Unió de Pagesos intenta mantener el liderazgo en Catalunya ante el nuevo asamblearismo campesino
El sindicato mayoritario del campo catalán se ha adherido a muchas de las últimas tractoradas pero hasta este martes la iniciativa la han llevado agricultores jóvenes al margen.
Barcelona-Actualizado a
Unió de Pagesos (UP), la organización agraria mayoritaria en Catalunya, nació todavía en la clandestinidad impuesta por la dictadura franquista el 3 de noviembre de 1974 con la redacción del manifiesto fundacional, y este año cumple 50 años de vida. Poco después se celebró la primera asamblea fundacional en el Monasterio de Poblet y el primer Congreso en l'Espluga de Francolí (comarca tarraconense de la Conca de Barberà).
Heredero de la Unió de Rabassaires de la República, UP ha sido mucho más que una organización agraria. Fiel a su lema fundacional como sindicato "unitario, democrático e independiente", impulsado por el campesinado comprometido con el antifranquismo y la izquierda comunista, socialista e independentista, ha sido durante este medio siglo de vida la voz irreductible del campesinado catalán, pero también un motor de democratización siempre junto a todas las luchas populares, bien sean territoriales o de carácter nacional.
No es la única organización agraria existente en Catalunya, pero sí claramente la mayoritaria —con 6.000 afiliados y afiliadas y un 65% de representatividad en las últimas elecciones agrarias—, la más emblemática y la más arraigada en el conjunto del campesinado catalán.
Ahora, Unió de Pagesos comienza la conmemoración de los 50 años de vida coincidiendo con las movilizaciones campesinas más activas de las últimas décadas. Pero con una novedad que radica en que buena parte de estas movilizaciones han sido convocadas más allá del histórico sindicato, lideradas por un nuevo movimiento asambleario de carácter autónomo que no ha dejado indiferente a la dirección de UP. Un fenómeno que la dirección del sindicato agrario evalúa y trata de asumir justo en este 50 aniversario y con la recta final del liderazgo del emblemático coordinador nacional, Joan Caball, que según fuentes del sindicato prevé dejar el cargo a finales de año, aunque algunas voces no descartan que pueda precipitarse un poco antes.
Este martes, el día fijado por Unió de Pagesos
Este martes debían empezar las protestas campesinas en Catalunya. O al menos así lo había previsto y definido Unió de Pagesos. Durante todo el día se han realizado tractoradas y movilizaciones importantes convocadas por el sindicato en el Puerto de Tarragona, en Mercabarna y con corte de algunas carreteras, entre ellas la AP-7 cerca de la frontera francesa.
Pero la convocatoria oficial hecha para el 13 de febrero llega después de una semana de intensas movilizaciones que se anticiparon de forma espontánea. Dirigentes de Unió de Pagesos admiten que la envergadura de estas tractoradas —incluida la que ocupó el centro de Barcelona la semana pasada— les ha cogido por sorpresa.
De hecho, el propio secretario de Organización de UP, Carles Vicente, aseguraba el 29 de enero en Catalunya Ràdio que "las redes están llenas de convocatorias y habrá que ver a qué intereses responden, pero la que ha fijado nuestro Consell Nacional es únicamente la del día 13 de febrero en Catalunya y participar en la manifestación de Madrid del día 21 de febrero". Pero, finalmente, las protestas estallaron en todo el país mucho antes, con la ocupación de Barcelona y Unió de Pagesos se sumó a las movilizaciones. No a todas, pero sí a las principales.
Asamblearismo y sindicalismo
Un emblemático dirigente del sindicato lo explica lisa y llanamente tras admitir que inicialmente no veían claras las convocatorias alternativas: "Hay gente muy preocupada y enfadada en el sector y llegó un momento en que el sindicato debía sumarse a la ola o la ola le habría pasado por encima". Dirigente que también deja claro que la fuerza del sindicato está intacta: "en muchos territorios sin Unió de Pagesos no habría habido las movilizaciones que hemos visto, pero es cierto que ha habido una iniciativa evidente de gente, especialmente joven, con muchas ganas ser contundentes y persistentes en la movilización".
El asamblearismo y las tractoradas no son conceptos ajenos a la Unió de Pagesos. Al contrario, la UP ha sido siempre una organización asamblearia y ha convocado movilizaciones históricas como por ejemplo en el sector de los frutos secos, en lo que se llamó "la guerra de la avellana". Pero en esta ocasión, las movilizaciones iniciadas el 6 de febrero tienen un componente asambleario al margen del sindicato, de funcionamiento autónomo y organizado de forma comarcal. La autollamada Plataforma pagesa no rechaza la participación de los sindicatos en su movilización pero sí descarta ceder su liderazgo. "Esta es una iniciativa campesina, todo el mundo es bienvenido, pero son los sindicatos los que deben añadirse a las convocatorias de la plataforma y no al revés. Llevamos demasiado tiempo sin resultados y cada vez la situación es peor, ahora toca una movilización diferente", explica un joven campesino.
Plataforma pagesa, al margen de la ultra Plataforma 6F
La Plataforma pagesa es una iniciativa asamblearia de reivindicación campesina surgida a raíz de las protestas agrarias convocadas en buena parte de Europa, y paralela también a las convocadas en el Estado español a partir del 6 de febrero. Pero los campesinos catalanes han querido desvincularse totalmente de la denominada Plataforma 6F que ha liderado las protestas agrarias en el resto del Estado. A pesar de haber surgido al mismo tiempo, la Plataforma pagesa se desmarca frontalmente de un ente estatal muy infiltrado por elementos de la extrema derecha y con clara intencionalidad política a favor de Vox en muchos casos.
"Nosotros no tenemos nada que ver con la extrema derecha ni queremos saber nada de hacer política, sólo defendemos al campesinado exigiendo medidas urgentes que eviten la muerte del sector que agoniza", asegura uno de los miembros de la Plataforma pagesa de Catalunya. De hecho, el perfil de izquierdas y soberanista es mayoritario en el asamblearismo campesino catalán, siguiendo la herencia de la propia Unió de Pagesos. El movimiento catalán también se desmarca de las críticas de la plataforma del resto del Estado a las medidas medioambientales de la Agenda 2030.
En las convocatorias de la Plataforma pagesa han participado agricultores catalanes de todas las edades y sectores, sean o no de Unió de Pagesos o de otros sindicatos. Pero el liderazgo de los agricultores más jóvenes es evidente, un fenómeno que no pasa desapercibido tampoco para los dirigentes de Unió de Pagesos. "Es bueno que los jóvenes se movilicen pero es evidente que su forma de hacer es diferente y el sindicato debe hacer una reflexión sobre cómo conecta con ellos, haciendo los cambios estructurales que haga falta en su actuación, especialmente en la parte comunicativa", asegura un histórico de UP.
La irrupción de la Plataforma pagesa ha alterado los mecanismos de representatividad para la interlocución con las administraciones. Representantes de la Plataforma pagesa, elegidos en asambleas por territorios, han participado tanto en la recepción del president de la Generalitat, Pere Aragonès, como en la del Parlament con la presidenta, Anna Erra, y los grupos políticos. De momento, la interlocución se está haciendo conjuntamente con las organizaciones agrarias que tienen la legitimidad que dan las elecciones de las Cámaras Agrarias y en las que Unió de Pagesos es mayoritaria.
El propio consejero de Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, David Mascort, reconoce la complejidad de la nueva situación pero quita hierro a la cuestión: "La representación de los asamblearistas está clara, bien definida con los interlocutores que han elegido, y negociaremos con todo el mundo porque estamos ante una movilización del sector primario sin precedentes que no sólo comprendo, sino que también debemos comprometernos todos a poner soluciones". Este mismo miércoles está prevista una nueva reunión con los representantes sindicales y asamblearios para empezar a perfilar las actuaciones comprometidas la semana pasada por el Govern de la Generalitat.
UP prepara el relevo de Caball llegados al 50 aniversario
Este fenómeno de nuevo asamblearismo agrario que supone la Plataforma pagesa de Catalunya llega con Unió de Pagesos celebrando el 50 aniversario y preparando una renovación interna que afrontará el relevo del emblemático coordinador nacional Joan Caball, según ha podido saber Público. El relevo de Caball, que es coordinador nacional de Unió de Pagesos desde el año 2000, se produciría en cuestión de un año pero tampoco se puede descartar que se avance. Todavía es pronto para hablar de sucesores pero dentro del sindicato todas las miradas están puestas en el actual responsable de Organización, Carles Vicente, de la comarca del Priorat.
El pasado jueves muchos de los cuadros actuales de Unió de Pagesos -y también algunos históricos- se encontraron en el Palau Robert de la Generalitat de Catalunya para participar en la inauguración de la exposición Visca la terra que pone en marcha la conmemoración del 50 cumpleaños. Se pudieron ver juntos a Pep Riera y Joan Caball, los dos coordinadores nacionales que han marcado la historia del liderazgo del sindicato con más de 20 años cada uno al frente de la organización. Junto con el histórico Pep Jai, son sin duda los tres líderes más importantes que ha tenido el campesinado catalán del último medio siglo. Las protestas sobrevolaron el acto y al grito de "Visca la terra" que se pronunció no faltó la réplica de algún esporádico "Mori el mal Govern" que ponía de manifiesto el enfado de algunos asistentes.
Reivindicación del sindicato y respuesta a las críticas
En el acto, Caball reivindicó el papel histórico del sindicato: "En los inicios, las gentes de la Unió de Pagesos contribuyó a crear un tejido social antifranquista muy determinante en todas las comarcas catalanas durante la reanudación democrática. Desde entonces, Unió de Pagesos ha sido la herramienta útil del campesinado para reivindicarse y el sindicato agrario comprometido con las libertades, la cultura y el país. La lucha del campesinado es necesaria. Podríamos hacer un listado desde las primeras grandes tractoradas del 77 hasta la fecha, y sería muy largo". Añadiendo: "Ha sido Unió de Pagesos quién en los últimos 50 años ha devuelto a los campesinos y campesinas el orgullo de ser agricultores. Y esto ha sido gracias a la gente que lo ha hecho posible", refiriéndose a los fundadores, al propio Pep Riera y a "una lista larga de cuadros sindicales y a la base de la afiliación que no ha faltado cuando se la ha convocado".
Reivindicación que, más que nostálgica, sonó a poner en valor al sindicato en un momento en el que algunos parecen querer pasar página del sindicalismo. Todos los dirigentes del sindicato consultados rechazan ningún tipo de confrontación entre asamblearistas y sindicalistas. Pero Caball quiso responder algunas de las críticas recibidas en los últimos días por algunos miembros de la Plataforma pagesa: "Nadie puede reprochar a toda esta gente —de Unió de Pagesos— que hayan prevalecido los intereses personales o partidistas. Quien diga esto se equivoca y daña a quien ha trabajado por la labor sindical". Eso sí, como remachó a Público un dirigente histórico del sindicato, "esto no va de enfrentamientos entre agricultores, esto va a luchar juntos por la supervivencia de un modelo agrario sostenible y arraigado a la tierra, con todas las herramientas y formas de organización posibles pero sin olvidar que Unió de Pagesos ha sido, es y será una de las principales".
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