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Un brote de escarlatina en O Deza, en Galicia, sin seguimiento por falta de pediatras en el principal centro de salud

Feijóo responsabiliza al Gobierno de Sánchez de la falta de médicos en las comunidades donde el PP gobierna con plenas competencias sobre el sistema sanitario.

13/1723  Imagen de un centro de salud del Sergas.
Imagen de un centro de salud del Sergas. Xunta de Galicia.

Las familias de varios menores de municipios de la comarca del Deza, en la provincia de Pontevedra, han denunciado la existencia de un brote de escarlatina que a su juicio no estaría siendo adecuadamente seguido por el Servizo Galego de Saúde (Sergas) por la falta de pediatras y de medios materiales de diagnóstico en los centros sanitarios de sus respectivas localidades.

La denuncia se produce al día siguiente de que miles de personas se manifestaran en Santiago contra la Xunta, gobernada por el PP, en protesta por el desmantelamiento de la atención primaria, y de que Alberto Núñez Feijóo, líder de los populares y expresidente de Galicia, responsabilizara al Gobierno de Pedro Sánchez de la falta de médicos.

Según recoge una denuncia de la Asociación de Pacientes e Usuarios del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), en la última semana se han detectado al menos cuatro casos de escarlatina en la localidad de Lalín, la capital de O Deza, y en sus alrededores. En la comarca viven más de 40.000 personas, y dispone de dos puntos de atención continuada (PAC): uno en Lalín y otro en Silleda, a 15 kilómetros.

La escarlatina es una enfermedad altamente contagiosa entre los menores de 12 años que provoca, entre otros síntomas, fiebres, dolores agudos, erupciones cutáneas e inflamaciones en las vías respiratorias. Según la citada asociación, el pasado jueves un hombre acudió al PAC de Lalín con su hijo pequeño, que tenía síntomas compatibles con la dolencia pero a quien no se le pudo confirmar el diagnóstico porque el centro carecía de tests de estreptococos de tipo A, las bacterias que lo causan.

Dos días después, el pasado sábado, su hermano mayor, de ocho años, desarrolló los mismos síntomas, sus padres volvieron con él al PAC pero se encontraron con que no había pediatra -no lo hay por las tardes ni los fines de semana- y con que el médico de guardia le recetaba antibióticos sin tener tampoco un diagnóstico cierto.

Tras trasladarse a las urgencias pediátricas del Hospital Clínico de Santiago, a setenta kilómetros de su domicilio pasaron, aseguran, "casi cinco horas en las que los niños infectados estuvieron en la sala de espera con otros niños y niñas, con el riesgo de contagio que eso representa". "En el período de tiempo que estuvimos allí vimos cómo llegaba un niño más de la misma zona con la misma sintomatología", cuyos padres aseguraron que tampoco fueron atendidos en Lalín porque no había pediatra.

"Finalmente, nuestro niño salió positivo en la infección por estreptococo del grupo A, y sólo pudimos confirmarlo desplazándonos a 70 kilómetros de nuestra casa, cuando [la prueba] tenía que haber sido hecha a 15 kilómetros".

Público se ha dirigido al Sergas para conocer su valoración de los hechos, pero al cierre de este artículo no había obtenido respuesta.

La Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS atribuye la situación "a la ausencia sostenida de pediatras en el Centro de Salud y en el PAC de Lalín, que no disponen de medicina pediátrica ni por la tarde ni los fines de semana, y a la ruptura del stock de tests diagnósticos, probablemente por la deficiente previsión de las personas y departamentos responsables del aprovisionamiento de medicamentos y artículos médicos en esta área sanitaria".

"Resulta intolerable e inmoral que las autoridades sanitarias, en lugar de cumplir su deber legal de poner los medios precisos para la defensa de la salud de la infancia, se enzarcen en una guerra de competencias que nos convenirte en mercancía electoral", asegura la asociación.

Mientras el pasado domingo se producían protestas en varias ciudades españolas en defensa de la sanidad pública, el presidente del PP responsabilizó al Gobierno en Sevilla de la falta de medios en las comunidades donde, como en Galicia, manda su partido. "No se crean plazas de médicos, no amplían la oferta de los MIR y no hay médicos de atención primaria, no hay pediatras. ¿Y la culpa la tienen los presidentes del PP?", dijo Feijóo.

El líder popular gobernó la Xunta durante trece años con plenas competencias en materia sanitaria que le permitieron recortar la inversión del Sergas, dejar durante años sin reponer las plazas de médicos que se jubilaban y cerrar 815 camas de hospital, disparando las listas de espera y dejando sin profesionales suficientes a muchos centros de salud, desde grandes hospitales a ambulatorios de localidades pequeñas. A su prima, Eloína Núñez Feijóo, la nombró gerente del área sanitaria donde se ha producido el brote de escarlatina.

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