El acusado de matar a un bebé de 11 años por estropearle una partida en la videoconsola ha reconocido hoy su crimen y ha asegurado que "estaba muy concentrado" y que no era él cuando golpeó al pequeño."Si no hubiera tenido 'la play' [en referencia a la videoconsola] no habría pasado nada", ha enfatizado.Entre sollozos Luigi ha mostrado su arrepentimiento y ha asegurado que todo le parece "un sueño".  "Le quería muchísimo", ha señalado.El padre biológico del pequeño ha vuelto a esperar la llegada de Luigi para ajustar cuentas. La declaración del acusado, que se enfrenta a 20 años de prisión, ha sido sin público.