Si en el último lustro, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el otrora desconocido ente que gobierna a jueces y juezas, ha dado titulares en la prensa y ha abierto informativos de televisión, en los próximos meses se va a reeditar su popularidad. Porque se avecina una nueva batalla política con ramificaciones en el sistema judicial a cuenta del modelo de CGPJ que debe existir en España.

Después de que una vez renovado el CGPJ, gracias al acuerdo entre el PP y PSOE, en junio de 2024, tras cinco años y medio de bloqueo por la negativa de los de Feijóo para acceder a la renovación por sus intereses partidistas, pareciera que la paz, por fin, se había hecho un hueco entre los diez vocales a propuesta del PP y los otros diez, propuestos por el PSOE, la batalla por el modelo de CGPJ se reabre con ímpetu. 

Este lunes ha comenzado la visita de la delegación de cinco miembros de la Comisión de Venecia, organismo dependiente del Consejo de Europa que vela por la calidad democrática en la justicia, para evaluar las dos propuestas que el pasado mes de febrero salieron del CGPJ de cara a una hipotética reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. 

El pacto entre PSOE y PP incluía que el renovado CGPJ redactara una propuesta sobre cómo tiene que ser la elección de los 12 vocales judiciales del Consejo [de los 20 miembros, 12 son jueces y ocho juristas de renococida competencia] de cara a una reforma legislativa, tal y como reclama el PP, que puso esta cuestión en el centro de su oposición a cumplir la premisa constitucional de renovar el CGPJ, vencidos los cinco años de su mandato.

Las dos propuestas

El CGPJ no dio una sino dos propuestas, que evidencian las diferencias ideológicas de cada una de las dos mitades. Por un lado, los vocales progresistas plantean que la carrera judicial participe de "forma directa" en la elección de los doce vocales judiciales, pero con el aval posterior del Parlamento. El modelo actual funciona así en estos momentos. Tras una primera selección por parte de los jueces y juezas, es el Congreso y el Senado quien designa a los 12 vocales judiciales. 

Por su parte, los conservadores propusieron que en la elección de los doce vocales de procedencia judicial votaran todos los jueces y juezas pertenecientes a todas las categorías judiciales que se encuentren en servicio activo y que en ello no intervenga el Parlamento.

Las dos propuestas fueron remitidas al Congreso y al Senado, de cara a su futura toma de consideración en una hipotética reforma legislativa. Pero los conservadores abogaron por enviar también las propuestas al Consejo de Europa, a sabiendas de que la batalla en este organismo sin capacidad vinculante la tienen ganada, manifiestan fuentes jurídicas conocedoras de este asunto. 

Críticas del presidente

Este lunes se ha escenificado la división de los dos bloques del CGPJ cuando se ha recibido a la delegación de la Comisión de Venecia. Los vocales propuestos por el PP se han referido en distintas ocasiones a las críticas que el presidente del Gobierno vertió en una entrevista en TVE hacia algunos jueces que hacen política, según fuentes jurídicas. 

El bloque conservador ha argumentado que la "despolitización" de la justicia pasa inevitablemente por la elección directa de los jueces del CGPJ sin intervención del Parlamento ni del Poder Ejecutivo. 

El ministro de Justicia, Félix Bolaños, ha recibido este lunes a la delegación de la Comisión de Venenecia, y se ha mostrado firme en la postura progresista de que el mejor modelo es el vigente, el parlamentario, que delega en el Parlamento la designación de quien tiene que rendir cuentas a la soberanía popular. Bolaños ha advertido de los riesgos de dominio de las asociaciones judiciales conservadoras si son los jueces los que eligen en exclusiva a los vocales judiciales. 

El Consejo de Europa y los jueces

Desde 2010, el Consejo de Europa recomienda a los Estados que en relación a sus consejos del Poder General "no menos de la mitad de los miembros de estos consejos sean jueces elegidos por sus pares de todos los niveles del Poder Judicial con respeto al pluralismo dentro del Poder Judicial". Y a esta recomendación se encomiendan los jueces conservadores como un mantra que pudiera devolver el prestigio a una carrera judicial politizada.