Público
Público

Estudiantes de la Carlos III se manifestarán contra la "deriva represiva" de la Universidad

La protesta, organizada por la Asamblea de Estudiantes de la UC3M, tendrá lugar este miércoles en la Facultad de
Humanidades, Comunicación y Documentación.

19/03/2024 Entrada a la facultad de Ciencias de Comunicación de la Universidad Carlos III, a 7 de septiembre de 2023, en Getafe, Madrid.
Entrada a la facultad de Ciencias de Comunicación de la Universidad Carlos III, a 7 de septiembre de 2023, en Getafe, Madrid. Eduardo Parra / Europa Press

El estudiantado de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha anunciado una acción de protesta contra la "deriva autoritaria y represiva" del Vicerrectorado universitario desde que se produjo la implantación del nuevo protocolo sobre la actividad asociativa de las estudiantes.

La manifestación, convocada por la Asamblea de Estudiantes de la UC3M -colectivo que integra la mayor parte de las asociaciones universitarias-, está programada para las 12:15 de este miércoles 20 de marzo en la Facultad de Humanidades, Comunicación y Documentación. 

Las asociaciones denuncian medidas que consideran "altamente represivas" y que afectan directamente a sus actividades, entre las que destacan la expulsión del despacho de asociaciones de la Universidad a varias de ellas, así como la incoación de expedientes disciplinarios a estudiantes por protestar.

Según denuncian miembros de las asociaciones, todo ello constituye un intento sistemático por parte del Vicerrectorado de Asociaciones de enfrentarse a la Asamblea utilizando como herramientas la intimidación y la censura.

"Es un claro acto de censura que busca impedir la autoorganización de las estudiantes", sostiene Lola Cayuela, miembro de la Asamblea de Estudiantes de la UC3M, quien además exige que el Vicerrectorado de Asociaciones cese su actitud hostil y su comunicación
intimidatoria. 

El cierre del despacho asignado a los colectivos universitarios se produjo sin previo aviso el 29 de febrero durante la clausura de las II Jornadas de la Asamblea. Según transmiten con indignación varios estudiantes, la Vicerrectora había ordenado cambiar la cerradura, secuestrando su material, obstaculizando la realización de actividades previamente programadas y privando a las asociaciones de un espacio desde el que poder autoorganizarse. 

Esta medida se suma a muchas otras llevadas a cabo durante este curso académico por parte de la Universidad y que, a ojos de los miembros de estas asociaciones, "instauran un sistema de verdadera censura". Por ejemplo, el nuevo protocolo prohíbe la utilización del sello de la UC3M en carteles o comunicaciones de las asociaciones, les obliga a solicitar con diez días de antelación la difusión de cualquier acto organizado por los estudiantes y somete toda la actividad de los colectivos a un criterio de "lealtad institucional".

"Los estudiantes somos críticos y no tenemos por qué pensar ni defender lo mismo que la Universidad", afirma la representante de la Asamblea, quien también denuncia la represión sufrida por parte de dos estudiantes que protestaban contra una charla que consideraban tránsfoba.

Con posterioridad a la publicación de esta información, la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) se ha puesto en contacto con Público para ofrecer una serie de aclaraciones sobre las declaraciones recogidas en esta noticia, puntualizar algunos datos ofrecidos y solicitar una rectificación. Por ello, a continuación se reproduce la información remitida por la universidad:

Desde la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) queremos señalar que no se ha implantado ningún protocolo nuevo sobre actividad asociativa, sino que se han refundido las reglas sobre comunicación y difusión para aclarar el modo de proceder si quieren anunciar sus actividades a través de los canales de la Universidad. Se trata de proteger el uso de la marca "UC3M" para que no se realice un uso irresponsable que pueda perjudicar a la institución.

Con respecto a la Asamblea de Estudiantes de la UC3M, queremos precisar que este colectivo se ha apropiado de un concepto representativo que atenta contra la representación legítima del estudiantado (art. 117 a 119 de los estatutos de la Universidad). Además, se atribuye el nombre de la UC3M sin autorización y sin legitimidad de ningún tipo. En cuanto a que "el colectivo integra la mayor parte de las asociaciones", precisar que integra a 6 asociaciones universitarias de las más de 70 que hay actualmente en la UC3M.

Por otra parte, en relación a las "medidas represivas", el colectivo ha incumplido sus obligaciones de manera reincidente y ha incurrido en eventuales ilícitos conforme a la normativa universitaria. Sin embargo, la UC3M ha omitido la opción de sancionar; no ha impedido la celebración de actividades y la difusión de información; y se ha abierto la vía del diálogo sin que hayan aceptado ninguna de las numerosas indicaciones, como se podría corroborar en mensajes a través del correo electrónico que lo atestiguan.

Sobre la expulsión, aclarar que lo que se ha procedido es a la suspensión temporal del uso del despacho por incumplimiento de las reglas de uso. En las juntas directivas de las asociaciones que le habían sido asignadas firmaron una declaración responsable. Han ocupado el despacho junto a personas ajenas a la comunidad universitaria durante dos días para celebrar unas jornadas que incluía una fiesta, en lugar de reservar espacios como está recogido que se tiene que hacer. Entre los incumplimientos está también el haber hecho copias de las llaves del despacho, que no está permitido. Cuando terminaron sus jornadas a las 21:30h (los días 27 y 28 de febrero) se procedió al cambio de bombín de la puerta y se les comunicó la suspensión temporal, que se hizo efectiva el lunes 4 de marzo. Ese día, y acompañados por el personal de conserjería, entraron al despacho a recoger y retirar sus objetivos personales.

En esta línea, el día 6 de marzo difundieron por las marquesinas un evento en esa misma aula y el vicerrectorado, en colaboración con el decanato, les habilitó excepcionalmente un aula cerca del despacho para que pudieran reconducir a su público. Existen varios mensajes de correo entre varios servicios que autoriza y permite el uso del aula asignada.

Por último, en relación a la "charla que consideraban tránsfoba", no hubo represión alguna. No existe el derecho al insulto ni a llevar a cabo acciones de coacción, como sucedió en esa charla realizada en mayo de 2023.

El texto reproduce sistemáticamente las apreciaciones subjetivas de este colectivo sin fundamento ni datos.


¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias