Los seis de Zaragoza: 60 días ya en prisión y cinco años de batalla judicial por manifestarse contra Vox
"El indulto es rápido y sencillo: no lo estoy pidiendo, lo estoy exigiendo", insiste el padre de uno de los detenidos.
Madrid-Actualizado a
"El objetivo era detener a varios jóvenes de manera aleatoria y meterlos en la cárcel. La Policía entró a por ellos descaradamente en un bar dos horas después de que sucedieran los hechos. La actuación de los policías y los jueces responde a motivos políticos". Francho Aijón tiene claro que lo que pasó con su hijo, Javitxu Aijón, no fue casual. El joven y otros cinco militantes, conocidos como los seis de Zaragoza, se enfrentan a cuatro años y nueve meses de cárcel por haber participado en una protesta contra un mitin de Vox. Las familias de los cuatro presos –los otros dos eran menores– han convocado este viernes una manifestación en la capital aragonesa para pedir la libertad de los chavales, que llevan dos meses en prisión.
El 17 de enero de 2019, Santiago Abascal y la cúpula de Vox llenaron el Auditorio de Zaragoza para presentar su proyecto de cara a las elecciones generales. La extrema derecha no tenía por aquel entonces representación en la comunidad. Los jóvenes antifascistas de la capital aragonesa tomaron las calles y protestaron contra la celebración del mitin. La manifestación se saldó con cargas policiales y con la detención de Javitxu, Antonio, Adrián e Imad, además de otros dos manifestantes menores de edad. "La ultraderecha quería mandar un aviso, porque está en contra de la libertad de manifestación", recuerdan los familiares de los detenidos.
El Tribunal Supremo (TS) los condenó a cuatro años y nueve meses de prisión por delitos de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones a los agentes. Esta sentencia rebajó la pena que pedían tanto el Tribunal Superior de Justicia de Aragón –siete años– como la Audiencia de Zaragoza –seis años–. En cualquier caso, nada ha impedido su entrada en la cárcel. "Todavía no sabemos qué ha pasado, estamos sufriendo mucho", reconoce Issam, padre de otro de los detenidos. Las familias llevan "cinco años de sufrimiento" sin ningún golpe de efecto y denuncian la falta de pruebas para incriminar a los seis de Zaragoza.
"La palabra de la Policía se transforma en hecho probatorio, porque no tienen nada más. Los testigos que llevamos los han ignorado y tampoco tienen fotos ni vídeos. Los agentes se contradicen, uno de ellos llegó a decir en el juicio que mi hijo tenía una cresta amarilla. Javitxu no llevó una cresta amarilla en su vida", señala Francho Aijón. El padre del último joven que ingresó en prisión asegura que un policía –que no ha querido declarar– escuchó cómo un mando del cuerpo daba órdenes para intervenir incluso antes de que arrancara la manifestación. "Id a la universidad y que la furgoneta vuelva llena", gritó supuestamente el agente en comisaría.
"El Gobierno tiene que sentirse responsable de cada día que pasen en la cárcel"
Pedro, padre de Adrián, considera que la situación "ha generado un dolor inconmensurable" para las familias. El hombre ha participado junto a otros familiares y amigos de los detenidos en una rueda de prensa organizada por la plataforma Libertad 6 de Zaragoza. Los seis chavales no están solos y han recibido el apoyo de compañeros, vecinos, políticos y personas de la cultura. El caso ha llegado hasta Estrasburgo de la mano del eurodiputado Miguel Urbán, aunque las familias no tienen demasiadas expectativas "visto el auge de la extrema derecha" en las últimas elecciones europeas.
Un plan orquestado por la extrema derecha
El mitin de Vox en el Auditorio de Zaragoza no fue el único acto de ese mes de enero en la agenda política de la capital aragonesa. Poco antes, decenas de simpatizantes de la extrema derecha se habían concentrado en el centro de la ciudad contra Podemos y el PSOE. La presidenta de las Cortes de Aragón –por aquel entonces, de la formación morada–, recibió un botellazo de uno de los manifestantes. La Policía no disolvió la protesta. "La diferencia es que en el mitin de Vox, los antidisturbios estaban listos para cargar desde el primer momento. Mi hijo siempre cuenta que no le dio tiempo a hacer nada, porque cuando llegó, tuvo que ponerse a correr. No se había producido ningún altercado, pero molestaba la concentración", continúa Francho Aijón.
Los familiares y amigos de los seis de Zaragoza no descartan que la manifestación fuese convocada con segundas intenciones por trolls de la extrema derecha, porque ningún colectivo se hizo cargo todavía de los actos. "Llevamos cinco años de sufrimiento [lo que duró el proceso judicial]. Esta condena los sacará de prisión dentro de otros cinco, con casi 30 años. Es un tiempo irrecuperable", lamenta Eva, pareja de Adrián. El entorno de los jóvenes denuncia que la Fiscalía ha tenido un rol prácticamente inexistente y la acusación cargó con todo el peso de la investigación.
Las familias, en busca del indulto
"Lo primero que pensamos es que no iba a pasar nada, porque los chavales no habían hecho nada. En cuanto terminó el primer proceso [en la Audiencia de Zaragoza] vimos que esto era peligroso. Javitxu pensó que lo mejor era dejarlo pasar, porque no quería empeorar las cosas, pero afortunadamente cambió de opinión. Poco a poco se fue recuperando y empezó a dar la cara en público", destaca Francho Aijón. Las familias de los detenidos han puesto en marcha una recogida de firmas para pedir el indulto de los seis de Zaragoza y una campaña de recaudación de fondos para hacer frente a las "cuantiosas multas" y los gastos judiciales derivados de la condena.
"El plan era detener a varios jóvenes de manera aleatoria y meterlos en la cárcel"
El Supremo rebajó la pena a un total de cuatro años y nueve meses por los delitos de desórdenes, atentado y lesiones. Pablo Rochela, amigo y compañero de militancia de Javitxu, repasa los más de cinco años de movilización contra los distintos fallos judiciales. "Empezamos pidiendo la absolución, pero ahora nuestros esfuerzos se centran en exigir el indulto. El Gobierno y sus socios tienen que sentirse responsables de cada día que pasen los chavales en prisión", expone. Los colectivos antifascistas no solo piden la derogación de la ley mordaza, sino que también reclaman una "reforma no punitiva" del Código Penal.
"La Policía y los jueces hacen lo que les da la gana, han mentido para meter a mi hijo en la cárcel. La Justicia no puede operar en base a un sesgo ideológico. Pedro Sánchez está sufriendo los errores del sistema en primera persona y parece que esto puede motivar cambios, pero tienen que ser más valientes y ambiciosos. El indulto es rápido y sencillo: no lo estoy pidiendo, lo estoy exigiendo", insiste el padre de Javitxu Aijón. Yolanda Díaz se ha reunido con los familiares de los detenidos en plena campaña para las elecciones europeas y se ha comprometido a luchar por su puesta en libertad.
La extrema derecha, en cambio, ha celebrado la resolución judicial. "El vicepresidente de Aragón –Alejandro Nolasco, de Vox– salió a decir que se alegraba de la entrada en prisión de los chicos, que les serviría de aprendizaje. Lo que quieren es que no protestemos contra el fascismo, pero lo vamos a seguir haciendo", subraya el padre de Javitxu Aijón. La plataforma Libertad 6 de Zaragoza ha convocado una manifestación este viernes en la Plaza de España de la capital aragonesa. "Los chavales están todo lo bien que uno puede estar en la cárcel y eso nos refuerza. Ellos agradecen nuestra lucha", sentencian desde la organización.
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