MADRID.- En torno al 27% de los jóvenes universitarios españoles y estudiantes de Formación Profesional quiere crear su propia empresa. Estos son los datos que se desprenden del estudio Y después de la universidad, ¿qué? realizado a un total de 9.000 estudiantes de toda España, elaborado por Educa2020, Fundación AXA y GAD3.

"El titular de que la mayoría de los jóvenes quieren ser funcionarios es un falso mito", afirma Narciso Michavila, presidente de GAD3. Así, son uno de cada cuatro -un 26,8% exactamente- los estudiantes que aspiran a crear su propio negocio. Hace apenas cuatro años las encuestas apuntaban a que algo más del 70% de los jóvenes aspiraba a trabajar en la Administración Pública, un porcentaje que actualmente apenas supera el 25%.

De este 27%, de los cuales gran parte ya han dado un primer paso, la mayoría -un 32,7%- son universitarios pertenecientes al campo de la Ingeniería y la Arquitectura, seguidos por un 28,5% de la rama de las Ciencias Sociales y Jurídicas. Los estudiantes de Humanidades y Ciencias son los que muestran una disposición menor, siendo un 24,8 y 19,2%, respectivamente, los que se plantean crear su propia empresa.

En el caso de la Comunidad de Madrid, son el 23,7% de los estudiantes universitarios los que quieren crear su propia empresa y ser sus propios jefes al terminar sus estudios, frente a un 30,5% aspira a trabajar en una multinacional.

"La crisis y el hecho de que haya menos oportunidades laborales empuja a los jóvenes a tener una disposición mayor a emprender, aprender idiomas o viajar al extranjero", afirma Michavila y pone el foco en el conocimiento de las nuevas tecnologías como otro de los motivos.

"Se trata de la primera generación nativa en la era de internet y son conscientes de que la tecnología utilizada a su favor puede ayudarles a crear empleo", ha asegurado, añadiendo que la tecnología "ayuda a que emprender sea más barato, fácil y viable".

En este sentido, Iñaki Ortega, director de Deusto Business School en Madrid también apunta a las nuevas tecnologías como las responsables de rebajar la edad a la hora de decidir crear un negocio propio. Una edad que, según señala, se situaba hace unos años entre los 35 y los 40 años.

"Pensábamos que los universitarios españoles no eran innovadores, que esperaban a que les diesen el trabajo hecho, pero este estudio evidencia que los jóvenes tienen ganas de trabajar, innovar y esforzarse", señala Ortega. 

"Otra de las conclusiones positivas del estudio es que hay ideas emprendedoras en todos las aulas, en todos los cursos y en todos los sectores. Estamos saliendo del mito de crear empleo solo en el sector turismo. Hay ideas emprendedoras en el sector servicios, pero también en ingeniería, agricultura, industria o construcción", apunta Michavila.

La falta de financiación, el mayor problema

El estudio apunta que la mayor dificultad que encuentran los jóvenes estudiantes a la hora de crear su propia empresa es la falta de financiación, siendo este el mayor problema para un 75,5% de los estudiantes.

En datos de la Comunidad de Madrid, "el 69,3 por ciento de estudiantes madrileños piensa que para emprender se necesita más financiación de la que tienen actualmente", ha señalado el presidente de GAD3, quien ha apuntado además que "no se trata de falta de ideas".

El estudio señala, por otra parte, que, atendiendo a regiones concretas, en el interior es más común la voluntad de emprender en el sector agrícola, mientras que en Aragón o en el sur de España se apunta a los sectores de la salud o la educación en mayor medida. En el caso de la Comunidad de Madrid, los servicios profesionales y consultorías, el sector servicios o el marketing, la publicidad y el diseño son los preferidos en este sentido.

Los datos del estuido apuntan, además, a un relevo en el ranking de territorios más emprendedores, ocupado ahora por regiones como la Comunidad de Madrid, y antes por comunidades como Catalunya o el País Vasco.

El reto de la innovación

Fernando Suárez, Rector de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, ha señalado al modelo Bolonia implantado en las universidades como un factor importante en la innovación hacia el emprendimiento por parte de los estudiantes.

"La universidades deberíamos aprovechar la capacidad de adaptación de las titulaciones a las necesidades del mercado y de la sociedad", ha asegurado Suárez y se ha referido, en este sentido, a las nuevas titulaciones "más dinámicas y capaces de adaptarse a esas necesidades".

Así, apunta, más del 16% se dirigiría a iniciativas empresariales en otros sectores. "Son sectores que se presentan actualmente de forma muy dinámica, como el de los videojuegos, por ejemplo, y que sustituyen a modelos más clásicos".

"El reto de las universidades es la formación, pero también innovar", ha asegurado Suárez, señalando la necesidad de que la universidad española ayude en la vocación por crear nuevos modelos de negocio. "En necesario superar la idea de que emprender está relacionado con el fracaso. Fracasar forma parte de la experiencia".