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Argentina La película ‘La ola verde’, sobre la movilización feminista en Argentina, llega a los cines tras el anuncio de la legalización del aborto

Juan Solas estrena nueva película documental sobre las masivas reinvindicaciones de las mujeres argentinas por el derecho a decidir a pocos días de la reactivación de la campaña por la despenalización del aborto.

Imagen de la protesta de 'La ola verde' en Argentina.
Imagen de la protesta de "La ola verde" en Argentina.

Belén llegó al hospital sangrando por la vagina, no sabía que estaba embarazada y tuvo un aborto espontáneo. “Lo que yo pase no me gustaría que lo pase nadie. Que te despiertes rodeada de policía mirando tus partes íntimas”, cuenta de espaldas a la cámara. Fue acusada de haberse deshecho del feto y condenada a ocho años de prisión. La conmoción que despertó su caso hizo que tras dos años en la cárcel la Justicia argentina revisase el fallo, dejándola en libertad.

Ella es una de las muchas historias que aparecen en la película documental ‘La ola verde (que sea ley)’ del director argentino Juan Solanas. Ocho meses y cuatro mil kilómetros para radiografiar la violencia que sufren las mujeres en Argentina, un país donde se calcula que hay un aborto cada minuto y medio, y donde cada semana muere una mujer consecuencia de esta práctica clandestina.

En Argentina,  se calcula que hay un aborto cada minuto y medio, y cada semana muere una mujer por práctica clandestina

El estreno del documental el próximo seis de marzo coincide con la reactivación de la campaña por la despenalización del aborto en Argentina que en 2018, tras meses de concentraciones masivas y movilización feminista, vio cómo el Senado, guardándose en sus creencias religiosas, rechazaba el proyecto de ley contradiciendo al Parlamento.

Dos años después, el actual presidente, Alberto Fernández, ha inaugurado la legislatura con el anuncio de la legalización —no solo la despenalización— del aborto. El proyecto será impulsado por el propio Gobierno e irá acompañado de un programa de educación sexual, prevención del embarazo y ayudas económicas para las mujeres de pocos recursos que decidan seguir adelante y ser madres.

Este contexto de reivindicaciones en Argentina con imágenes de la votación en la cámara baja se entrelazan también en el largometraje. “Si el Senado hubiese aprobado la ley no hubiese hecho la película”, explica Solanas desde Montevideo que no termina de mostrarse optimista ante el nuevo impulso que está dando Fernández.

Su cine es uno militante, autofinanciado, cuenta al teléfono. Argentino pero residente en el vecino Uruguay, cogió la cámara y puso rumbo a Buenos Aires la misma noche que el entonces presidente, Mauricio Macri, contrario al aborto, permitió que el debate entrase en el Parlamento. Tras la negativa del Senado, decidió que su película iría dirigida a convencer a todas aquellas personas que Solanas llama “grises”: “gente que es de buena leche, pero que están mal informados”.

Concentración por el aniversario del primer 'pañuelazo' a favor de la legalización del aborto, en Buenos Aires (Argentina). EFE/Marina Guillén
Concentración por el aniversario del primer "pañuelazo" a favor de la legalización del aborto, en Buenos Aires (Argentina). EFE/Marina Guillén

Por eso, el filme huye de estereotipos y muestra a la otra parte —la campaña por el ‘No’ amparada en cruces cristianas, imágenes de fetos muertos y el celeste de la bandera argentina— con distancia: ellos mismos son su propia caricatura. “Le mostré la película a gente contraria y cambiaron de opinión. Una de ellas, muy virulenta, salió del cine con la cara desencajada: ‘Yo no sabía, esto no va…’, me decía. Al tiempo nos encontramos y me dijo que casi no había dormido en tres noches y aunque públicamente tenía que defender el ‘No’, internamente ahora estaba a favor de una ley para el aborto”, recuerda Solanas.

Otros dos aspectos atraviesan el tema central del aborto: las creencias religiosas y las condiciones materiales. Las primeras fueron determinantes para el rechazo en el Senado y por eso Solanas resalta la entrevista a Cecilia Ousset, ginecóloga creyente y militante a favor de la legalización, las declaraciones de curas católicos por el derecho a decidir, o los testimonios de mujeres jóvenes que terminaron su embarazo pesar de su convicción cristiana. “La Iglesia ha mantenido siempre el patriarcado. Buscamos en un cambio simbólico. Si Dios es varón, entonces los varones son dioses”, señala Elsi San Martín, teóloga feminista y antigua monja.

Una activista  argentina proaborto apunta que “Las ricas se hacen abortos igual…”

Y la desigualdad, la pobreza donde sobre todo las zonas rurales de Argentina condenan a las más vulnerables. “Las ricas se hacen abortos igual…”, dice una activista en el documental. Ejemplo de ello es el de Liliana Herrera, madre de 22 años y dos niñas, que murió pocos días antes de la votación definitiva en el Senado. Se había practicado un aborto clandestino pero le habían quedado restos que le provocaron una infección fatal. En el hospital la dejaron en la sala de espera toda la noche.

“La condenaron a muerte, en un país normal eso sería homicidio”, levanta la voz Solanas, indignado. Y recuerda lo complicado que fue dar con su familia: “Fue un milagro, no sé cómo llegamos. Aquello me mató porque dices, qué injusticia, más pobreza que eso es imposible”.

A pocos días del ocho de marzo, que se espera masivo en Argentina, la sociedad y el movimiento feminista esperan a conocer la redacción y detalles que está por presentar el nuevo presidente, que siempre se ha posicionado a favor del aborto. La ola verde sigue muy presente en las calles y el pasado 19 de febrero demostraron su fuerza en el espacio público con un pañuelazo que congregó a miles y que contó con la presencia del colectivo chileno Las Tesis.

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