El buen ambiente y la continuidad de las relaciones en pareja son situaciones que se nutren, en buena medida, de la calidad del tiempo que las dos personas disfrutan en sus relaciones sexuales. La sociedad está avanzando notablemente en este aspecto y las experiencias en la cama son cada vez más fructíferas y duraderas. El tabú de los juguetes eróticos se ha esquivado y son ahora muchas más las personas que deciden acompañar el acto sexual con un atractivo externo, que aporta dinamismo y modernidad al sexo. En este nuevo contexto, los juegos también sexuales se refuerzan, muchos de ellos apoyados con elementos que ayudan a completar un rato muy agradable.
Juegos de los dados
Entre los cinco juegos en la cama más populares para compartir en pareja está el de los dados. Es un clásico que ha envejecido muy bien. Requiere de poca logística y su funcionamiento es muy sencillo. Tiene muchas variantes, ya que los números obtenidos en cada lanzamiento de dados se pueden utilizar para designar al “ganador” o para establecer la duración del juego.
En ambos casos, los miembros de la pareja lanzan unos dados y el que obtiene la puntuación mayor, es el que toma la iniciativa. Una variante habitual es que él o ella es atado y recibe el placer sexual que le ofrece la otra persona durante el tiempo estipulado en el dado.
Los besos ciegos
En este juego, uno de los dos se venda los ojos y tiene que besar las partes del cuerpo de la otra persona, que es quien lo dirige. Ofrece una dosis de misterio muy interesante y el objetivo final, además del evidente placer, es que el hombre o la mujer “ciega” adivine que parte del cuerpo está besando. En este juego, resulta una buena idea potenciar los olores y el tacto con los perfumes y las cremas de Druni.
La bomba
La penetración está prohibida en este juego, al menos durante un tiempo determinado. Durante unos minutos (elegidos previamente), no está prohibido penetrar, aunque las caricias o los besos se mantienen. Es una bomba que está a punto de explotar. “Gana” quien es capaz de resistir sin forzar la penetración.
Papelitos sexuales
Otro de los juegos sexuales que se pueden compartir en pareja utiliza el papel como herramienta de trabajo. Se ponen dos tarros, uno de ellos se llena con papeles que incluyen verbos sexuales y en el otro se añaden partes del cuerpo. Es fácil de entender: uno de los dos extrae un papel de cada tarro y obtendrá como resultado una acción sexual en un punto determinado. A partir de aquí, solo hay que dejarse llevar y disfrutar del momento.
Strip Póker
El póker es una modalidad de cartas que ha servido de inspiración a la hora de buscar nuevas fórmulas de entretenimiento en el acto sexual. En la más común, la pareja juega una partida de póker y quien pierde una manga, se quita una prenda. A medida que avanza el juego, la situación está más caliente y resulta complicado mantener la atención en las cartas, pues ésta se desvía, evidentemente, hacia otros puntos de mayor interés.
*Contenido elaborado en colaboración con una marca
