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Sánchez recurre a Von der Leyen para reforzar el control migratorio en Mauritania

El presidente del Gobierno y la presidenta de la Comisión Europea viajan juntos este jueves al país africano con el objetivo de afianzar las relaciones a largo plazo con un territorio clave para la migración hacia España. 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa celebrada el pasado 3 de julio.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa celebrada el pasado 3 de julio. Eduardo Parra / Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este jueves a Mauritania. No lo hará solo. Junto a él, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Una imagen muy simbólica para un objetivo: afianzar las relaciones con un país clave para la migración hacia España. 

Ambos mandatarios se reunirán con el presidente mauritano, Mohamed Ould Ghazouani. Según fuentes de Moncloa, la intención del viaje es lograr un mayor acercamiento y sensibilización entre la UE y Mauritania para reforzar la cooperación a largo plazo. Para ello, se ha venido trabajando de forma intensa desde hace meses con la propia Von der Leyen, a la que se le habría solicitado este viaje. 

Tanto España como la Comisión, según Moncloa, quieren mostrar a Mauritania su compromiso con desarrollo y estabilidad del país. Para el Ejecutivo de Sánchez es importante que la UE se sensibilice para una relación estable con Mauritania, con fondos suficientes para garantizar estabilidad no solo en este país sino en toda la región. 

Esta cooperación incluye asuntos como programas de desarrollo económico y proyectos relacionados con el hidrógeno verde y, por supuesto la migración y seguridad en un momento de flujo masivo de personas refugiadas, principalmente por la inestabilidad del Sahel. Los acuerdos también incluirán aumento de la ayuda humanitaria. 

Según adelantó El País, Bruselas proporcionará cerca de 200 millones de euros a Mauritania para que refuerce el control migratorio y sirva de freno a la salida de embarcaciones, que principalmente tienen su destino en las Islas Canarias. Esta es la línea que ha mantenido la UE con la migración en los últimos tiempos, financiando el refuerzo migratorio en otros países no comunitarios para que se conviertan en fronteras externalizadas. 

En Moncloa insisten en este sentido en el enfoque que hace el Gobierno de Sánchez sobre los flujos migratorios es integral, teniendo como objetivo principal la colaboración con países de origen y tránsito. Es decir, no solamente pretenden fortalecer el control en las fronteras sino el desarrollo y generación de oportunidades para la población mauritana. 

Para el Gobierno, Mauritania está realizando un gran esfuerzo de acogida de migrantes subsaharianos. En una provincia del este, frontera con Mali, hay un campo de población refugiada con cerca de 100.000 migrantes malienses. Las autoridades mauritanas habrían pedido ayuda humanitaria para tratar de paliar una situación frágil del campo que puede incrementarse próximamente.

El impacto en España es inmediato, recuerdan en Moncloa, con aumento significativo de llegadas a Canarias desde la la segunda quincena de diciembre. De ahí que entre los acuerdos que se esperan firmar se encuentre ese refuerzo en el ámbito de control de fronteras, debido a la enorme presión de las autoridades mauritanas, según señalan fuentes gubernamentales. 

Desde el Gobierno consideran que la relación con Mauritania es muy fluida y estratégica. Se ha pasado página, apuntan, de un incidente que tuvo lugar el pasado mes de agosto. El país africano se negó a acoger a más de una centena de migrantes rescatados en el mar por la Guardia Civil. El bloqueo provocó que el Ministerio de Interior devolviera a esas personas a Senegal. 

Sánchez considera a Mauritania como "el país más estable de la región". De momento se mantiene ajena a la ola de vuelcos constitucionales o golpes de Estado de otros países vecinos. Hay elecciones en julio y el presidente Ould Ghazouani se presenta a la reelección. Sánchez y el máximo dirigente mauritano han mantenido varios contactos recientes. Uno de ellos en Nueva York en el mes de septiembre en el marco de la Asamblea de la ONU y otro, telefónico, en enero. El líder socialista ya había viajado al país en 2020 con motivo de la Cumbre del Sahel. 

En el viaje se va a firmar el un documento Marco de asociación país. Este tipo de documentos son los más relevantes que tiene la cooperación española para articular medidas con un socio estratégico. A falta de conocer los detalles concretos, que se anunciarán este jueves, en Moncloa destacan los programas de migración circular.

Según su visión, han tenido experiencias muy exitosas con países de Centroamérica y quieren trasladarlas a Mauritania. Consiste en acuerdos que permitan a personas migrantes llegar a España con un contrato de trabajo temporal. También se esperan acuerdos culturales y relacionados con el impulso de la lengua española. 

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