El Tribunal Supremo (TS) ha decidido rechazar las querellas presentadas por Vox y el sindicato Solidaridad –vinculado a este partido– contra el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, al no distinguir ningún delito en las actuaciones policiales llevadas a cabo en las manifestaciones que tuvieron lugar en la calle madrileña de Ferraz contra los pactos de investidura y la amnistía al procés. 

Esta decisión ha sido tomada tras considerar que ni el partido ni el sindicato ultraderechistas han ofrecido pruebas suficientes que sostengan que Grande-Marlaska dio órdenes con "motivación política".

Por lo tanto, el Supremo ha rechazado que el ministro cometiese presuntos delitos de tortura, contra la integridad moral y delito leve de lesiones. De la misma manera, los jueces niegan los presuntos delitos cometidos por los funcionarios públicos contra derechos individuales.

La Fiscalía ha considerado que no puede imputarse responsabilidad penal a Grande-Marlaska, "sin ofrecer dato o circunstancia alguna que permita afirmar que conoció los pormenores de la concentración que se estaba produciendo y/o dio instrucciones sobre la manera en que debían actuar los agentes policiales". 

Las demandas también iban dirigidas contra el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre, y contra agentes de la Policía. El Supremo se ha declarado incompetente para decidir sobre las mismas por no ser aforados ante la sala. 

El pasado mes noviembre el sindicato Solidaridad anunció que presentaría su querella contra la actuación policial que terminó con tres detenidos por desobediencia y atentado contra la autoridad. 

Por su parte, Vox también anunció querellas contra Grande-Marlaska y Martín Aguirre, por los mismos hechos. En rueda de prensa, Abascal aseguró entonces que "el PSOE" había ordenado a los agentes "cargar sin aviso" contra los manifestantes y que dichas órdenes no obedecían a "criterios policiales".