Castilla-La Mancha ha clausurado su tradicional  feria de agosto de Toledo y mantiene cerrados o fuertemente restringido actividades como el cines, los teatros y resto de eventos públicos, pero permite la realización de una novillada histórica el próximo 14 de agosto, con entrada gratuita para menores de 13 años que vayan acompañados por un adulto. Una medida que ha levantado polémica en la últimas horas.

El evento está organizado por el empresario José Montes, el mismo que el pasado día seis de agosto realizó una corrida de toros en la plaza del Puerto de Santa María, en Cádiz. Tras la polémica desatada por la falta de seguridad, dicho ayuntamiento decidió cerrar la plaza hasta nueva orden.

Según se anuncia el cartel que la promociona, se trata de la primera novillada "después de 20 años" con picadores y se celebrará en honor de la Virgen del Sagrario en la Plaza de toros de Toledo. El aforo podría alcanzar las 6.200 personas si se respeta la medida aprobada en dicha comunidad que permite hasta un 75% de la capacidad máxima del recinto debido a la covid-19, siempre que se pueda mantener la distancia de metro y medio entre los asistentes. También indica la normativa que las localidades deben estar preasignadas, algo difícil de cumplir en una convocatoria que permite la entrada gratuita a menores acompañados. El aforo total de la plaza es de unas 8.200 personas.

Esta novillada se produce en plena polémica sobre los espectáculos taurinos, después de las denuncias por la multitudinaria corrida de toros que se realizó en la Real Plaza del Puerto de Santa María en Cádiz y otra que se había realizado en Huelva, en las que no se respetaron medidas de distanciamiento y cuyas imágenes mostraron grandes aglomeraciones de público. 

El fin de semana pasado, otro festejo taurino, esta vez en la ciudad Brihuega (Guadalajara), ha vuelto a disparar todas las alarmas y ha obligado al ayuntamiento de Guadalajara a suspender todas las corridas de toros ante el "elevado riesgo" de contagio por covid-19.