Canarias cierra el junio migratorio más intenso mientras Marruecos se cuela en la campaña electoral
El mes pasado concentra el 40% de todas las llegadas de 2023 y supone el primer cambio de tendencia tras el fin de la crisis entre Madrid y Rabat. En el horizonte, el fin del acuerdo de pesca UE-Marruecos y las elecciones del 23J.
Jairo Vargas Martín
Madrid-Actualizado a
Después de un más de un año en retroceso, las llegadas de migrantes a las Islas Canarias volvieron a repuntar con fuerza el pasado junio, que se consolidó como el mes de mayor intensidad migratoria en lo que va de año y en el junio con más llegadas que se recuerda, con algo menos de 3.000 personas.
Según los datos del Ministerio del Interior, el primer semestre de 2023 ha cerrado con 7.213 personas migrantes llegadas a las islas. Es un 18,5% menos que en el mismo periodo de 2022, aunque el 40% de todas estas llegadas se han concentrado en el mes de junio, con un total de 2.807 personas migrantes arribadas a las islas. Hasta el mes pasado, el frenazo en esta ruta había sido constante, con un descenso continuado de alrededor del 50%.
El balance cambia la evolución migratoria general, con un aumento de casi el 30% por vía marítima a las costas españolas después de meses de estancamiento y leves descensos respecto a 2022. Durante todo el año ha habido un leve repunte de la afluencia de embarcaciones a la península y Balears. Sin embargo, los datos de Interior no desglosan los flujos con detalle y no permiten conocer si el repunte se produce en las rutas del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán o en la ruta argelina.
Flujo adelantado
Las cifras de Canarias pueden achacarse a un largo periodo de buenas condiciones climatológicas, aunque no han sido muy diferentes a las de otros años. El repunte llega con bastante antelación, ya que esta ruta suele aumentar su flujo en otoño y comienza a despuntar a partir de septiembre, explican varias fuentes conocedoras de estas tendencias.
La ruta de las pateras a Canarias suele intensificarse en otoño y comienza a repuntar en septiembre
En 2020, el año en el que se dispararon las salidas de embarcaciones hacia el archipiélago, la situación se mantuvo estable hasta septiembre, pero desde entonces hasta diciembre llegaron alrededor de 13.000 personas, y se mantuvo la tendencia durante parte del 2021.
Los factores que influyen en los vaivenes de esta ruta son múltiples y cambiantes, aunque el más determinante suele ser el control que Marruecos ejerza en sus costas, desde donde zarpan la gran mayoría de las pateras. O los problemas de coordinación entre Rabat y España a la hora de rescatar embarcaciones en apuros.
El pasado fin de semana murieron más de 50 personas en el naufragio de una embarcación que zarpó desde el sur de Marruecos con destino a las islas, según informó Helena Maleno, de la organización Caminando Fronteras. La semana anterior fueron más de 30 las personas desaparecidas y dos los fallecidos frente a las costas del Sáhara Occidental por una operación de rescate que se retrasó durante 12 horas.
El Defensor del Pueblo ha abierto una investigación, ya que se produjo en aguas de responsabilidad española, pero también de marroquí, que se adjudica operaciones de rescate en aguas del Sáhara a pesar de que sus medios son escasos y sus rescates demasiado lentos.
El lugar de llegadas es otro de los cambios registrado en la ruta canaria. Lanzarote es actualmente el principal destino de las embarcaciones rescatadas por Salvamento Marítimo, con casi 3.500 en lo que va de año. Indica que las neumáticas con migrantes zarpan desde el sur de Marruecos, donde habría cierta permisividad o falta de vigilancia. Durante 2020 y 2021, el epicentro de las llegadas era Gran Canaria, y la mayoría de las salidas se producían en los territorios saharauis.
Marruecos ha usado de forma habitual la migración como arma de chantaje y presión política a España y a la UE
La migración ha sido utilizada por el reino de Mohamed VI como arma de presión política para conseguir determinados objetivos, desde fondos españoles y europeos para el control migratorio, a buenas condiciones en acuerdos internacionales con Europa, recuerda Chema Santana, experto en migraciones del Gobierno canario. Según este analista, la explicación meteorológica sería demasiado "simplista" para analizar esta situación que podría mantenerse en el tiempo.
Santana destaca que el mes pasado llegaron varios cayucos procedentes de Senegal, Mauritania y Gambia, pero aun así, la mitad de las personas rescatadas son marroquíes. "Sea cual sea el pacto entre el Gobierno y Marruecos, queda claro que no beneficia a la población marroquí en cuanto a posibilidades para migrar a España de forma legal", remarca.
Arma de presión política
Este aumento repentino llega a menos de un mes de las elecciones generales del 23 de junio, que pueden suponer un cambio de Gobierno y, por tanto, de las relaciones con el país vecino tras un periodo turbulento entre Madrid y Rabat. No es raro que las advertencias de Marruecos lleguen en forma de aumentos de pateras o de saltos a las vallas de Ceuta y Melilla, por lo que Rabat suele ser una de las primeras visitas oficiales de cualquier Gobierno que las urnas coloquen en España.
Fue en abril de 2022 cuando el presidente, Pedro Sánchez, y Mohamed VI pusieron fin a una larga y convulsa crisis diplomática. Previamente, Marruecos generó el caos en Ceuta en mayo de 2021, cuando dejó entrar irregularmente a alrededor de 10.000 personas en apenas 48 horas, durante las que retiró la vigilancia policial en las fronteras terrestre y marítima.
Giro sobre el Sáhara
Tras este episodio, que mereció la condena a Marruecos por parte de los socios europeos, el país recibió la promesa de 500 millones de euros de los fondos comunitarios y el desembolso de varias partidas presupuestarias españolas.
Pero las llegadas de pateras a Canarias no comenzaron a descender con fuerza hasta el verano del año pasado, varios meses después de que el Gobierno de Sánchez diera su visto bueno a las pretensiones marroquíes sobre el Sáhara Occidental: ceder cierta autonomía a los territorios saharauis a cambio de que no haya el referéndum de independencia en la excolonia española bajo el auspicio de la ONU.
Si el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, llega a La Moncloa –con o sin Vox– Marruecos cambiaría de interlocutor. La postura de los conservadores sobre este asunto va cobrando cada vez más importancia en las entrevista que concede su líder.
Feijóo habla de "vecino, aliado y amigo" en los platós, aunque la beligerancia de la ultraderecha, más que probable socio de Gobierno, contra el régimen marroquí se deja ver en los mítines en los que acusa a Sánchez de claudicar ante los chantajes de Mohamed VI o el los carteles gigantes que mandan a Sánchez "a Marruecos".
Fin del acuerdo pesquero
Otras fuentes consultadas también apuntan como posible causa de una "relajación" en la vigilancia marroquí al próximo final del acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos.
Tras casi medio siglo de convenios para que la flota europea –sobre todo barcos españoles– pueda faenar en aguas marroquíes, el Tribunal General de la UE tumbó el último pacto porque incluía las aguas del Sáhara Occidental, sobre las que Marruecos no tiene soberanía, tal y como denunciaba el Frente Polisario, único representante legal de los territorios saharauis. Lo mismo sucedió con acuerdos comerciales en materia agrícola.
La UE recurrió esta decisión judicial, pero la sentencia del Tribunal de Justicia europeo (TJUE) no se espera hasta después de septiembre, y Bruselas no va a negociar nuevos acuerdos con Rabat hasta que la justicia comunitaria se pronuncie, lo que supone en serio revés para Marruecos, no solo en el plano económico, sino también en su política de hechos consumados con la ocupación del Sáhara Occidental.
El flujo migratorio de las próximas semanas puede ser un buen termómetro para conocer el nerviosismo de Marruecos ante un posible cambio político en España.
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