El líder de la formación ultraderechista Vox, Santiago Abascal, insistió este lunes en su discurso radical contra los migrantes, si bien en esta ocasión puso de ejemplo al secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, que nació en Argentina y posee la doble nacionalidad argentina y española.

Fue en el programa El Gato al Agua, de Intereconomía, donde le preguntaron a Abascal por las declaraciones de Echenique sobre el multitudinario acto de Vox en el Palacio de Vistalegre de Madrid el domingo pasado. 

"A la gente que os habéis reunido en Vistalegre hoy: si alguien defiende a una monarquía que puede delinquir con impunidad y cobra 20.000 euros de sueldo público al mes, ese alguien no defiende a España. Defender a España es defender a su gente trabajadora, no a su casta privilegiada", escribió el número tres de la formación morada en Twitter.

Fue entonces cuando el líder de Vox dijo, refiriéndose a Echenique y a su doble nacionalidad: "Nosotros, a los extranjeros, aunque hayan obtenido la nacionalidad, que se dedican a atacar las libertades en España, a acabar con el sistema democrático y la soberanía nacional, haremos todo lo posible para que sean expulsados de España".

Vox llenó el domingo el Palacio de Vistalegre de Madrid con unas 10.000 personas, que han defendido a la "España viva", una España que ha "resucitado" y que, según Abascal, contará con representación parlamentaria en las próximas elecciones generales, informa Europa Press.

El secretario general de la formación ultraderechista destacó dos objetivos del partido: "Uno, que los españoles estarán primero, y dos, que juntos haremos a España grande otra vez. Viva España y viva el rey", exclamó.

Como publicó Público esta semana, el programa de Vox se parece más de lo que parece a las propuestas de PP y de Ciudadanos, y en él incluye, entre otras muchas cosas, la "legítima defensa" contra okupas. En el aspecto de la migración, estas son sus propuestas:

- Deportación de los migrantes ilegales a sus países de origen.

- Revisión de los tipos penales (y endurecimiento de sus penas) para combatir a las mafias de la migración ilegal, así como para quienes colaboren con ellas, ya sean ONG, empresas o particulares.

- Elevar la exigencia en nivel de idioma, tributación e integración para la adquisición de la nacionalidad. Posibilidad de perder la nacionalidad adquirida por actividades contra la soberanía, seguridad o independencia nacional.

- Ayudar a los países en desarrollo, víctimas también de las mafias de tráfico de personas, que debilitan sus naciones extrayendo sus recursos humanos y económicos para ofrecerlos luego como esclavos en Europa. Condicionar la ayuda al desarrollo a que los países acepten la repatriación de migrantes ilegales y delincuentes.

- La migración se afrontará atendiendo a las necesidades de la economía española y a la capacidad de integración del migrante. Se establecerán cuotas de origen privilegiando a las nacionalidades que comparten idioma e importantes lazos de amistad y cultura con España.