Los partidos de la izquierda alternativa ya toman posiciones para redefinir el espacio político que se conformará tras la investidura de Pedro Sánchez y la reedición de un Gobierno de coalición (si el líder socialista logra obtener los apoyos parlamentarios necesarios). Tanto los de Yolanda Díaz, como los de Ione Belarra y los de Alberto Garzón ya empiezan a tejer los mimbres para definir su papel y afrontar el próximo ciclo político.

El primero en encarar esta reorganización fue Podemos. La formación morada anunció el pasado sábado que actualizaría su hoja de ruta a través de la elaboración de un documento que remitirá, para su revisión y aprobación, a la militancia.

En este texto, cuyas bases han sido elaboradas por la dirección del partido, se recogen elementos de los tres documentos que guían la acción del partido y que se renuevan tras la celebración de cada asamblea: el político, el ético y el organizativo (Podemos también tiene un documento de feminismos).

Los de Belarra buscan cerrar con este proceso (que concluirá el 4 de noviembre con la aprobación de una nueva hoja de ruta) el ciclo político que se inició tras la designación de Yolanda Díaz como líder del espacio de Unidas Podemos. A juicio de la dirección, esta estrategia no ha logrado cumplir los objetivos electorales y políticos con los que Belarra se presentó a la IV Asamblea Ciudadana para dirigir la organización, y toca revisarla.

Entre otras cuestiones, Podemos propone garantizar su autonomía e independencia dentro del espacio de Sumar y supedita cualquier futuro acuerdo de unidad electoral con otros actores a la celebración de primarias abiertas.

El despliegue de Sumar como partido político

Además, refuerza una idea ya recogida en su documento organizativo: la prohibición de tener una doble militancia (es decir, que un militante de Podemos pueda serlo también de otra formación política). Sumar ya ha dejado claro que ellos sí aceptarán la doble afiliación, lo que les permitiría contabilizar en su censo a personas que están vinculadas a otras organizaciones. 

En las próximas semanas, los inscritos de Podemos, a través de los círculos y de sus órganos territoriales, elaborarán propuestas y revisarán los ejes definidos por la dirección en este documento para fijar el nuevo rumbo del partido a partir de noviembre.

Sumar también va dando pasos en esta reorganización de la izquierda, la cual quedó relegada por el adelanto electoral del pasado 23J. Este sábado Yolanda Díaz convocará a una reunión a los grupos de trabajo del denominado proceso de escucha para actualizar el programa que presentaron en abril y que ha recibido numerosas aportaciones por parte de la ciudadanía.

El objetivo es el de dar peso al "debate de las ideas" y a la propuesta programática de Sumar (un debate interrumpido por la convocatoria anticipada de elecciones generales para el 23 de julio) antes de abordar la fase en la que se constituirá como partido político.

En principio, los de Díaz tenían previsto desplegarse organizativamente en otoño, pero las negociaciones para la investidura de Sánchez y la investidura (prevista como fallida) de Alberto Núñez Feijóo, la próxima semana, han retrasado algo este calendario. 

Los debates de la Coordinadora Federal de IU

En mayo, Sumar se registró como asociación en base a unos estatutos ante el Ministerio del Interior, y en junio dio a conocer la que será su estructura interna, cuyo máximo órgano será la Asamblea de Afiliados, que elegirá a la Mesa de Coordinación (la dirección). Ahora falta que se constituya formalmente toda la estructura y que sean elegidas las personas que ocuparán los diferentes cargos, algo que en principio no se dará hasta que se conforme un nuevo Gobierno.

Por su parte, Izquierda Unida afronta esta semana otro proceso de reflexión interna. Los de Alberto Garzón reunirán a su Coordinadora Federal para definir sus posiciones respecto a tres temas fundamentales: la previsible investidura fallida de Feijóo, la investidura de Sánchez, y las relaciones de los distintos partidos y actores en el entorno de Sumar y la estrategia a seguir para consolidar este espacio.

La reunión de la Coordinadora lleva programada desde finales de agosto, ya que es habitual que Izquierda Unida convoque este órgano después del periodo estival.

Los de Garzón abrirán estos debates después de que Izquierda Unida y Podemos se quedaran fuera del reparto de portavocías en el Grupo Plurinacional del Congreso, a pesar de que IU había presentado una propuesta de portavocías rotatorias para que todos los partidos del grupo pudieran tener a sus propios portavoces en algún momento de la legislatura.

En todo caso, estos son los primeros pasos hacia una reorganización de las relaciones en el seno de la izquierda alternativa que no terminará de darse hasta que Pedro Sánchez logre ser investido, si lo consigue, y tras la conformación de un posible nuevo Gobierno de coalición progresista.