¿El principio de una nueva amistad? Así podría definirse (o quizá no) la conversación que hoy han mantenido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su homólogo en la Generalitat, Artur Mas, y que ha servido para retomar el contacto perdido aunque no para concretar una reunión.

Soraya Sáenz de Santamaría ha dado cuenta este viernes de que la charla telefónica entre ambos se había producido, pero sin ofrecer detalles de la misma. La vicepresidenta no ha especificado quién de los dos había descolgado el teléfono primero y advirtió a los periodistas de que 'no harían bien' en presuponer que se había llegado a un acuerdo para poner fecha al encuentro.

Lo que sí dijo la número dos del Ejecutivo es que después de los frentes abiertos entre Gobierno y Generalitat desde que Mas decidió plantear una consulta soberanista, la charla de hoy fue 'cordial' y tenía el objetivo de empezar a trabajar para concertar una cita.

Pese a este leve aperturismo de Rajoy -que ya aseguró que Mas tenía las puertas abiertas de la Moncloa- Sáenz de Santamaría volvió a ser determinante contra la postura independista del jefe del Govern. 'El presidente mantendrá su postura: estamos dispuestos a dialogar, pero en los términos que nos permitan cumplir la Constitución', sentenció la vicepresidenta.

La noticia llega al final de una semana en la que la batalla dialéctica entre ambos dirigentes volvió a agitar la agenda mediática. El miércoles, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida instó a Rajoy a aclarar si Mas le había pedido una reunión durante la proclamación del nuevo rey, Felipe VI. El presidente no respondió a la pregunta pero sí se mostró dispuesto a dialogar con su homólogo en Catalunya: 'Si me llama mañana, viene mañana', aseguró. 

Un día después fue Mas quien volvió a dejar la pelota en el tejado de Rajoy. 'Sólo hace falta que me convoque', respondió. Y, dejando entrever una cierta queja por haber sido él quién pidió cita en Moncloa hace ya tiempo, añadió: 'Si no me contesta, puedo tener la impresión de que no me quiere ver'. El Gobierno reconoció entonces que sí habían recibido la petición del president, pero no de manera oficial. 

Hoy, después del cruce de acusaciones, la cordialidad ha vuelto a reinar entre ambos y todo parece apuntar a que volverá a producirse la foto conjunta, bien en Madrid, bien en Catalunya, aunque de momento no haya fecha para ello. La última vez que se reunieron Rajoy y Mas fue el pasado 29 de agosto. Y en secreto.