El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este viernes que España abrirá próximamente una oficina diplomática en Moldavia. El líder del Ejecutivo ha viajado a este país fronterizo con Ucrania. Es el primer mandatario español que lo hace de manera oficial. En la capital, Chisinau, ha mantenido un encuentro con la presidenta moldava, Maia Sandu. Se cumplen ahora justo 30 años desde que ambos países establecieran relaciones bilaterales. 

Sánchez ha viajado a Moldavia movido por las consecuencias derivadas de la agresión de Vladimir Putin sobre el país vecino. Del inicio de la guerra se cumplen ya 100 días. El presidente le ha trasladado a su homóloga que España "defiende la soberanía de Moldavia". En dicho territorio opera de facto una república prorrusa llamada Transnistria. 

El viaje de Sánchez incluye también una visita al centro de personas refugiadas procedentes de Ucrania que se encuentra en la capital moldava. El líder del Ejecutivo tenía pendiente este viaje desde hace unas semanas, cuando tuvo que aplazarlo por la votación del decreto anticrisis en el Congreso. 

"La actitud de Moldavia es ejemplar en la gestión de la llegada masiva de ucranianos que llegan de la guerra", ha destacado Sánchez. En este sentido ha recordado que España ya ha enviado 30 toneladas de ayuda directa a este país dentro del fondo de 8 millones de euros destinado a los países fronterizos con el territorio ucraniano. Además ha anunciado que se van a acoger a 2.000 personas ucranianas que actualmente están refugiadas en Moldavia. 

"Estamos decididos a apoyar a Moldavia para superar esta dramática crisis", ha afirmado Sánchez. El presidente ha agradecido la defensa proeuropea y reformista desarrollada por el Gobierno de Sandu y su papel de condena de la guerra de Putin en la ONU.