"La diplomacia requiere discreción". Esta frase pronunciada por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, podría llegar a definir la rueda de prensa que dio este lunes desde Bruselas. 

Albares se reunió este lunes con el enviado especial de la ONU para el Sáhara, Steffan de Mistura, y los medios de comunicación preguntaron a Albares, con distintas fórmulas, por la posición del Gobierno en torno al Sáhara.

Albares no dio ninguna respuesta clara. De hecho, ante la insistencia de los periodistas para obtener respuestas, Albares se negó directamente a contestar ya que quería dar las explicaciones en el Congreso de los Diputados. Albares comparecerá el miércoles a petición propia.

Sugiere que la solución de España es compatible con las resoluciones de la ONU

Ante las preguntas de los medios de comunicación, Albares reconoció que quiso explicar a De Mistura la posición de España, que dijo que es "de apoyo a encontrar en la cuestión del Sáhara una solución mutuamente aceptable en el marco de las Naciones Unidas, de su carta, de las resoluciones Consejo de Seguridad y de la misión De Mistura".

Así, evitó aclarar que considera que la posición de España es compatible con las resoluciones de la ONU, pero sí lo sugirió. De hecho, sus declaraciones coincidieron con las de Josep Borrell, que sostuvo directamente este lunes la posición española sobre el Sáhara no contradice la europea, que apuesta por una solución acordada por ambas partes en el marco de las resoluciones de la ONU.

Evita explicar la información que tenía Argelia

Aún más esquivo fue el ministro sobre la información que tenía Argelia cuando Marruecos informó de la posición del Gobierno de España. "Las comunicaciones entre España y Marruecos son comunicaciones bilaterales exclusivamente entre España y Marruecos", sostuvo.

Sin embargo, después añadió que las comunicaciones entre España y Marruecos "solo atañen" a ambos países. Y esto, junto a las críticas del Parlamento argelino por la posición del Ejecutivo, apunta a que Argelia no conocía nada sobre las informaciones.

Limita las explicaciones a que "siempre es un buen momento" para alcanzar acuerdos

Ante otras preguntas para requerir más información sobre las consecuencias de la posición del Gobierno, Albares se limitó a decir que "siempre es un buen momento para alcanzar un acuerdo que garantiza la integridad territorial de España, la soberanía, la prosperidad, la estabilidad, la gestión de los flujos migratorios irregulares y los intereses comerciales".