Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, garantiza que no habrá "una ley que obligue a bajar el termostato" sino que serán solo "recomendaciones" en materia de ahorro energético y eficiencia. "Pase lo que pase, las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas", ha asegurado este jueves la ministra. 

En una entrevista en el programa 'Hoy por Hoy' de la Cadena SER, Ribera ha insistido en rechazo del Gobierno de España a la propuesta de la Comisión Europea para que todos los países de la Unión Europea reduzcan voluntariamente un 15 % su consumo de gas hasta la próxima primavera ante un posible corte del suministro ruso. "No estamos dispuestos a que se nos imponga sin preguntar algo que consideramos injusto", zanjó la vicepresidenta. 

Ribera ya fue tajante el miércoles, después de conocerse la propuesta europea, al señalar que "a diferencia que otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético", en referencia a las acusaciones de Alemania durante la crisis de 2008. Este jueves explicó que España entiende "perfectamente que hay que ser solidarios cuando un estado miembro lo pasa mal y cuando hay muchos estados miembros pasándolo mal debemos hacerlo". "Pero para ser eficaces en la respuesta hay que plantear bien cómo hacer las cosas mejor", añade. 

Sobre cómo ha recibido la Unión Europea el rechazo del Gobierno español a su propuesta, ha dicho lo siguiente: "Yo en que más que una reacción de enfado sea una reacción que entienda bien lo que estamos diciendo". La vicepresidenta tercera sostiene que la medida es inasumible para España, más aún cuando "no se nos ha pedido opinión" ni ha habido un debate abierto sobre algo que supondría un "esfuerzo sobredimensionado", asegura.

Llamamiento al ahorro

La ministra de Transición Ecológica sí ha dejado claro que desde el Gobierno se hace un llamamiento general al ahorro. Debemos entender la situación y poner la calefacción a ciertos grados, pero no obligar", explicó Ribera.

El plan de Bruselas es la respuesta a la estimación de una caída del PIB de la UE de entre el 0,6% y el 1% si Rusia corta el suministro. "Ahorra gas para un invierno seguro" es el nuevo nombre que le ha dado el Ejecutivo comunitario al Plan Europeo de Reducción de Demanda de Gas. Además de la reducción de consumo, la Comisión Europea también ha propuesto la sustitución del gas por otros combustibles más contaminantes como el carbón o el petróleo.