Optimismo hacia fuera, números que no cierran hacia dentro. "En Bilbao con los vizcaínos hasta que llevemos a Santiago Abascal a la presidencia del gobierno", proclamó una exultante María Pérez, candidata de Vox al Senado por Bizkaia, al inicio de la campaña. Detrás solo se veía a cinco militantes en una solitaria mesa informativa en el centro de Bilbao.

La imagen se repite una y otra vez a lo largo de esta campaña. Las mesas informativas instaladas por Vox para tratar de captar votos en Euskadi arrojan fotos de una ultraderecha desconectada de la realidad social en este territorio. 

El ultranacionalismo español de Vox no cuaja en Euskadi, donde sigue sin coger la fuerza que enseña en otros puntos del Estado. Sus propuestas contra el euskera o sus ideas de ilegalizar a EH Bildu –la formación política más votada en las últimas elecciones municipales y forales– mantienen al partido de Abascal –oriundo de Amurrio– en una sintonía ajena a la sociedad vasca.

En varios casos, los militantes de Vox en las mesas informativas se ven superados por los agentes de la Ertzaintza –uniformados y también de paisano– que suelen situarse en los alrededores para evitar incidentes.

"Solo estamos nosotros defendiendo España, defendiendo el orden, defendiendo la seguridad, defendiendo la familia", afirmaba en una de esas mesas informativas José María Agüeros, uno de los principales dirigentes de Vox en Bizkaia. 

Entre las "propuestas para Vizcaya" que defiende la extrema derecha se encuentra lo que denominan "educación en libertad" y que consiste, básicamente, en "asegurar de forma clara e inmediata el derecho a ser  educado en español en todo el territorio nacional". 

Los ultras también piden el apoyo de los vizcaínos para hacer posible la "inmediata expulsión de todos los inmigrantes que accedan ilegalmente" al territorio español. "Eliminaremos las ayudas públicas a inmigrantes en situación ilegal y las subvenciones a quienes promuevan la inmigración ilegal", defiende Vox. 

"Pocos originales"

La vinculación entre personas migrantes y delincuencia también forma parte de la campaña del partido ultra en el País Vasco. Hace pocos días, el candidato a alcalde de Vox en Bilbao en las últimas municipales, Diego Setién, difundió un video en Twitter en el que se pasea por el barrio de San Francisco y alude a los "pocos vecinos originales" que quedan en la zona.

Setién habla en el video de "violencia, atracos, peleas, robos, todo ese tipo de delincuencia que hemos importado por el efecto llamada provocado por el PNV". En las últimas municipales Vox obtuvo algo más de 5.000 votos en Bilbao (3,38%).

"Estercolero multicultural"

Las muestras de xenofobia por parte del partido ultraderechista también han quedado plasmadas en un mensaje publicado en Twitter por Nerea Alzola, cabeza de lista por Bizkaia y ex parlamentaria del PP vasco.

"Vivimos en un estercolero multicultural en el que los que vienen a delinquir reciben pasta de los políticos corruptos mientras nos atracan y agreden a los vizcaínos por las calles. Nuestros niños, nuestras mujeres y mayores no pueden pasear tranquilos", escribió.