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Burgos, el mejor destino gastronómico de España para 'National Geographic'

La morcilla de arroz, el cordero lechal, la olla podrida o la sopa burgalesa son platos típicos de esta ciudad que, tras un mes de votaciones en la página web de la revista, ha resultado ganadora.

La catedral de Burgos, en una imagen de archivo
La catedral de Burgos, en una imagen de archivo. Unsplash

Un mes de votaciones en la página web de National Geographic ya nos ha dejado un ganador. La revista iba en busca del mejor destino gastronómico de España y el elegido es Burgos. La ciudad castellano-leonesa competía con otras como Denia, Las Palmas de Gran Canaria, Sigüenza y Tolosa, pero la capital de la morcilla ha resultado ganadora.

El plato estrella burgalés es la morcilla de arroz, que está confeccionada con la sangre del cerdo a la que se le echa cebolla (en concreto, más de un 35% de la composición del plato es este ingrediente), manteca de cerdo y especias que pueden variar entre la pimienta, el pimentón, la sal y el orégano, según dónde se cocine este manjar.

La olla podrida, pese a lo poco agraciado de su nombre, es otra de las comidas más típicas de Burgos. La base de este alimento es la alubia roja. Pero no cualquier alubia roja, sino aquella procedente de la localidad de Ibeas de Juarros, que irá acompañada de un conglomerado de carnes, chorizo, panceta, oreja y morro de cerdo.

Otro clásico que es indispensable comer si se visita esta provincia es el cordero lechal, que deberá llevar el distintivo de Indicación Geográfica Protegida, que especifica que estos animales están criados en el norte de Burgos, donde ingieren un pasto de calidad. El rey de los asados es el cordero lechal, pero el horno de leña típico de la zona también cocina con éxito otros como el cochinillo o el cabrito.

La sopa burgalesa es otro de los platos imprescindibles. Su particularidad está en que mezcla cordero con carne de cangrejo de río, todo ello rehogado con cebolla y a esto se le añade perejil y su variante francesa, el perifollo.

Y como colofón para una buena comilona, el postre: yemas de Burgos o yemas de canónigos, una delicia dulce muy parecida a las conocidas yemas de Santa Teresa.

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