los más sociales de la humanidad, pero sí que serán los más militaristas de la historia", ha recriminado Rufián en referencia la amplia partida destinada al ámbito de la Defensa (27.617,43 millones de euros en total).
En esencia, el líder republicano, con dos negociaciones presupuestarias a sus espaldas solo en esta legislatura, ha emplazado a Sánchez a "cumplir con lo incumplido, mejorar lo prometido y fomentar la confianza" para que "su palabra valga algo".
Desjudicialización y ejecución de las partidas
Ante los escasos avances en la mesa de diálogo y consciente de que la legislatura entra en su última fase antes del ciclo electoral de 2023, ERC aprovechará esta negociación para pisar el acelerador de la desjudicialización del conflicto, según señalan fuentes del grupo parlamentario. Así, Rufián ha recordado las personas que siguen teniendo causas pendientes o están inhabilitadas por el procés.
En este contexto, ha recordado que aún hay siete personas "exiliadas y perseguidas", otras 28 con cargos ante la Audiencia Nacional, nueve que no pueden presentarse a las elecciones, 15 alcaldes condenados por abrir colegios electorales, 54 personas "perseguidas por el Tribunal de Cuentas" y 65 espiadas por el programa Pegasus, un caso pendiente de investigarse.
Otra gran preocupación de los republicanos (y, en general, de las formaciones catalanas) que les hará pisar con pies de plomo en esta negociación de las nuevas cuentas públicas es que sólo se haya ejecutado el 16% de las inversiones en infraestructuras ferroviarias en Catalunya previstas para 2021. "¿Ese es el modelo que tienen para Catalunya, porque suena bastante a estafa tener un bono gratis de tren y quedarte tirado en el andén?", ha añadido.
Estos asuntos se suman al bloqueo en las tramitaciones en el Congreso de la ley de vivienda y la reforma de la ley mordaza por las fuertes discrepancias que separan a los socialistas de sus socios, incluido Unidas Podemos. Asimismo, de cara a las conversaciones de los próximos días, ERC urge a aterrizar y materializar los anuncios del Gobierno en relación a los impuestos a la banca, las energéticas y a las grandes fortunas.
Desde el Ejecutivo observan este escenario embarrado como una estrategia propia de una negociación de este calado. Y, aunque ERC no descarta presentar una enmienda a la totalidad (el plazo para registrar los vetos finaliza el próximo viernes 21 de octubre), la intervención de Rufián de este jueves se enmarca en una suerte de aviso a navegantes de cara a los próximos días, según fuentes del grupo republicano.
Nuevo mapa político en Catalunya
Pero la realidad se vuelve más compleja después de la marcha de Junts del Govern. Los de Pere Aragonès se resisten a pactar los presupuestos catalanes con el PSC, a pesar de que ahora ERC está mucho más lejos de la mayoría absoluta (solo tiene 33 diputados de los 68 necesarios) y de la mano tendida de los de Salvador Illa.
De hecho, estas fuentes reconocen que antes de un acuerdo en este sentido, se prefiere la idea de "prorrogar" las cuentas de este año para que su peso en Madrid no quede diluido. En la retina, las palabras del líder de ERC Oriol Junqueras en relación a los socialistas: "No vamos a negociar con aquellos que se hirieron las manos de tanto aplaudir nuestro encarcelamiento". No obstante, una cosa hay clara y es que este nuevo mapa político no pasará desapercibido en las relaciones futuras entre republicanos y socialistas, condenados a entenderse ante la "dura" oposición de Junts en Catalunya.
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