Este artículo se publicó hace 3 años.
Devueltos ilegalmente a Marruecos más de cien migrantes que pedían asilo en un peñón español
Los militares destacados en el Peñón de Vélez de la Gomera han entregado a los gendarmes marroquíes a 125 personas de origen subsahariano, entre ellas 60 mujeres y varios niños. Llegaron a pie al enclave español la madrugada del lunes tras una redada marroquí en los montes de Nador.
Jairo Vargas Martín
Madrid-Actualizado a
"No nos abandonéis, por favor. Necesitamos vuestra ayuda", imploraba en un vídeo una de las decenas de mujeres que se arracimaban sentadas en el suelo, visiblemente exhaustas tras varios días de caminata. Son parte de un grupo de 125 personas —la mayoría mujeres y varios niños— que llegaron la madrugada del lunes hasta el Peñón español de Vélez de la Gomera, en la costa norte marroquí.
Querían pedir asilo en España, a donde había llegado andando desde la provincia marroquí de Nador. Pero después de horas llamando a la puerta del fuerte militar, los soldados españoles los han entregado a la Gendarmería Marroquí alrededor de las 20.00 horas, según ha informado a Público una fuente oficial y han confirmado las organizaciones Alarm Phone y la Coordinadora de Barrios, que mantenían comunicación con los migrantes.
Según publicó en su cuenta de Twitter la activista y experta en migraciones Helena Maleno, portavoz de Caminando Fronteras, en el grupo había 60 mujeres y al menos ocho niños de muy corta edad. La Coordinadora de Barrios asegura que procedían del Congo, Malí, Guinea y Senegal. Por su parte, la organización Alarm Phone hablaba de 60 hombres, 65 mujeres —algunas de ellas, embarazadas— y al menos siete niños procedentes de Guinea, Burkina Faso, Kenia o Malí.
Por la noche cruzaron la frontera más pequeña del mundo, una línea de escasos 85 metros sobre una franja de arena que lleva hasta el enclave. El peñón se extiende poco más 19.000 kilómetros cuadrados y se levantan en la costa norte de Marruecos, cerca de la ciudad de Alhucemas. Pero su soberanía es española desde el siglo XVI, y en sus edificios solo habitan militares del Ejército de Tierra que dependen de la Comandancia General Militar de Melilla, ubicada a unos 130 kilómetros al oeste del peñón.
Cansados, asustados y algunos con heridas en brazos y piernas, los migrantes pasaron toda la jornada arracimados en las puertas del fuerte militar, según ha explicado a Público una portavoz de Alarm Phone, ONG a la que han enviado vídeos puntualmente.
Temían lo que acabó pasando, que fueran devueltos a Marruecos, de donde llevan días huyendo después de que las Fuerzas Auxiliares arrasaran su campamento, en los montes cercanos a Nador y Melilla, durante una de sus habituales redadas, han relatado a esta organización. Por eso se pusieron en contacto también con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La oficina de ACNUR en España, en declaraciones a Público, ha mostrado su "preocupación" por lo que considera un "retorno forzoso de personas que intentaban pedir asilo". Para la agencia de la ONU para los refugiados, esta devolución "no se ajusta los estándares internacionales en materia de asilo y refugio" y lamenta no es la primera vez que sucede.
Sin información oficial
Sin embargo, ninguna fuente oficial ha facilitado información sobre el caso pese a las reiteradas peticiones. Tanto Delegación del Gobierno en Melilla, como los Ministerios del Interior y de Defensa han declinado comentar el estado o el destino de estas personas que habían llegado a territorio español para pedir asilo. Tampoco ha facilitado información el Ejército de Tierra, aunque los soldados españoles proporcionaron agua y recogieron una nota manuscrita con los nombres de los migrantes querían pedir protección internacional.
Este tipo de devoluciones sumarias son lo habitual cuando un grupo de migrantes arriba a estas reliquias coloniales del antiguo protectorado. Sin proceso judicial ni expediente alguno, sin que quede constancia oficial y sin que se pueda ejercer el derecho internacional a solicitar asilo, recogido en la Convención de Ginebra para los refugiados.
La Coordinadora de Barrios ha elevado una queja al Defensor del Pueblo, que no ha podido más que insistir una vez más en su "disconformidad con las denominadas devoluciones en caliente". En su respuesta, este organismo ha formulado un "recordatorio" al Ministerio del Interior de su deber legal de cumplir con el principio de no devolución, "que impide que pueda devolverse sin procedimiento a personas con necesidades de protección internacional, que hayan entrado en contacto con autoridades españolas".
El Defensor del Pueblo ya se ha expresado en esta línea con casos similares, como el del pasado agosto, cuando fueron devueltos 40 migrantes llegados a la Isla de Tierra, entre ellas varias mujeres embarazadas y niños. Aunque las quejas se remontan a 2019 por varios casos de devoluciones en caliente en las Islas Chafarinas.
En comunicado, organizaciones como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), Alarm Phone, Emergencia Frontera Sur Motril, Geum DoDou, No Name Kitchen, el Servicio Jesuita a Migrantes y la Asociación Solidary Wheels manifestaban su preocupación ante una posible devolución. "El Estado español tiene la obligación legal de iniciar un procedimiento individualizado, siendo ilegal la devolución sin procedimiento a personas con necesidades de protección internacional que hayan entrado en contacto con autoridades españolas", recordaban.
Desde ACNUR añaden que "las obligaciones de España en materia de asilo se aplican en todo el territorio nacional", con independencia de si las personas "llegan a la Península, a un peñón o a un islote".
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