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España no está preparada para un curso semipresencial e intermitente

Durante este curso muchos colegios se cerrarán y muchos alumnos tendrán que guardar cuarentena por ser contacto de un contagio: no hay políticas ni recursos suficientes para las familias con menos recursos económicos y los alumnos con necesidades especiales.

Un padre acompaña a su hijo a un centro escolar de la capital leonesa este miércoles. EFE/J.Casares
Un padre acompaña a su hijo a un centro escolar de la capital leonesa este miércoles. EFE/J.Casares

Lucas (8 años) pone un 10 de nota a su primer día de colegio. Tras seis meses sin clases, ha cruzado las puertas de su centro de Extremadura y ha visto a sus compañeros: "Se me ha pasado la mañana volando, como si fuera media hora. Todos llevábamos mascarillas, no hemos podido abrazarnos ni hemos podido tocarnos en el recreo, pero me ha encantado". En su clase, tercero de Primaria, no tienen que mantener distancia de seguridad, pero tampoco pueden tocarse, y han vuelto con todas las medidas: "Nos han tomado la temperatura, nos hemos echado gel varias veces y sólo nos podemos quitar la mascarilla para comer y beber o, si nos agobiamos mucho, en la puerta de la clase unos segundos para coger aire".

María (6 años) solo ha podido ir al colegio un día. "Nos hemos enterado en la puerta del centro. He ido a casa de mis padres y la niña se ha quedado con los abuelos porque yo tengo que ir a trabajar y ni sé cómo pedir un permiso. Estoy preocupada por cómo serán los próximos días", explica su madre, dependienta de un supermercado de Madrid. Son dos realidades que se están viviendo en toda España en la vuelta al colegio.

Esta semana millones de menores han vuelto a las clases. Educación ya ha registrado 53 incidencias, aunque entra dentro de la normalidad que se espera en este cursos escolar. En nuestro país hay una incidencia alta según los datos de los últimos 14 días (253), aunque los problemas se concentrarán en las comunidades que tienen más incidencia como Madrid que llegan a doblar la media nacional (535). Las clases se han adaptado y se ha avanzado en los protocolos en las últimas semanas, pero los docentes y las familias asumen un curso mixto e intermitente y faltan políticas, alternativas y recursos para una vuelta equitativa para todos.

Este curso será semipresencial para la mayoría de alumnos, e intermitente para prácticamente todos. De hecho, varias comunidades han comenzado con un modelo mixto para diferentes etapas educativas. Pero garantizar la igualdad en un sistema semipresencial es complicado y España no se ha preparado para ello. Sobre todo, por los problemas que se evidenciaron durante el confinamiento y que siguen estando presentes: quienes carecen de una red familiar, de ordenador o internet son los más perjudicados.

"La brecha digital está claro que existe, tanto desde el punto de vista de acceso (por parte del estudiantado, pero también organizativamente en términos de con qué tecnologías cuenta el centro para desplegar un sistema educativo en red de calidad) como de competencia digital (del profesorado y del estudiantado) para el uso educativo", explica Lourdes Guàrdia, profesora de los los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (OUC).

El sistema semipresencial, además, necesita más recursos. "No puedo preparar clases presenciales y clases online con el mismo tiempo que tenía cuando preparaba solo clase presenciales", comenta una profesora de Bachillerato de la Comunidad de Madrid. El curso en la región empezó el martes, pero aún no se han designado a los centros todos los docentes prometidos. Como ella, muchos docentes se enfrentan al reto de un curso mixto por primera vez. Pero la sobrecarga de trabajo es enorme y, sobre todo, temen por los que no tengan una red familiar que controle que siguen las clases y los materiales en sus hogares. 

El segundo grupo de alumnos más afectado es el que requiere necesidades educativas especiales. "Los centros públicos están menos preparados que los privados y los concertados" explica Rubén Sarmiento, socio-fundador de Micole, un buscador de colegios, sobre un estudio con la Universidad Rey Juan Carlos sobre la preparación de los centros.

Según este estudio, solo un 25 % de familiares de alumnos que acuden a centros públicos afirmaron que el colegio estaba preparado frente al 60 % de los privados. "Los públicos no tienen tanta flexibilidad para prepararse o hacer reformas como los privados. La brecha existe y va a seguir. Hay comunidades que han dotado de ordenadores, pero por lo general también hay que tener en cuenta que las familia que van a un colegio privado disponen de muchos más medios", comenta Sarmiento a este medio.

El gran problema: qué hacen las familias en cuarentena

Los padres tendrán derecho a baja retribuida si los hijos dan positivo en covid pero no si solo están en cuarentena. Aún no está claro qué ocurrirá si un menor tiene que estar en cuarentena pero no es positivo y este será uno de los grandes problemas para las familias. "Habrá cierres quirúrgicos como hay cierre de localidades. Probablemente nos encontremos con un porcentaje diferente de colegios cerrados todos los días y esa es la nueva normalidad", explica el médico de familia, Rafael Sotoca. 

Lo preocupante, sin embargo, no es que se cierren colegios. Es el proceso y las alternativas para las familias: "Todo tiene que ser muy ágil: las bajas, el aislamiento, los permisos... Y que esto no suponga una sobrecarga para las mujeres o que los niños que pueden tener coronavirus no se tengan que quedar con los abuelos", comenta a Público. Este será uno de los grandes frentes que aún se tienen que resolver durante este curso porque ya ha empezado la vuelta al colegio sin resolverse.


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