Sánchez responsabiliza también a Feijóo del "delirio" de moción de censura de Vox
El presidente del Gobierno contesta directamente a Santiago Abascal sin esperar a Ramón Tamames. El líder del Ejecutivo acusa a la ultraderecha de no tener modelo y de mentir. Califica la abstención de los populares como "indecente" en comparación con lo
Madrid-Actualizado a
Casi una hora de discurso y sin esperar a la intervención de Ramón Tamames. Esa ha sido la carta de presentación del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su primera intervención durante la moción de censura que presenta Vox. El líder del Ejecutivo ha decidido contestar directamente a Santiago Abascal. Sus palabras se han basado en tres ejes principales: cargar contra Vox, contra el PP por su abstención y su alianza frente a la ultraderecha y defender las medidas de la coalición entre PSOE y Unidas Podemos.
Sobre el papel de la ultraderecha, Sánchez ha sido tajante y directo. Entrando en el cuerpo a cuerpo dialéctico con Abascal. "Esta vez hay algunos cambios respecto a la última ocasión. El primero es que esta vez no el candidato. Se ha conformado con ser el presentador o el telonero. Es normal que se esconda, porque exalta los valores militares pero se escaquea del servicio militar", ha afirmado. El presidente ha comenzado criticando el "chiringuito" para el que trabajaba en la Comunidad de Madrid y por el que recibía una "paguita".
No ha sido la única referencia al anterior trabajo de Abascal con el PP. De hecho lo ha asimilado con la corrupción, saliendo al paso de las acusaciones por el caso Mediador. "Resulta grotesco que pongan el foco en un garbanzo negro cuando estuvieron años chapoteando en la olla de la corrupción. Usted mismo estuvo cerca, porque estuvo en ese chiringuito con Ignacio González", ha destacado Sánchez.
Para Sánchez, la iniciativa de Vox se trata de "una moción de censura de tierra quemada, que no se define por lo que quiere construir sino por lo que quiere destruir". El presidente se ha preguntado qué utilidad ha tenido la ultraderecha para la política española, en contraposición a todas las medidas impulsadas desde el Gobierno de coalición progresista.
"Vox es a la política española como la comida ultraprocesada a la dieta mediterránea", ha ironizado Sánchez en otro momento. En este sentido les ha acusado de lanzar mensajes perjudiciales. "Vox es el glutamato de la derecha. Un simple potenciador del sabor extremo y radical", ha añadido. "Lo único que aportan a la política española a diferencia del PP es un plus de brutalidad frente a quienes no pueden defenderse. Solo saben señalar falsos culpables", ha destacado también Sánchez.
"Ustedes tienen una mala relación con el feminismo, con la diversidad sexual, con la inmigración y el pluralismo democrático. Pero tienen ustedes una relación aún peo con la verdad. Ustedes son incompatibles con la verdad", ha señalado Sánchez. El presidente ha afirmado que la aportación de Vox desde que llegó a las instituciones es nula.
El líder del Ejecutivo no se ha olvidado en ningún momento del papel del PP y su líder, Alberto Núñez Feijóo. Lo ha hecho además en comparación con lo que sucedió en 2020 con la anterior moción de censura. Entonces la dirección de Pablo Casado decidió votar en contra con un duro discurso ante Vox y Abascal.
"Los que mañana se van a abstener son tan responsable como usted del inmenso daño que hacen a España con esta moción", la ha dicho Sánchez a Abascal en referencia al PP. "Por lo visto este delirio al señor Feijóo esto no le parece ni frío ni calor, no le va ni le viene", ha señalado el presidente ante la abstención anunciada de los populares.
"Lo que va a hacer el PP es un pago en diferido, como se lleva en casa. Pasando de un decente no a una indecente abstención. Pero tengan cuidado, porque este negocio es de los que dejan mancha. Y más pronto que tarde la ultraderecha vendrá a exigir un pago en diferido para saldar las deudas. Cuando llegue ese día, acuérdense de ese debate", ha concluido Sánchez dirigiéndose directamente a Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria del PP.
Medidas del Gobierno progresista
La otra pata del discurso de Sánchez ha sido la defensa del Gobierno de coalición. "España tiene un Gobierno legítimo de coalición que a veces tiene sus posiciones encontradas. Pero que no ha dejado de trabajar y ha garantizado la estabilidad de España", ha destacado el presidente. En su intervención ha puesto de manifiesto la importancia de medidas como la reforma laboral, el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la estrategia con Catalunya que ha fomentado la convivencia y otros asuntos referidos a la transición ecológica o la igualdad.
El presidente del Gobierno puede intervenir en cualquier momento dentro del debate de la moción de censura. Y lo ha aprovechado al máximo en un primer momento. Tras la nueva intervención de Abascal, Sánchez ha vuelto a subir a la tribuna para contestar al líder ultraderechista. De momento la línea seguida es confrontar directamente con Vox y no con Ramón Tamames, que todavía no ha hablado más de una hora después de comenzar la sesión. El líder del Ejecutivo ha acabado su turno también ya desde la tribuna.
"El proyecto de todos ustedes, de la derecha, ultraderecha y el señor Tamames, es retroceder diez años atrás, a la España que recortó el Estado de Bienestar", ha destacado Sánchez. El presidente ha ironizado sobre la posibilidad de que Vox presente una cuarta moción de censura. "Al paso que va, la próxima legislatura igual no le alcana para recoger las firmas necesaria para una moción", ha afirmado. Sánchez ha terminado con un vaticinio: "Durante muchos años va a haber una mayoría progresista que va a hacer avanzar a nuestro país".
Blas Piñar en su respuesta a Tamames
Más tarde, Sánchez se ha esforzado en responder el discurso de Tamames. Más de una hora y media de intervención en la que básicamente el presidente se ha dedicado a defender también las medidas de su Gobierno. Antes, sí la ha dicho al economista que presentarse a esta moción "no ha sido la mejor idea de su vida". Porque "Vox no es un partido más" sino los herederos de Blas Piñar. Sánchez ha querido así mencionar el pasado de Tamames en el PCE.
El líder del Ejecutivo ha lamentado que con su candidatura contribuya "a blanquear a un partido que rechaza la igualdad entre hombres y mujeres". "Blanquea a un partido que niega la evidencia del cambio climático y coqueteó con los antivacunas y terraplanistas, un partido que criminaliza a los inmigrantes y ha llegado a pedir la ilegalización de partido con ideas que no son las suyas".
"No es una moción contra mí ni conta el Gobierno. Es una moción contra las políticas que pone en marcha el Gobierno de coalición progresista", ha insistido Sánchez en su contestación a Tamames. Por ello, el presidente está centrado en defender al Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos y contrarrestar sus propuestas con las medidas tomadas cabo durante esta legislatura. Lo hará en varios ejes. El primero, el económico. "Discrepamos en las soluciones, lo que ha venido usted aquí es defender que volvamos a defender el viejo modelo neoliberal de recortes. Competir en precariedad y recortes no funcionó, desgarró a España", ha afirmado el presidente.
Sánchez se ha defendido de las acusaciones que le ha hecho sobre que en España no existe la separación de poderes o que vivimos en una autocracia es precisamente a lo que aspirar Vox. Ha defendido el presidente la Ley de Memoria Democrática o el papel del Gobierno en política exterior, entre otros asuntos. Además, ha defendido el diálogo parlamentario frente a quienes criminalizan a sus aliados. "Las derechas se obcecan en criminalizar la diversidad". "Vivimos tiempos complejos, pero incluso en tiempos inciertos avanzar es más esperanzador que volver a una España que ya no existe ni volverá a existir", ha concluido Sánchez.
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