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Los migrantes llegados a Canarias rozan las cifras de 2006 y Marlaska refuerza controles en Senegal y Mauritania

Interior tratará de frenar las salidas de cayucos desde costas africanas con más vigilancia aérea. Canarias ha recibido más de 8.500 personas en la primera quincena de octubre, cifras inéditas desde la 'crisis de los cayucos'.

Decenas de supervivientes rescatados en un cayuco, en el puerto de El Hierro, Canarias, a 14 de octubre de 2023.
Decenas de supervivientes rescatados en un cayuco, en el puerto de El Hierro, Canarias, a 14 de octubre de 2023. Gelmert Finol / EFE

El ritmo de llegadas de cayucos a Canarias no remite y ya alcanza cotas nunca vistas desde la llamada crisis de los cayucos de 2006, cuando arribaron a las islas más de 31.000 personas, la cifra más elevada de la historia de la ruta migratoria hacia Canarias. El aumento es tan elevado que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha anunciado un refuerzo de los controles desde el aire para frenar las salidas desde Senegal y Mauritania, principales lugares de origen de las embarcaciones, junto al sur de Marruecos y el Sáhara Occidental.

Solo en la primera quincena de octubre, según datos del Ministerio del Interior, han desembarcado en el archipiélago 8.561 supervivientes, sobre todo de Senegal, donde la crisis económica y política empuja a cada vez más jóvenes ante la falta de oportunidades. Eso eleva a 23.537 el número de migrantes que han llegado de forma irregular a las islas en lo que va de año. A falta de dos meses y medio para fin de año, ya han desembarcado en Canarias más personas que en todo 2020 (23.271), el año con más llegadas desde que se reactivó esta ruta migratoria.

El empuje no tiene visos de remitir y, en lo que va de octubre, avanza a un ritmo de más de 570 personas al día, lo que ha llevado al límite los recursos de acogida y, sobre todo, de primera retención policial, que se lleva a cabo en los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE) o en espacios improvisados en los puertos.

Migrantes en el parking de la comisaría de Lanzarote

Este domingo, según adelantó El País, cientos de recién rescatados fueron instalados en el aparcamiento de la comisaría de Lanzarote, ya que el CATE de Arrecife, con capacidad para 200 personas, estaba desbordado. La isla es uno de los principales puntos de llegadas de embarcaciones en lo que va de año, aunque también han aumentado exponencialmente los cayucos que tocan tierra en El Hierro, la última isla en el Atlántico antes del océano abierto y el continente americano.

La situación es crítica y las cifras lo llevaban advirtiendo desde el pasado verano, cuando terminó el periodo de calma que se había instalado desde principios de año. El Gobierno canario ha denunciado en varias ocasiones la falta de medios por parte del Ejecutivo central, aunque es cierto que se están realizando traslados de migrantes entre islas y se están liberando plazas en los centros de primera acogida del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con traslados de migrantes a otras plazas libres en la península.

En este contexto, Marlaska ha anunciado este lunes que España va a reforzar durante mes y medio la vigilancia que realizan las unidades de Policía y Guardia Civil destinadas en las costas de Senegal y Mauritania en colaboración de ambos países.

En concreto, el ministro ha detallado que se incorporará un avión CN-235 de la Guardia Civil con el objetivo de evitar que partan pateras y cayucos con migrantes hacia Canarias. A este avión se sumará un Beechcraft Super King Air 350i para tareas de patrulla desde Canarias.

Siempre según cifras de Interior, los dispositivos españoles de control de costas que operan en Senegal y Mauritania habrían permitido frenar la salida en lo que va de año de 12.500 personas.

Aunque según expertos y ONG, estos operativos están empujando a los migrantes a buscar rutas más alejadas de la vigilada costa africana –y por tanto, más peligrosas– para llegar a Canarias sin ser interceptados, lo que explicaría el aumento de llegadas a El Hierro.

Tras presidir en Las Palmas de Gran Canaria una nueva reunión de la Autoridad de Coordinación frente a la Inmigración, Marlaska ha tratado de mostrar cierto control de la situación. Según el ministro, el número de personas que no habrían logrado zarpar rumbo a Canarias representa algo más de la mitad de las que sí lo han conseguido.

Ante las críticas del Gobierno canario, Marlaska también ha destacado que el incremento de las plantillas de Policía Nacional y Guardia Civil en El Hierro, principal punto caliente de llegadas motivado por la "desestabilización en el Sahel", según Interior.

Para el ministro hay "un músculo suficientemente importante para dar respuesta" a la crisis de llegadas y ha asegurado que "ninguno" del centenar de migrantes albergados en el aparcamiento de la Comisaría de Policía de Arrecife "pernoctó" allí, sino que fueron "correctamente atendidos, en parámetros humanitarios".

Canarias pide ayuda para la acogida de menores

Por su parte, el presidente canario, Fernando Clavijo, ha agradecido al ministro Grande Marlaska su visita y ha señalado "pequeñas mejoras necesarias en cuanto a espacios y personal", a las que "se han comprometido todas las administraciones" implicadas, ya que "se trata de atender de manera digna" a estas personas.

En lo que más ha enfatizado es en el "récord" de menores extranjeros no acompañados que actualmente acoge en  solitario Canarias, unos 3.800. El Gobierno de las islas lleva años exigiendo un reparto obligatorio de menores no acompañados entre otras comunidades, aunque por la semana pasada solo se aprobó un reparto de cerca de 400 niños (unos 340 desde Canarias y 60 desde Ceuta), una cifra del todo insuficiente para aliviar la situación en la islas.

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