Qué hacer para evitar accidentes en el mar
Sólo en el mes de julio murieron 92 personas ahogadas en playas nacionales.

Madrid--Actualizado a
Este año 2025, el número de ahogamientos en las playas españolas está siendo muy elevado, batiendo récords históricos de la última década. Es más, sólo durante el mes de julio, fallecieron 92 personas de las 300 que han perdido la vida ahogadas en lo que va de año.
Normalmente, la mayoría de las víctimas son personas mayores, pues tal y como confirman los datos recogidos por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS), de las 300 personas fallecidas, 136 tenían más de 65 años.
Esto se debe a que las personas mayores de 65 años suelen tener problemas de salud, y, por tanto, se vuelven más vulnerables al agua. Entre esos problemas, se encuentran los de tipo sensorial (pérdida de visión y falta de equilibrio), accidentes cerebrovasculares, demencia y otras afecciones que pueden causarles graves accidentes.
Pero no sólo las personas mayores pierden la vida en el mar; muchos niños también sufrido ahogamientos en lo que va de año, al igual que personas adultas que saben nadar y no presentan problemas de salud.
Por ello, varios especialistas del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid, en conjunto con los especialistas de Geriatría, han compartido una serie de recomendaciones para evitar posibles accidentes en la playa.
Bañarse acompañados
El agua del mar y del océano tiene una fuerza sobrenatural, y muchas veces las propias olas son capaces de tirar a personas que, aparentemente, parecen muy fuertes. Por este motivo, las personas mayores o los niños son las principales víctimas, pues suelen presentar problemas de movilidad, por lo que siempre deben ir acompañados de un adulto, aunque haya bandera verde, en zonas poco profundas y de fácil acceso al agua.
Las personas mayores, además, tienden a desorientarse, y más en espacios tan abiertos como son las playas, por lo que es fundamental que vayan acompañadas de al menos un adulto funcional. También explican que, con la edad, disminuye la percepción del riesgo, y algunos mayores no son conscientes de los peligros que pueden correr en el agua del mar.
No provocar cambios bruscos de temperatura
Uno de los riesgos que tienen las personas mayores es su mayor sensibilidad a los cambios de temperatura, por lo que es importante evitar el impacto directo al agua, ya que provoca una bajada muy brusca de temperatura en el cuerpo. A esto se le suma que, la medicación con efecto hipotensor o sedante puede producir un efecto de hipotermia en caso de que el agua esté muy fría.
Problemas cardíacos y neurológicos
Todas aquellas personas que presenten problemas cardíacos o neurológicos tienen un mayor riesgo de sufrir accidentes en la playa. Esto es debido a que, si un paciente de este tipo se asusta al sufrir algún pequeño percance, su salud es más vulnerable que el resto de las personas. Lo mismo ocurre con otras afecciones como el Parkinson, episodios epilépticos y trastornos cognitivos.
Deshidratación y golpe de calor
Por otro lado, las personas mayores no tienen la misma sensación de sed que los jóvenes, y esto hace que no beban agua, lo que puede provocarles una deshidratación, y en caso de estar expuestos al sol, un golpe de calor.
Asimismo, es recomendable que lleven gafas de sol, preferiblemente homologadas, ropa cómoda y holgada, sombreros o gorras y protección solar SPF 50+, para proteger y cuidar la piel.
Por último, si se va a pasar el día en la playa, es importante que las comidas sean ligeras, sobre todo alimentos como la fruta y verdura, evitando comidas copiosas y productos altos en grasas.
Comentarios de nuestros socias/os
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros socias y socios, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.