El significado de nuestra postura corporal al dormir ha estado en ocasiones ligado a explicaciones pseudocientíficas de la personalidad; sin embargo, muchas veces, lo que hay detrás de ello son causas físicas, como cuando dormimos en posición fetal, o causas psicológicas, en aquellos estados emocionales en los que nuestro cuerpo es un reflejo de cómo nos sentimos.
Teniendo esto en cuenta, hay una postura que no parece demasiado cómoda para caer en brazos de Orfeo y que, sin embargo, algunas personas adoptan: cruzar los brazos. Nos interesamos hoy por el significado de dormir con los brazos cruzados y si este hecho resulta perjudicial para la salud.
Significado de los brazos cruzados
En el lenguaje corporal, cuando estamos despiertos, el significado de los brazos cruzados es claro. Ponemos esa posición como barrera, una especie de protección contra aquello que tenemos en frente porque no estamos de acuerdo con ello o lo tememos. Es la típica postura que adopta alguien que se muestra a la defensiva o que se siente en un entorno hostil. Incluso hay variables algo más sutiles, como cruzar solo un brazo y dejar el otro estirado, así como el típico cruce de piernas, ya sea sentado o de pie.
Todo lo contrario es mostrarse con los brazos separados y las palmas abiertas, con las que se muestra confianza y una actitud receptiva y más honesta. Pero incluso cuando dormimos estas posturas tienen que ver; al fin y al cabo, las extremidades sueltas, sin cruzar y sin tensar los músculos son las que se adoptan cuando estamos en una situación de relajación. Y es necesario estar bien relajados para poder dormir a pierna suelta.
Brazos cruzados al dormir
Nuestro subconsciente siempre está presente cuando dormimos y es posible que, si tenemos algún tipo de sueño en el que nos sintamos amenazados o intimidados, nuestro cuerpo adopte esta postura con los brazos cruzados. En estos casos, no es raro que despiertes y te des cuenta de que has dormido de esa forma. Puedes tenerlos cruzados sobre el pecho o bien abrazando tus rodillas.
A nivel psicológico, si necesitas adoptar alguna de estas posturas antes de dormir, puede que no te sientas del todo cómodo con tu entorno. Tal vez necesites sentir una mayor seguridad emocional, calmar tu ansiedad o tener mayor confianza en lo que te rodea. Sé honesto contigo mismo para descartar que sea alguna de esas opciones, entonces podrás saber si es simplemente una costumbre adquirida o si hay algo más detrás de ello.
Problemas de salud
En cualquier caso, esta postura para dormir no resulta nada recomendable. Debes de tener en cuenta que cruzar los brazos en el momento de dormir puede provocar pesadillas, debido al malestar y opresión física que provoca. Aunque no seas consciente de ello, al dormir de esta forma estás presionando la zona del pecho, incluso el corazón.
Como consecuencia, la cantidad de oxígeno que llega a tu cerebro no es tanta como debería. La sensación de asfixia podría causarte tales pesadillas, e incluso lo que se denomina parálisis del sueño. Esta sucede cuando el cuerpo se va a despertar pero sientes una sensación desagradable, como si te asfixiaras o fueras arrastrado por algo.
Además, aunque te despiertes, durante una breve cantidad de tiempo no puedes moverte ni hablar. Un episodio de parálisis del sueño puede durar entre un segundo y dos minutos, y no debes asustarte si te sucede. Puede aparecer por las malas posturas al dormir, por periodos de estrés, por estar durmiendo mal o por no estar respetando unos hábitos de sueño que dificultan tu descanso. No hay tratamiento para la parálisis del sueño, así que el remedio más efectivo para que no vuelva a suceder es eliminar la situación que la origina.
Cómo colocar los brazos al dormir
Dicho todo lo anterior, puede que te preguntes cuál es entonces la mejor postura para los brazos a la hora de dormir, ya que su colocación va más allá de la costumbre y puede afectar a tu bienestar. ¿Cómo debes poner los brazos para evitar problemas de salud?
Si duermes de lado, en la popular postura fetal, una de las más frecuentes, hay una forma idónea para hacerlo. Debes flexionar los brazos, con los puños cerca de tu rostro o de la barbilla, sobre la almohada. También tienes la opción de colocar las manos apoyadas directamente en la almohada, delante de tu nariz. Pero evita en todo momento cruzar los brazos por encima o debajo del pecho. Si tienes estas pautas en cuenta, podrás respirar perfectamente, porque llegará todo el oxígeno al cerebro, ya que tu pecho estará sin sentir presión sobre él, facilitando la respiración. Incluso tus articulaciones se encontrarán más cómodas y tus músculos no estarán sometidos a tensión.
Orfeo era el hijo de Morfeo. Y Morfeo el dios del sueño.